Se le fueron los concejales en la Legislatura anterior y se le estan yendo en esta. Este Alcalde ...¡no tiene remedio!

     ¿Esta película?...esta película ya le hemos visto antes. Se proyectó durante la Legislatura anterior y en cinemascope. Llevaba por título "Solo ante el peligro". En el film, de Fred Zinnemann, Gary Cooper, que se acababa de casar con Grace Kelly, interpretaba al "sheriff " de un pequeño pueblo, Hadleyville, que se queda solo ante la llegada del pistolero Frank Miller. Todo el pueblo se larga dejándo al sheriff solo ante el peligro. Esta película se rodó en 1952 y a Cooper le concedieron un Óscar por su excelente interpretación.

    El argumento de "Sólo ante el peligro" tiene un gran parecido al que vivió la pasada Legislatura "el sheriff" José Miguel Mollá y al que se esta volviendo  a repetir ahora. Empezó con siete concejales y, si la Legislatura hubiera durado unos pocos meses más, se había quedado, como Cooper, solo ante el peligro. Sus concejales "mis concejales", como solía llamarlos, "poco a poco se fueron marchando", como dice Joaquin Sabina en "Y nos dieron las diez". El último, su lugarteniente Francisco Estarellas. Algunos fueron politicamente correctos en sus explicaciones del por qué se iban. Este fue el caso de Meli.

   Otros, tan hartos o más que Meli, se despidieron a la francesa: dando un sonoro portazo. "Con José Miguel no se puede trabajar", dijo a los medios de comunicación Ismael Sánchez el día de la despedida. El "scheriff" acababa la Legislatura con menos de la mitad de la tropa con la que había empezado la contienda. Lo dejaron más solo que la una ante el peligro. Hasta el Presidente de su partido le dijo "ahí te quedas mundo amargo" y se fue con Ciudadanos. El PP local  quedaba dividido en tres secciones: Ciudadanos, Iniciativa Independiente y el PP de siempre. Contra todo pronóstico, Mollá volvió a salir victorioso. Fue el que más votos obtuvo el 20 de mayo. Sin mayoria, pero resultaba elegido Alcalde,  por segunda vez consecutiva.

    Un mes después, tras le celebración del primer Pleno, en el que no se salió con la suya -por el montante del sueldo para sus concejales-, le dio el aberrunto de sortear las concejalias. ¡Y vaya si las sorteó!. Las sorteo en el convencimiento de que no se las aceptarían. Se equivocó. Se las aceptaron. El día de la fista de graduación de los alumnos del Instituto Rafael Requena le dije que "...podía pasar a la historia, con letras grandes, si se tomaba en serio organizar el engendro político que él mismo había provocado". 

    El procedimiento consistìa en coordinar.¡Así de claro!. Coordinar a cuatro partidos -con el paso del tiempo vimos que solamente eran tres-. Le dije que era complicado.... pero no imposible si, además de concejalias, cedía protagonismo y competencias. Le añadí "...tras tu expericencia como sheriff, si coordinas bien la cosa, podrás conseguir llegar a la meta airoso y entre laureles al tratarse de algo inédito en Europa".

   ¿No ha sabido coordinar? Por lo visto... NO. Por la sencilla razón de que el "tiro le salió por la culata" cuando, setenta y dos horas despues de la rifa, cada uno apechugó con su suerte... Una decisión, tomada a la ligera tras un fuerte "shock", o "rebote", es muy difícil coordinarla y menos controlarla. Este comportamiento ya lo estudió el neurólogo austriaco, de origen judío, Sigmun Freud.

    ¿Y ahora qué?. De momento, ya han abandonado al sheriff cuatro concejales (tres de Ganemos-Caudete y el de Iniciativa Independiente), el mismo número que en la primera Legislatura. Y aquí no ha parado la sangría porque sospecho que los cinco concejales socialistas estan ya preparando las maletas. Por lo tanto, "...se le fueron en la anterior legislatura y se le estan yendo en esta".

      Y aunque a sus concejales les sobran ganas y motivos para hacer lo mismo, de momento, y a regañadientes, les toca aguantar junto al scheriff de la película. Coordinar era la palabra clave. No. Visto lo visto, no ha sabido realizar tarea tan sencilla, a juzgar por las quejas que manifiestan los que de momento se han ido a la oposición.

    Y como en la película de Fred Zinnemann, el sheriff se vuelve a  quedar -para bien o para mal- "solo ante el peligro". ¡Ojo!. Que no se queda tan desvalido. La Diputación -de nuestros impuestos- lo premió poníéndolo  en su casa con un buen estipendio -para los tiempos que corren- por realizar un rato de oposición al mes. Aquí ...¡no es que haya llegado ningún Frank Miller!. Lo que ha ocurrido en estos siete meses es que Gary Cooper no ha sabido colocarse bien en la solapa la placa de sheriff. ¡Y eso que se lo advertí! Ahora... que dios no pille confesados. ¡Y que se olvide de la nominacion para el Óscar a la mejor interpretación!