Uno de los espacios del que todos los caudetanos podemos sentirnos orgullosos al enseñárselo a un visitante es el Claustro del Convento del Carmen con sus pilares de piedra caliza rematados por arcos de medio punto que separan el patio del soportal.
Cuatro cipreses que suben hasta el cielo, el brocal de un pozo donde bajo hay una bodega, dos escultura metálicas del acuarelista Antonio Requena (San Elías y San José) y una fuente en el centro conforman el espacio de este maravilloso patio.
Si a la belleza y armonía de esta obra arquitectónica que los Carmelitas levantaron en el siglo XVIII le sumas la presencia de los mejores acuarelistas de España y el sonido de la Orquesta de Cuerda de la Asociación Musical Santa Cecilia se puede estar muy cerca de verse acosado por el síndrome de Stendhal, también denominado síndrome de Florencia, que le ocurre a un viajero ante la presencia de tanta armonía, belleza y emociones.
A las diez de la mañana se fueron concentrando los artistas y, tras un pequeño refrigerio, media docena desplegaron sus caballetes para plasmar en el papel la última obra de esta primera fase de la Bienal aplicando una técnica distinta. Esto es lo que más se valora en estas manifestaciones de la Acuarela.
Cada uno dio lo mejor de sí en este ambiente místico-religioso que rezuma cada rincón de este austero claustro. Cuando ya estaban dándole los últimos retoques llegaron los miembros de la Orquesta de Cuerda con sus instrumentos y partituras cuyas notas se fusionaron con los pinceles y cajas de colores. El arte más inmaterial acompañaba y servía de relax al de más colorido y siempre en constante evolución.
La mañana se pasó sin darnos cuenta. Esto ocurre cuando se esta a gusto entre personas con sensibilidad, amables, generosas ... con ganas de agradar. Al final de la mañana, cuando los pinceles y los instrumentos estaban ya dentro de sus estuches, llegó el momento del balance. La Directora de la Casa de la Cultura, María Sánchez, entrevisto a Antonio, Joan, Mendo, Emilio...
Todos le pusieron una nota muy alta a esta IV Bienal en organización, participación, difusión de nuevas técnicas y originalidad como la de pintar en el Auditorio, un catalán y un simpático vasco a dúo, al mismo tiempo que la Banda interpretaba piezas musicales. Todos coincidieron en afirmar que "Caudete es ya un referente mundial en la Acuarela que se lo ha ganado por méritos propios."
El Concejal de Cultura y María estaban contentos. Tenían motivos. No es fácil organizar un evento de estas características. Una semana antes, María estaba preocupada. Se ha subido mucho el nivel y la responsabilidad, lógicamente era mayor. Felicité a Luis Felipe por el resultado de esta IV Bienal.
Muy satisfecho tiene que estar Rafael allá donde esté. Él fue un impulsor de esta técnica pictórica cuando empieza a dar sus primeros pasos en Madrid hace más de sesenta años, técnica que hoy goza de una extraordinaria aceptación popular.
Llegó a ser el Presidente Nacional de la Agrupación de Acuarelistas. La chica que en la foto superior esta al lado de la mujer de Paco se llama Adela.
Adela Alossete es madrileña. Fue Secretaria de la Agrupación cuando Rafael era el Presidente. Recuerda que estuvo pintando con él en Biar, en la casa de Más Fontanelles.
Me dijo que se trataba de una persona generosa, inteligente, muy trabajadora y que siempre estuvo dispuesto a ayudar a quien se lo pidiera". Estos halagos de Rafael ...me emocionaron.
Mi enhorabuena a todos estos artistas -en especial a Antonio Requena Solera- que, desde muy distintos rincones de España, pasaron el fin de semana en Caudete regalándonos su tiempo, sus conocimientos y su arte.
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