“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

Ante la imposibilidad de compartir los posts que se publican en este blog en facebook se han realizado varios ajustes técnicos para lograr solucionarlo y no ha conseguido.

Lo que nos hace pensar que los artículos que se publicaron en facebook fueron marcados como inapropiados por lectores que no están de acuerdo con la línea editorial de este blog.

Por eso nos hemos visto obligado a crear un nuevo blog para poder seguir exprensándonos de forma libre. Aquí está la nueva dirección.

https://blogjoaquinmedina.blogspot.com/
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lunes, 2 de septiembre de 2019

"Sin pólvora no hay Fiesta". A casi 50 €/kg se puede hablar de atraco. El problema llega al Senado y a la Diputación.... ¿y la UNDEF?

    ¡Vaya lío que se ha montado con la pólvora!. Sujeta, como todo en esta vida, a la Ley de la Oferta y la Demanda, el precio se ha disparado ¡y de que manera! cuando es un producto que no se emplea, como puede ser un solar, para especular sino para continuar, años tras año, manteniendo viva las tradiciones de los pueblos que, como el nuestro, celebra Fiestas de Moros y Cristianos.


       Caudete pertenece a la UNDEF (Unión Nacional de Entidades Festeras) creada en 1976 como consecuencia de una de las conclusiones del "I Congreso Nacional de fiestas de Moros y Cristianos" celebrado dos años antes en Villena. Actualmente forman parte de esta Unión 73 poblaciones.

 La situación actual ha irritado a mucha gente por el alto precio que ha adquirido la pólvora en el mercado cuando se conoce, de un año para otro, la cantidad que necesitan las 73 poblaciones que celebran moros y cristianos, cantidad que se ha ido reduciendo por las constantes trabas legislativas del Reglamento de Explosivos que no han tenido en cuenta que se trata de pólvora para actos de arcabucería.

     Los fines principales de la UNDEF son "dar solución a los problemas que se plantean en las fiestas de moros y cristianos, la promoción de las mismas y el fomento de la relación y hermandad entre las localidades que los celebran".

      Algunas poblaciones ni tan siquiera han podido disparar en sus fiestas por falta de pólvora. Tal vez la UNDEF debió haber levantado la liebre antes de que se llegara a este extremo que se resume de forma muy clara: "sin pólvora no hay fiestas".

       Porque  el precio lo regula la competencia. Sin ella, te hacen pasar por el aro con el lema: o lo tomas o lo dejas. ¿Se imaginan ustedes a cuando tendríamos que pagar el kilo de pan si solo hubiera una panadería? A  casi 50 euros el kg de pólvora ....¡es un atraco!

   Es incomprensible que una sola empresa haya monopolizado el suministro. Sin competencia, cualquier producto se dispara. Cuesta creer que esta situación no haya sido prevista por los directivos de la UNDEF con antelación. Entre otros cometidos esta el "dar solución a los problemas que se plantean en las fiestas de moros y cristianos" 

   
    Ante esta situación, los representantes de más de un centenar de poblaciones festeras han elaborado un documento para que podamos entender qué problema ocurre con la escasez de pólvora y su excesivo precio asuntos estos que que han llegado al Senado para ver de darle solución. Se divide el comunicado en tres apartados. 

DE LOS PROBLEMAS DEMANDAS Y  RELATIVOS A  LA PÓLVORA PARA ARCABUCERÍA EN CONTEXTOS FESTIVOS

 1. EL OBJETO

La pólvora negra para uso en actos de disparo de arcabucería se emplea en las fiestas patronales de un gran número de poblaciones –por encima del centenar en el momento presente, aunque su número sigue aumentando conforme se expande la noticia de esta iniciativa–, repartidas por la geografía nacional, pero de modo particular en provincias del arco levantino (Valencia, Alicante, Murcia) y de zonas limítrofes (Albacete, Cuenca).

Una estimación conservadora de la cantidad de personas que habitan en las citadas poblaciones y que, por ello, se ven afectadas directamente o indirectamente por cuanto tiene que ver con las fiestas que en ellas se celebran, sitúa su número en torno a los dos millones.

