Luis Aguilé, nombre artistico de Luis María Aguilera Picca, cantante y autor nacido en Buenos Aires en 1936 y que, desde 1963 hasta el 2009, fecha de su muerte en Madrid, centró toda su actividad artística en España. En 1951, con tan solo 15 años conseguía su primer contrato en el salón porteño Maison Doré y empezaba a trabajar en la radio. Desde entonces Luis Aguilé no ha parado de componer grabándo más de 800 canciones, la mitad de ellas de su autoría, habiéndose convertido en un referente de la música popular en castellano, como "Cuando salí de Cuba", su canción mas conocida. Compuso canciones para niños y publicó varios libros.
Las canciones de Aguilé han estado alejadas de los temas sociales, reivindicativos o políticos. Siempre declaró que era contrario a la revolución cubana. "Cuando salí de Cuba", dijo que se refería al momento en que decidió dejar Cuba donde era un ídolo juvenil. Aguilé cuenta que tuvo problemas a la hora de vender sus propiedades pero que tras dos entrevistas con Che Guevara zanjaba el problema.
Las canciones de Aguilé han estado alejadas de los temas sociales, reivindicativos o políticos. Siempre declaró que era contrario a la revolución cubana. "Cuando salí de Cuba", dijo que se refería al momento en que decidió dejar Cuba donde era un ídolo juvenil. Aguilé cuenta que tuvo problemas a la hora de vender sus propiedades pero que tras dos entrevistas con Che Guevara zanjaba el problema.
En el 2007 graba el tema "Nadie me quita mis vacaciones en Castellón", obra que representó a la provincia de Castellón en la Feria Internacional del Turismo y que promocionaba las playas de Marina D´Or. Publica también "Ciudadano Aguilé", un repertorio en los que muestra unas preocupaciones sociales que hasta entonces reflejaban una visión optimista de la vida y en ocasiones directemente humorísticas.
Este mismo año se ve involucrado en un escándalo a causa de la colaboración con autoridades del Partido Popular de Castellón en el que aparece en escena el Presidente de la Diputación, Carlos Fabra. Y es en este mismo año cuando lanza al mercado el disco titulado "Señor Presidente". Durante su promoción, algunos periodistas le preguntaron si la canción estaba dirigida al Presidente de España Jose Luis Rodriguez Zapatero, aclarando que podría aplicársele, pero que el destinatario era el Presidente de Venezuela, Hugo Chavez.
Luis Aguilé moria dos años después de componer "Señor Presidente". Nunca sabremos, con exactitud, a quien se la dedicó. Lo cierto es que dirigida a Zapatero, Fabra o a Hugo Chaves, el texto y el fin de la canción esta y seguirá siempre vigente y podrá aplicarse a cualquier candidato a Presidente de cualquier pais del mundo donde la democracia ande un poco anquilosada o donde la corrupción este por encima de la ideología como esta ocurriendo en gran parte de nuestra querida España. Del mismo modo, también puede aplicarse al Presidente que resulte elegido tras los pactos que en estos momentos se estan realizando de forma frenética: Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera o Pablo Iglesias.
Luis Aguilé moria dos años después de componer "Señor Presidente". Nunca sabremos, con exactitud, a quien se la dedicó. Lo cierto es que dirigida a Zapatero, Fabra o a Hugo Chaves, el texto y el fin de la canción esta y seguirá siempre vigente y podrá aplicarse a cualquier candidato a Presidente de cualquier pais del mundo donde la democracia ande un poco anquilosada o donde la corrupción este por encima de la ideología como esta ocurriendo en gran parte de nuestra querida España. Del mismo modo, también puede aplicarse al Presidente que resulte elegido tras los pactos que en estos momentos se estan realizando de forma frenética: Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera o Pablo Iglesias.
Sería bastante aconsejable que el próximo “Señor Presidente” de los españoles pudiera tener en consideración a la hora de formar el nuevo gobierno, la molestia de leer lo que transcribo a continuación:
ResponderEliminarComo la principal de las lecciones – la que se ha de tener clara desde el comienzo -, la política deberá contar con que nada podrá lograse sin el apoyo de las mayorías. Entonces pensará que una de las maneras en que todo esto se junta es un proceso constituyente. Donde todos y cada uno de los miembros de la comunidad no podrán rehuir su parte de compromiso en la solución de los problemas colectivos. Un proceso constituyente que, por definición, es revolucionario, es reformista, es rebelde; que no confunde sus obsesiones con el diagnóstico; que construye un sujeto común frente al fragmento; que aprende a tener confianza en los otros como forma de caminar hacia la convergencia; que entiende que las desigualdades son reales mientras que nuestros prejuicios son culturales; que prioriza las luchas para ir de lo concreto a lo abstracto; que reclama como un logro de la humanidad la Declaración de los Derechos Humanos y exige como propias las garantías constitucionales logradas después de los doscientos años de luchas; que sabe que lo colectivo nos engrandece y que la autogestión nos forma; que defiende la igualdad cuando la desigualdad nos perjudica y la desigualdad cuando la igualdad nos descaracteriza; que ya no cree en las lógicas verticales, autoritarias, patriarcales, eurocéntricas y tristes; que celebra la alegría de la diversidad; que entiende que conmover es mover juntos; que no acepta ni el horror de no hacer nada ni el bostezo de hacer lo mismo.
JUAN CARLOS MONEDERO
CURSO URGENTE DE POLÍTICA PARA GENTE DECENTE 2.013