Decía la escritora Almudena Grandes, en un artículo publicado, si no recuerdo mal, el 7 de este mismo mes, lo siguiente: "Las verdaderas revoluciones crecen de abajo hacia arriba, surgen desde los márgenes. En cambio, el proceso catalán ha ido de arriba hacia abajo y se ha originado en el centro mismo del poder".
Así pues, esta mal llamada "revolución de las sonrisas" no es, como nos quieren vender desde la torticera propaganda independentista, una revolución del "pueblo" que, de manera pacífica, quiere expresar su voluntad popular de dirigir su destino libre de la represión de un estado autoritario que, históricamente, los ha maltratado y expoliado (sic).
¡Todo lo contrario! Como bien expresan las palabras de la autora, es desde las instituciones del estado autonómico (que, no olvidemos, ha sido elegido gracias a las mismas leyes que ellos se han saltado porque, ¡cómo no!, ellos lo valen y, además, siguen el mandato del "pueblo de Cataluña" que, como pueblo elegido está por encima del bien y del mal) se han organizado esas multitudinarias demostraciones de fervor patriótico, y se han apropiado del espacio público que, no lo olvidemos, no es patrimonio de una sola parte de la sociedad.
Para llevar a cabo esa tarea de intentar socavar la legitimidad constitucional, esas instituciones que debieran representar al conjunto de los ciudadanos, no a una parte del mal llamado "pueblo", se han apoyado en esas asociaciones civiles, de las que habla Óscar de Caso, para intensificar el sentimiento de agravio (qué piel más fina tienen algunos para sí mismos), y crear un enemigo externo ("España nos roba") que les sirva de coartada perfecta para justificar su deriva antidemocrática. Además, habrá que ver si esas sociedades civiles están financiadas realmente por los asociados o, por el contrario, han sido generosamente regadas con subvenciones públicas.
Me deja bastante perpleja las declaraciones de aquellos que pretenden justificar que es la gente la que voluntariamente toma las calles. ¡Vamos a ver! Anoche vi una multitud de personas que salían por las calles de Barcelona para reclamar la liberación de los dos "presos políticos" (ejem...ejem), los llamados Jordis (que coincidencia, ¡como el "molt honorable"!) y portaban carteles que, dudo mucho, hubieran redactado en sus casas, a no ser que todos posean impresoras similares y hubieran tenido la inspiración divina de redactar las mismas consignas, con el mismo tipo de letra, y el mismo tamaño...
¡Qué maravilla de coordinación! Además, como era de noche, la mayoría llevaba el mismo tipo de velas encendidas, para dar más solemnidad al acto... Faltaba el "Imagine" de John Lennon sonando por la megafonía...
¡Vamos a ver! Si de verdad fuera una demostración espontánea del pueblo, tanta uniformidad sería inconcebible. Sólo pensemos en que, si, por ejemplo, quedamos con un grupo de amigos para irnos en Pascua a la Toconera, cómo no quedemos en la hora, unos se encarguen de la bebida y otros de la comida, nos podemos encontrar con que unos lleguen a las 10 de la mañana mientras que otros lo hagan a la 1 de la tarde; que nadie haya llevado pan, que tengamos 5 ensaladillas pero ninguna tortilla o que nadie haya traído el azúcar.
¡Y no digamos nada de la bebida o del hielo!: "¿No lo traías tú?" ”¿Yo? Yo me encargaba del pan...pero se me ha olvidado"....Y, sin embargo esa inmensa mayoría, ¡cómo se organiza!... O, la verdad es que ya venían organizados por los de arriba... Además, ¡qué previsión! Sabían antes que la Jueza que iban a ser detenidos y, por eso, seguramente ya tenían los cartelitos y las velas preparados desde antes.
En fin, que lo escuchado y visto estos días, si no fuera por la gravedad de la situación, sería digno de una película de Berlanga al que, dicho sea de paso, muchos articulistas y contertulios están mentando.
Así pues, esta mal llamada "revolución de las sonrisas" no es, como nos quieren vender desde la torticera propaganda independentista, una revolución del "pueblo" que, de manera pacífica, quiere expresar su voluntad popular de dirigir su destino libre de la represión de un estado autoritario que, históricamente, los ha maltratado y expoliado (sic).
¡Todo lo contrario! Como bien expresan las palabras de la autora, es desde las instituciones del estado autonómico (que, no olvidemos, ha sido elegido gracias a las mismas leyes que ellos se han saltado porque, ¡cómo no!, ellos lo valen y, además, siguen el mandato del "pueblo de Cataluña" que, como pueblo elegido está por encima del bien y del mal) se han organizado esas multitudinarias demostraciones de fervor patriótico, y se han apropiado del espacio público que, no lo olvidemos, no es patrimonio de una sola parte de la sociedad.
Para llevar a cabo esa tarea de intentar socavar la legitimidad constitucional, esas instituciones que debieran representar al conjunto de los ciudadanos, no a una parte del mal llamado "pueblo", se han apoyado en esas asociaciones civiles, de las que habla Óscar de Caso, para intensificar el sentimiento de agravio (qué piel más fina tienen algunos para sí mismos), y crear un enemigo externo ("España nos roba") que les sirva de coartada perfecta para justificar su deriva antidemocrática. Además, habrá que ver si esas sociedades civiles están financiadas realmente por los asociados o, por el contrario, han sido generosamente regadas con subvenciones públicas.
Me deja bastante perpleja las declaraciones de aquellos que pretenden justificar que es la gente la que voluntariamente toma las calles. ¡Vamos a ver! Anoche vi una multitud de personas que salían por las calles de Barcelona para reclamar la liberación de los dos "presos políticos" (ejem...ejem), los llamados Jordis (que coincidencia, ¡como el "molt honorable"!) y portaban carteles que, dudo mucho, hubieran redactado en sus casas, a no ser que todos posean impresoras similares y hubieran tenido la inspiración divina de redactar las mismas consignas, con el mismo tipo de letra, y el mismo tamaño...