La mayor parte de estas festividades se encuadran en las conocidas como Fiestas de Moros y Cristianos”, pero también hay otras que responden a un tipología enteramente distinta, como las de la localidad murciana de Yecla.
Los actos de disparo de arcabucería son uno de los ejes primordiales –en muchos casos, el eje central e insustituible– en torno a los cuales pivotan estas Fiestas.
En estas fiestas (muchas de ellas varias veces centenarias, amparadas algunas incluso por cédulas y disposiciones reales) convergen y se entrelazan la historia, la cultura y la tradición de nuestras tierras, y son por ello expresión directa e irrenunciable de una identidad y un carácter compartidos

Constituyen, por tal razón, un patrimonio de enorme valor, que ha sido reconocido como tal con sucesivas declaraciones como bien de interés cultural, bien sea a favor del conjunto de las Fiestas, bien a favor de determinadas manifestaciones culturales de las mismas. 

Se trata de un patrimonio irrenunciable para todas estas poblaciones: su pérdida produciría en las mismas un desgarro cuyas dimensiones y consecuencias son difícilmente previsibles (por no citar el impacto socioeconómico de tal desastre).


2. EL PROBLEMA

Estas fiestas y, por tanto, el patrimonio que atesoran se enfrentan en el momento presente a una grave amenaza debida a las dificultades por las que desde hace años pasan sus actos de disparo.

En efecto, se ha producido durante este período una conjunción que está resultando letal para la celebración de dichos actos: por un lado, determinados aspectos de la nueva regulación, expresada en la Instrucción Técnica Complementaria nº 26 (ITC26, en lo sucesivo) del Reglamento de Explosivos (RD 130/2017, de 24 de febrero), y, desde por lo menos el año 2006, una escalada “salvaje” en el precio de la pólvora, que en este intervalo ha aumentado en más de un 300%.

El último hito de esta subida, un repentino y sorpresivo aumento de 32 a 48’5 euros en el mes de agosto, ha colmado la paciencia de miles de festeros en el conjunto de las poblaciones, que han alzado su voz reclamando soluciones a las instancias en cuya mano está arbitrarlas.

Así, si este último suceso ha sido el detonante de la actual situación, los problemas concretos para los que se piden tales soluciones (con iniciativas que tienen a sus espaldas un ya largo recorrido de varios meses) son los siguientes:
La existencia de un proveedor único al que todas las entidades festeras han de dirigirse forzosamente para aprovisionarse de la pólvora necesaria para sus actos de disparo.
De éste derivan los dos que a continuación se mencionan.
  1. El precio abusivo de la pólvora: el último que se ha comunicado, 48’5 euros, es escandaloso, pero el que había previsto, 32 euros, es igualmente desmedido.
  1. Una nefasta gestión del proceso de distribución de la pólvora por parte de la empresa suministradora y de los polvorines asociados a la misma, concretada en:
    • desabastecimientos que han ocasionado la suspensión de actos relevantes en diversas poblaciones,
    • pólvora inadecuada para su uso en actos de disparo que ha obligado a extremar las medidas de seguridad por su potencial peligrosidad,
    • procedimientos de envasado que comprometen muy seriamente lo estipulado por la ITC26 en materia de travase de pólvora y, no menos importante, en lo relativo a su trazabilidad.

  1. Los plazos designados para el reparto y almacenaje de la pólvora en función del número de participantes activos, determinados en los puntos 6.3 y 6.4 de la mencionada ITC26, constituyen un escollo prácticamente insalvable para las entidades responsables de la organización y desarrollo de los actos de arcabucería, e introducen un importante factor de riesgo en dichos actos, por cuanto:
    • la imposibilidad de almacenar pólvora más allá de 72 horas (en festejos con menos de 500 participantes activos) o, en el mejor de los casos, de 96 horas (en festejos con más de 500 participantes activos), obliga a realizar dos o más repartos de pólvora en localidades en las que los actos de disparo se desarrollan a lo largo de un período de tiempo superior a tales plazos;

