Lo que viene
ocurriendo en los debates y en los artículos de opinión estos días es que están
cargados de filias y fobias enquistadas, ayudan poco a entender al otro. Se
huye de la comparación entre propuestas y argumentos, y se tiende a un regodeo
en lo trivial y anecdótico.
Para explicar
lo que significa nación y nacionalidad, en su momento el catedrático de derecho
constitucional y padre de la Constitución Jordi Solé Turá, explicaba: “nación y
nacionalidad son la misma cosa”. La negativa a aceptar esta evidencia radicaba
en lo que el término nación conlleva en relación con el de libredeterminación o
autodeterminación.
El
nacionalismo burgués catalán ha estado ligado a las bases que lo constituyen:
la lengua y la clase social surgida del maquinismo y la industria de los
telares en el siglo XVIII. La tensión con Madrid ha estado dominada durante el
siglo XIX por los opuestos intereses de esa burguesía y la oligarquía
castellano-andaluza del cereal, el olivo y la dehesa. Proteccionistas los
catalanes, librecambistas los otros.
Muchas
autonomías actuales han pasado por el sarampión de creer que cuanto más se acercaran
al techo competencial del artículo 151 y cuanto más hicieran por adquirir el
estatus de nacionalidad, eso se reflejaría en la calidad de vida de sus
habitantes, en las posibilidades de desarrollo y en el prestigio institucional .
Nunca han tenido presente que la entidad política no es una cuestión de estatus legal sino de un peso específico en economía, base social, historia y voluntad organizada de la mayoría plasmada en hegemonía.
Si no es así, el espectáculo de las declaraciones personales e institucionales en busca de una nacionalidad que nunca existió son penosas y estériles, sobre todo cuando no llevan detrás de sí una propuesta de cambio profundo, una nueva situación y una fuerza adecuada para ello.
Nunca han tenido presente que la entidad política no es una cuestión de estatus legal sino de un peso específico en economía, base social, historia y voluntad organizada de la mayoría plasmada en hegemonía.
Si no es así, el espectáculo de las declaraciones personales e institucionales en busca de una nacionalidad que nunca existió son penosas y estériles, sobre todo cuando no llevan detrás de sí una propuesta de cambio profundo, una nueva situación y una fuerza adecuada para ello.
Al final lo
que hay es un auténtico pandemónium de competencias que no son subvencionadas,
políticas y faraonismo, despilfarros que rozarían el ridículo si no fueran
porque antes rozan lo delictivo.
Ahora mismo el Estado de las Autonomías en España contiene elementos de un gran federalismo avanzado; por eso cada autonomía ha establecido con Madrid una relación de
permanente reivindicación y cuando lo conseguía no sabía hacer otra cosa que
reproducir el modelo. Piensen, benditos lectores, cómo las CCAA están reproduciendo con
respecto a los Ayuntamientos las mismas pautas de comportamiento que ellas
denunciaban de Madrid.
Para poder
abordar la federalidad se debe establecer unos mínimos que indiquen voluntariedad:
el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado y el reconocimiento del
Derecho de Autodeterminación.
Además de esto, en un estado federal las Diputaciones Provinciales deberían desaparecer mediante un proceso que, con amplia participación municipal, vaya transfiriendo competencias, recursos y servicios a entes de carácter supramunicipal, comarcas, mancomunidades, áreas metropolitanas, etc..
Además de esto, en un estado federal las Diputaciones Provinciales deberían desaparecer mediante un proceso que, con amplia participación municipal, vaya transfiriendo competencias, recursos y servicios a entes de carácter supramunicipal, comarcas, mancomunidades, áreas metropolitanas, etc..
Asimismo, el
Senado cómo Cámara de segunda lectura se ha demostrado que es totalmente
inútil.
Además, por
el principio de subsidiaridad, los Ayuntamientos deberán asumir competencias
para los que estén suficientemente capacitados. Y así, deben desaparecer de la
Administración, ahora autonómica, fondos y partidas de uso discrecional y
graciable para convertirse en fondos de cooperación, reglados por la ley.