¡Qué maravilla de coordinación! Además, como era de noche, la mayoría llevaba el mismo tipo de velas encendidas, para dar más solemnidad al acto... Faltaba el "Imagine" de John Lennon sonando por la megafonía...
¡Vamos a ver! Si de verdad fuera una demostración espontánea del pueblo, tanta uniformidad sería inconcebible. Sólo pensemos en que, si, por ejemplo, quedamos con un grupo de amigos para irnos en Pascua a la Toconera, cómo no quedemos en la hora, unos se encarguen de la bebida y otros de la comida, nos podemos encontrar con que unos lleguen a las 10 de la mañana mientras que otros lo hagan a la 1 de la tarde; que nadie haya llevado pan, que tengamos 5 ensaladillas pero ninguna tortilla o que nadie haya traído el azúcar.
¡Y no digamos nada de la bebida o del hielo!: "¿No lo traías tú?" ”¿Yo? Yo me encargaba del pan...pero se me ha olvidado"....Y, sin embargo esa inmensa mayoría, ¡cómo se organiza!... O, la verdad es que ya venían organizados por los de arriba... Además, ¡qué previsión! Sabían antes que la Jueza que iban a ser detenidos y, por eso, seguramente ya tenían los cartelitos y las velas preparados desde antes.
En fin, que lo escuchado y visto estos días, si no fuera por la gravedad de la situación, sería digno de una película de Berlanga al que, dicho sea de paso, muchos articulistas y contertulios están mentando.
Que algo se repita mil veces, incluso con lágrimas en los ojos, no quiere decir que sea verdad. No sé si habéis visto el "emotivo" vídeo que Omnium ha editado en inglés... ¡Pobre mujer! Con la voz quebrada y lágrimas en los ojos habla del pobre pueblo de Cataluña, sometido, humillado, encarcelado por la "pérfida España" (le hemos quitado el título a la "pérfida Albión")... Pobre chica, lanzando un SOS al mundo entero:"freedom for Catalonia"...
Es de verdad lamentable que, con la cantidad de situaciones en las que, de verdad, se están vulnerando los derechos humanos en el mundo, se permitan ofrecer una caricatura tan grotesca y hagan de un burdo victimismo su bandera. Eso me recuerda aquella vez en que Esperanza Aguirre tuvo la desfachatez de decir que era pobre, cuando en muchos hogares apenas entraban ingresos.
No todo vale para defender unas ideas. Afortunadamente, vivimos en una sociedad democrática que, con sus luces y sombras, nos permite tener libertad para expresarnos pero, eso sí, es necesario que sean dentro del marco legal.
Lo cierto es que, en el hipotético caso de que de verdad consiguieran la independencia, ¿cómo van a conseguir que sus ciudadanos respeten las leyes que ellos dicten, si ellos mismos no han sido capaces de acatar aquellas a las que estaban obligados a cumplir?...
En caso de desobediencia ¿Qué harán? ¿Mandar a los mossos? ¿Meter en la cárcel a los insumisos? ¿Cercenar las libertades individuales y colectivas? En definitiva, ¿impedir aquello mismo que ellos reclaman?
Más ”seny" amigos catalanes, más sentido común.
(Escrito por Lady of Shalott)
Es de verdad lamentable que, con la cantidad de situaciones en las que, de verdad, se están vulnerando los derechos humanos en el mundo, se permitan ofrecer una caricatura tan grotesca y hagan de un burdo victimismo su bandera. Eso me recuerda aquella vez en que Esperanza Aguirre tuvo la desfachatez de decir que era pobre, cuando en muchos hogares apenas entraban ingresos.
No todo vale para defender unas ideas. Afortunadamente, vivimos en una sociedad democrática que, con sus luces y sombras, nos permite tener libertad para expresarnos pero, eso sí, es necesario que sean dentro del marco legal.
Lo cierto es que, en el hipotético caso de que de verdad consiguieran la independencia, ¿cómo van a conseguir que sus ciudadanos respeten las leyes que ellos dicten, si ellos mismos no han sido capaces de acatar aquellas a las que estaban obligados a cumplir?...
En caso de desobediencia ¿Qué harán? ¿Mandar a los mossos? ¿Meter en la cárcel a los insumisos? ¿Cercenar las libertades individuales y colectivas? En definitiva, ¿impedir aquello mismo que ellos reclaman?
Más ”seny" amigos catalanes, más sentido común.
(Escrito por Lady of Shalott)
Pues me gusta mucho el artículo y estoy bastante de acuerdo con su contenido que en definitiva está en la línea de innumerables comentarios sobre está lastimosa cuestión. Ya hace tiempo ( al menos desde 2008) que se debía haber investigado las subvenciones de Omnium y ANC y su destino que está claro superan los 20 millones y se han destinado a reclutar un ejército de más de 30.000personas ( muchos de ellos jubilados) con el fin de llenar las calles para sus propósitos independentistas. Pero lo ilegal no puede triunfar y por eso no llevarán a buen término esa soberana estupidez. Pero crear inseguridad, odio,desconfianza y violencia ( todavía tenemos que ver más violencia que la del día 1-o ) eso lo han sabido hacer perfectamente. Lastima
ResponderEliminarEl artículo esta escrito por una caudetana que va a colaborar en este blog pero que, de momento, me ha dicho que prefiere utilizar un seudónimo: Lady of Shalott.
EliminarEsta chica apunta maneras.
EliminarMe gusta lo que dice y como lo dice.
ResponderEliminarConvencerla para que se quede.