    • dichos repartos (en especial, el segundo y posteriores, si los hubiere) deben realizarse invariablemente en el transcurso de las fiestas, lo que conlleva una alteración sustancial, cuando no la suspensión, de los actos afectados, agrava la peligrosidad del reparto (realizado en un contexto festivo que resulta ser el menos idóneo para extremar las medidas de seguridad) y propicia que dicho reparto no se complete en los términos previstos (con las onerosas consecuencias de orden administrativo que esto conlleva).
  1. El procedimiento que se debe seguir para dicho reparto y, más en concreto, cuanto afecta al trasvase de la pólvora, igualmente tratado en el citado punto 6.3 de la ITC26, resulta ser –por más que se extremen las medidas de seguridad y se tengan presentes las cautelas señaladas en el texto– una actividad que entraña un peligro evidente, por cuanto implica la concentración de un número importante de personas en un espacio cerrado donde se manipulan grandes cantidades de pólvora (hasta 2.000 kg. en algunas poblaciones con arraigada tradición de disparo), parte de la cual se encuentra en suspensión, y ello durante un tiempo que, por razones evidentes, se procura acortar todo lo posible, lo que a su vez constituye un factor de riesgo añadido.
Es importante dejar constancia, en relación con lo expuesto en los puntos anteriores, que se encuentra ampliamente extendida en las poblaciones que celebran fiestas con actos de arcabucería la convicción de que la nueva normativa, particularmente la ITC26, si bien tenía un propósito loable, como era el de dotar de dotar de la necesaria seguridad legal y administrativa al empleo la pólvora en los citados actos, ha generado el efecto contrario, por cuanto
  • ha complicado excesiva e innecesariamente el proceso de adquisición y reparto de la pólvora, no ha logrado mejoras sustanciales en ninguna de las fases del proceso,
  • ha generado una indeseable inseguridad legal, dado que determinadas disposiciones de la norma se han revelado, sencillamente, inaplicables en su literalidad, ha incrementado los riegos físicos potenciales,
  • en último término, ha propiciado una gestión negligente del suministro y una escalada arbitraria y escandalosa de los precios de la pólvora.

3. LA SOLUCIÓN

    En relación con los problemas señalados se han pedido, y ahora se demandan con más razón y mayor determinación, soluciones razonables y factibles. Estas demandas se dirigen –ya se ha dicho– a las instancias que tienen en su mano hacerlas posibles, en concreto la empresa suministradora y, sobre todo, la autoridad competente en la materia, a saber, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Las demandas dirigidas al Ministerio se sustancian en los siguientes puntos:
  1. Con carácter inmediato, que se facilite a las entidades festeras una relación de los diferentes proveedores (alternativos a la única empresa que actualmente lleva a cabo el suministro) a los que se pueden dirigir para conseguir la pólvora negra que precisan para la celebración de sus actos de arcabucería.
  1. Con efecto igualmente inmediato, y sólo en el caso de que el punto anterior resulte de imposible cumplimiento, que se conceda autorización, con carácter excepcional y por tiempo limitado, a aquellas pirotecnias que reúnan las condiciones técnicas y de seguridad exigibles, para que lleven a cabo el suministro de pólvora negra de arcabucería a las poblaciones que en fechas próximas y en el curso de los próximos meses, se disponen a celebrar fiestas patronales que incluyen actos de disparo de arcabucería.
  1. Sin la premura de los puntos anteriores, pero también sin dilación, que se dispongan los ajustes normativos necesarios para reubicar la regulación relativa a la pólvora negra para arcabucería en el el marco normativo que realmente le corresponde, a saber, el Reglamento de de artículos pirotécnicos y cartuchería (RD 563/2010, de 7 de mayo, en la redacción ahora vigente), trasladando al mismo el contenido íntegro de la ITC26.
  1. Que con con plena sujeción a la normativa vigente se dispongan los ajustes procedimentales necesarios para facilitar que las pirotecnias que así lo deseen, y que cuenten con los medios técnicos y los elementos de seguridad necesarios para ello, puedan concurrir en este particular ámbito del suministro y venta de pólvora negra para arcabucería.
  1. Que, en lo tocante al problema que plantean los plazos estipulados por la ITC26 para el reparto de pólvora –y considerando que una ampliación razonable del plazo de tenencia de la pólvora (exenta del condicionamiento del número de participantes activos), no compromete sino que refuerza la seguridad del proceso que discurre entre el reparto la pólvora y su empleo en los actos de disparo–, el texto del Punto 6.4 de la ITC26 que reza:
           “Los participantes activos podrán almacenar durante un periodo máximo de 72 horas desde el inicio del reparto de pólvora hasta el inicio del último acto de arcabucería asociado a cada reparto, las cantimploras cargadas y precintadas en domicilios particulares con un máximo de 2 kg. para cada porteador o porteador-tirador por acto, dentro de las cantimploras precintadas....