En España, el 85
por ciento de los Ayuntamientos tiene menos de 1.500 habitantes. Eso no puede
seguir así; se imponen unidades mayores y con más recursos. No es una cuestión
de tijeras disfrazadas de austeridad, sino de eficiencia y racionalidad. Desterremos
la idea de que hay exceso de funcionarios; las estadísticas comparativas con UE
lo desmienten.
POSDATA.- Para evitar condicionamientos en su lectura, he de
comunicarles que este escrito, en casi su totalidad, son palabras pronunciadas
en 2013 por el señor Anguita, don Julio; como casi siempre, son intemporales y
proféticas.
Lamentando,
en estos días, el asesinato hace 50 años de Ernesto “CHE” Guevara, os dejo con
el poema “Consternados, rabiosos” de 1967 perteneciente al libro de poemas “A
ras de suelo” escrito por el señor Benedetti, don Mario, dedicado a su memoria.
Vámonos,
derrotando afrentas.
ERNESTO "CHE" GUEVARA
Así estamos
consternados
rabiosos
aunque esta muerte sea
uno de los absurdos previsibles
da vergüenza mirar
los cuadros
los sillones
las alfombras
sacar una botella del refrigerador
teclear las tres letras mundiales de tu nombre
en la rígida máquina
que nunca
nuca estuvo
con la cinta tan pálida
vergüenza tener frío
y arrimarse a la estufa como siempre
tener hambre y comer
esa cosa tan simple
abrir el tocadiscos y escuchar en silencio
sobre todo si es un cuarteto de Mozart
da vergüenza el confort
y el asma da vergüenza
cuando tú comandante estás cayendo
ametrallado
fabuloso
nítido
eres nuestra conciencia acribillada
dicen que te quemaron
con qué fuego
van a quemar las buenas
las buenas nuevas
la irascible ternura
que trajiste y llevaste
con tu tos
con tu barro
dicen que incineraron
toda tu vocación
menos un dedo
basta para mostrarnos el camino
para acusar al monstruo y sus tizones
para apretar de nuevo los gatillos
así estamos
consternados
rabiosos
claro que con el tiempo la plomiza
consternación
se nos irá pasando
la rabia quedará
se hará mas limpia
estás muerto
estás vivo
estás cayendo
estás nube
estás lluvia
estás estrella
donde estés
si es que estás
si estás llegando
aprovecha por fin
a respirar tranquilo
a llenarte de cielo los pulmones
donde estés
si es que estás
si estás llegando
será una pena que no exista Dios
pero habrá otros
claro que habrá otros
dignos de recibirte
comandante.
derrotando afrentas.
ERNESTO "CHE" GUEVARA
Así estamos
consternados
rabiosos
aunque esta muerte sea
uno de los absurdos previsibles
da vergüenza mirar
los cuadros
los sillones
las alfombras
sacar una botella del refrigerador
teclear las tres letras mundiales de tu nombre
en la rígida máquina
que nunca
nuca estuvo
con la cinta tan pálida
vergüenza tener frío
y arrimarse a la estufa como siempre
tener hambre y comer
esa cosa tan simple
abrir el tocadiscos y escuchar en silencio
sobre todo si es un cuarteto de Mozart
da vergüenza el confort
y el asma da vergüenza
cuando tú comandante estás cayendo
ametrallado
fabuloso
nítido
eres nuestra conciencia acribillada
dicen que te quemaron
con qué fuego
van a quemar las buenas
las buenas nuevas
la irascible ternura
que trajiste y llevaste
con tu tos
con tu barro
dicen que incineraron
toda tu vocación
menos un dedo
basta para mostrarnos el camino
para acusar al monstruo y sus tizones
para apretar de nuevo los gatillos
así estamos
consternados
rabiosos
claro que con el tiempo la plomiza
consternación
se nos irá pasando
la rabia quedará
se hará mas limpia
estás muerto
estás vivo
estás cayendo
estás nube
estás lluvia
estás estrella
donde estés
si es que estás
si estás llegando
aprovecha por fin
a respirar tranquilo
a llenarte de cielo los pulmones
donde estés
si es que estás
si estás llegando
será una pena que no exista Dios
pero habrá otros
claro que habrá otros
dignos de recibirte
comandante.
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