....Excepcionalmente, en aquellos actos de arcabucería que superen los 500 participantes activos, el periodo máximo señalado en el párrafo anterior se podrá ampliar a 96 horas”,  que quedará redactado como sigue:

“Los participantes activos podrán almacenar en domicilios particulares, durante un período que como máximo discurrirá entre los 3 días previos al inicio de las fiestas y el inicio del último acto de arcabucería, un máximo de 2 kg. por porteador (o porteador-tirador) y acto”.
  1. Que, en lo tocante a los problemas relativos al reparto y trasvase de la pólvora, cuanto se regula en los puntos 6.3 y 6.4 de la ITC26 acerca del trasvase de la pólvora a las cantimploras, el precintado de éstas y su transporte y almacenamiento por parte de los participantes activos sea modificado en el sentido de permitir que dicho trasvase se realice por los susodichos participantes en el domicilio particular, en coherencia con lo dispuesto en la parte final del punto 6.4 y con estricta sujeción a las medidas de seguridad que se especifican en este punto y en el precedente.
      A titulo informativo, se añade a las anteriores consideraciones que la empresa ha sido públicamente requerida para que rectifique su decisión de incrementar el precio de la pólvora hasta 48’5 euros, y que sitúe éste en la cantidad prevista, 32 euros. A tal fin se le ha recordado que, además de tener un impacto irrelevante en su volumen de negocio, dicha decisión sería coherente con la ética social exigible a una empresa de esta envergadura y características, por no citar el impacto reputacional que acarrea la actual situación.

Finalmente, es preciso señalar que están recabando datos y elementos de prueba que permitan determinar si lo sucedido en el curso de los últimos meses (en realidad, en los últimos años) responde o no a un eventual abuso de posición dominante. A tal fin, se está valorando igualmente la conveniencia de formular consultas a la autoridad competente.

La Diputación de Albacete también ha tomado cartas en el asunto.


domingo, 25 de junio de 2017

Peligran los actos de arcabucería ante el nuevo Reglamento de Explosivos. José Joaquin Caerols manifestó que "no nos debemos dejar arrastrar por la montaña de exigencias que se nos viene encima".

El pasado fin de semana asistí a una reunión que había convocado la Asociación de Comparsas para tratar el cada vez mas polémico asunto del uso de la pólvora y las limitaciones a que la esta sometiendo el Ministerio de Interior. Como en este país no hay término medio, Juan Ignacio Zoido ahora nos quiere controlar como, cuando, donde y con quien la usamos. 

Define quien es el portador, el tirador, quien puede retirar la pólvora, el cursillo de formación que hay que realizar, como tienen que ser las cajas de pólvora y su capacidad, la licencia que hay que tener para disparar, los días de reparto en función de la cantidad, estar inscritos para poder retirar la pólvora y disparar, la responsabilidad del dueño del arma...Y lo más curioso: cada Subdelegado de Gobierno tiene su criterio al respecto.

Nuestros abuelos salían de noche con un carro a La Encina a recoger la pólvora que venía en un tren desde las Minas de Riotinto, en Huelva. La metían en la parte mas fresca y segura de la casa -la bodega- y la repartían vísperas de Fiestas entre los socios. Ahora....hace falta un permiso de su Santidad el Papa para hacerse con un kilo de pólvora para la Fiesta.
   Manuel Díaz, el Presidente, se armó de paciencia y nos explicó con todo lujo de detalles en qué consisten estas restricciones. Manuel es un gran festero, conoce las interioridades y entretelas de la Fiesta, las ha vivido desde pequeño en todos sus frentes....

 Ahora, esta en el bando contrario: junto con su Directiva y los Presidentes de las Comparsas, trabaja para mantener, con la mayor dignidad posible, unas Fiestas que heredó de sus padres y que hoy, entre pitos y flautas, no pasan por su mejor momento. Dijo una cosa preocupante: si a los directivos nos obligan ahora a firmar un compromido del cumplimiento de la norma... ¡quien va a querer ser directivo mañana con esta Ley! 

      Tienen motivos más que suficientes para estar preocupados porque, entre tanta normativa, restricciones y el alto precio de la pólvora...la Fiesta peligra al aplicar la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) nº 26 que regula las manifestaciones festivas con el uso de armas de avancarga, Instrucción que se incluyó en el nuevo Reglamento de Explosivos publicado el pasado 4 de marzo en el B.O.E
   
 Manuel solicita en su escrito la colaboración y la comprensión de todos. "Nosotros no somos más que los encargados de organizar los actos festeros y queremos lo mejor para la Fiesta. Nos enfrentamos a una situación nueva y complicada en la que todos hemos de actuar con responsabilidad. Si lo hacemos con sentido común y de forma solidaria, lograremos remontar estas dificultades  y preservar nuestra tradición de actos de disparo....

    Para ello, tanto las Comparsas como la Asociación haremos todo lo necesario para facilitar que, dentro de la nueva norma, cualquier festero que quiera salir a disparar pueda hacerlo. Compromiso por compromiso, esperamos que todos, por el bien de nuestras Fiestas, hagamos un esfuerzo por asumir y cumplir las nuevas obligaciones que impone la Ley".

    Expuestas las nuevas normas (pueden leerlas ustedes más abajo) se pasó a un interesante debate entre los asistentes sin ocultar su perplejidad e indignación. Se habló incluso de ir pensando qué actos se pueden suprimir en los que se usa la pólvora. El Presidente dijo que a los redactores  a esta normativa "...solo les interesa la seguridad, por encima de todo".

José Joaquin Caerols (el organizador de las Jornadas del Teatro de Frontera) intervino en el mismo sentido que Díaz"Tenemos tres años por delante de mucha incertidumbre pero no nos debemos dejar arrastrar por la montaña de exigencias que se nos viene encima.... 

....No nos interesa tomar decisiones precipitadas. Vamos a trabajar para adaptarnos. Hagamos un esfuerzo razonable. El tiempo nos dirá qué es lo que hay que cambiar. No nos pongamos la venda en los ojos antes de empezar a andar. Este es un pueblo que tira tiros". 

       El Presidente manifestó que incluso ha llegado a hablar con Emiliano García Page, Presidente Autonómico, para explicarle una serie de incongruencias que plantea esta Ley como, por ejemplo, que un cazador no puede disparar un trabuco si no tiene licencia de armas de avancarga para ver si entraba en razones y que la respuesta es pedagógica y que "tenemos que respetar la Norma".

      Como buen embajador que es, Díaz finalizó su intervención con la frase que Fray Ruperto le dirige al lego Fray Clemente el primer día de los Episodios: "prudencia y comedimiento". Tal y como estan las cosas, creo que es la mejor medicina.

(Que no se les olvide que sin música ....no hay fiesta que valga)






viernes, 4 de septiembre de 2015

Con respecto a las normas de restricción del uso de la polvora, esto es lo que puede leerse en el Saluda de la Comparsa La Antigua en el Programa de Fiestas.

  


     "...Queda ya poco tiempo para el comienzo de las fiestas patronales. Están siendo unas vísperas atípicas por los temas de pólvora, diana, licencias de armas y menores de edad. Desde la Directiva de La Antigua hemos querido aprovechar la ocasión para opinar públicamente y sin escondernos de estos temas que pueden llegar a afectar gravemente a nuestras tradicionales fiestas. Las opiniones de este artículo, es responsabilidad solamente de uno, y pido disculpas de antemano si algo de lo escrito es incorrecto o no es compartido por el lector.

    Admitiendo que la arcabucería es uno de los elementos más importantes dentro de nuestras fiestas patronales, herencia directa de las antiguas soldadescas que ya realizaban salvas a nuestra patrona, en los albores de nuestras fiestas. Es por ello posible afirmar que la arcabucería es ya parte de nuestra historia festera.

   Y al mismo tiempo es posible admitir que, año tras año, estamos perdiendo un poco de nuestras historia, de nuestra identidad y tradicion festera gracias al RD de 29 de enero de 1993 donde se considera a todos los arcabuces como armas de avancarga e indican que necesitan guía de permanencia y licencia de armas.
 Pero esta situación no es nueva, ya hace mucho tiempo que nuestros antepasados festeros encontraron dificultades para poder realizar las salvas a nuestra patrona, como se afirma en el siguiente párrafo, extracto de un artículo publicado el 15 de abril del 2013 por Templarios Albatera, (Historia y legislación de la arcabucería)

"...En 1707 Felipe V prohibía la utilización de pólvora para salvas, y posteriormente Carlos III, en 1771, por R.O. de 28 de septiembre prohibía la fabricación, venta y uso de fuegos y que no se puede tirar o disparar arcabuz o escopeta, cargados, con munición o sin ella. Pues bien, esta prohibición fue un duro revés a las salvas y a la arcabucería, pero la voluntad de los pueblos y su tradición fueron poco a poco y pueblo a pueblo consiguiendo autorización para volver a realizar salvas de arcabucería. 

Pasamos así muchos años hasta que en el R.D. de 24 de julio de 1981 un nuevo Reglamento de armas, como Carlos III, prohíbe la realización de salvas en vía publica y la tenencia de arcabuces y trabucos de salvas; y como se puede imaginar no se cumplió porque hacía teoricamente desaparecer las salvas tradicionales. 

     Despues de varias supensiones y parches, mediante el R.D. de 9 de marzo de 1983, aparece una modificación exclusiva amparando los arcabuces y trabucos de salvas que decía textualmente respecto a la prohibición de uso "Salvo en caso de festejos tradicionales en los que previa autorización del Gobierno Civil se podrán usar en lugares públicos únicamente con polvora", siendo una clara alusión a nuestros arcabuce y trabucos de salvas. 
Pasamos así unos años de relativa tranquilidad pero de nuevo el RD de 29 de enero de 1993 vuelve a la carga con el tema pues aparece un nuevo Reglamento de armas con más artículos en que se considera a todos los arcabuces como armas de avancarga e indican que necesitan guía de permanencia y licencia y, como Carlos III, vuelven a poner cantidad de trabas a las salvas tradicionales"

   Como podemos comprobar, las historia se repite, y ahora nos toca a nosotros el conseguir cambiar la historia otra vez. Tenemos que redoblar los esfuerzos y exigir a la UNDEF, que se supone defiende los intereses de todos los pueblos con fiestas de moros y cristianos, y no solamente los de los pueblos de la Comunidad Valenciana, el conseguir una vez por todas una reglamentación específica, realista y acorde a la arcabucería destinada a realizar salvas en honor de nuestra Patrona la Virgen de Gracia.

    Otro tema será el conseguir que nuestros menores, y bajo autorización de sus padres o tutores puedan seguir realizando estas salvas. ¿Cuantos caudetanos/as hemos sido Capitanes siendo menores de edad? ¿Y no corren parecidos peligros nuestros Volantes?. Alguien se imagina volantes con 18 años o más... lo de los Capitanes con más de 18 años vale, pero volantes con barba y/o signos de adolescencia? ¿Que os parecería?

   Si les quitamos a las familas festeras los Capitanes menores de edad, cuantas dejaran de hacer la fiesta (pongamos un 25 %) y si a los volantes por precaución le subimos la edad mínima de participación, sin llegar a que sean mayores de 18 años (pongamos un 50%) nos quedamos sin Fiestas pues el otro 25 % reservado a los abanderados y alférez, de los cuales cada vez más vamos rodando las banderas a menores de edad, nos queda tan solo un 10 % de familias que cumpliran con la reglamentación.

    Y si hablamos de la pólvora, casi me da hasta miedo hablar de este tema, si se cumplen los peores augurios a fecha de hoy (julio 2015) el reparto de 1 kilo por día y licencia echara para atrás a muchos participantes, pues además esta modalidad de reparto encarecerá el precio de la pólvora por los gastos en portes que se doblaran como mínimo.

¿Y las Dianas? ¿Nos las hemos cargado para siempre? Espero que no, y que en un par de años vuelvan los petardos, al ser posible los de mano. A algunos les gusta mucho las Dianas musicales, pero yo hecho mucho en falta las Dianas con los petardos de mano, que son casi inofensivos y muy divertidos de tirar aunque luego acabas con dolor de brazos.

   Quedan pocos días y espero, por el bien de nuestras Capitanías, que llevan todo el año preparando unas fiestas para ellos únicas e irrepetibles, que el tema del reparto de la polvora se quede en nada como otros años ha ocurrido. Lo de las Dianas habrá que dejarlo para otro año. Lo de las licencias y lo de la mayoría de edad para disparar tiene solución si la UNDEF termina de conseguir una reglamentación algo más light que la que tenemos actualmente.

   Espero que este Saluda crítico, pero realista a la vez, no afecte a los preparativos para las fiestas, sobre todo a nuestras importantes e imprescindibles Capitanías 2015, a las que les deseo lo mejor de lo mejor para estas Fiestas. Sol, ausencia de viento,  CERO INCIDENTES CON LA PÓLVORA, buenos ruedos de Banderas y Ruedas de Volantes, felices encuentros con familiares y amigos en las Capitanías, etc..etc..etc". 
FELICES FIESTAS A TODO EL PUEBLO DE CAUDETE.

       (Quien quiera disponer de 5 kg de pólvora, mañana tiene que presentarse en la Plaza de Toros acompañado de cuatro amigos o familiares que tengan carnet de conducir que previamente haya dado su nombre. La aglomeración de personal puede ser de antológía. Una forma de que cada vez la gente se anime menos a disparar ¡Absurdo!)