Les traigo en esta ocasión un excelente articulo que la Arquitecta Leticia Requena publicó en el Programa de Fiestas de este año. Habla del Patrimonio Industrial y de historias de su querido pueblo.... que es conveniente no olvidar. Nos cuenta lo siguiente:
¿Qué es el Patrimonio? La primera definición que nos ofrece la R.A.E. sería: “Hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes”. Si dicho término se concreta con “Histórico” la definición sería: “Conjunto de bienes de una nación acumulado a lo largo de los siglos, que, por su significado artístico, arqueológico, etc., son objeto de protección especial por la legislación”.
¿Qué es el Patrimonio? La primera definición que nos ofrece la R.A.E. sería: “Hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes”. Si dicho término se concreta con “Histórico” la definición sería: “Conjunto de bienes de una nación acumulado a lo largo de los siglos, que, por su significado artístico, arqueológico, etc., son objeto de protección especial por la legislación”.
Cuando escuchamos estos términos lo primero que
suele venirnos a la cabeza son castillos, iglesias o palacios. Su belleza
arquitectónica hace a estos edificios merecedores de su valía pero, ¿qué pasa
con patrimonio más próximo al día a día de nuestros antepasados? Casas de campo,
edificios industriales, redes de acequias, etc.
Construcciones que ayudaron al
desarrollo de los municipios y cuyo uso se extendía a más clases de la
ciudadanía. Es el caso de las bodegas y alcoholeras, edificios de carácter
industrial que forman parte del patrimonio de Caudete.
En 1863 se había detectada
por primera vez en Pujault (Francia) filoxera, un insecto de origen
norteamericano, que atacaba a la “Vitis vinífera”, la variedad europea de la
vid. Su extensión fue rápida por el continente, convirtiéndose en plaga y ocasionando
graves daños en el cultivo del viñedo.
España aprovecha la oportunidad que le ofrece la
crisis europea para incrementar de forma muy notable sus exportaciones. La
oportunidad del negocio conduce a una fiebre de plantaciones, traduciéndose a
su vez en el notorio aumento de superficies destinadas a dicho cultivo.
La
plaga llega al país en 1878 por la provincia de Málaga, a través de sarmientos
franceses infectados. La provincia de Albacete fue una de las últimas en
infectarse, lo que propició un incremento de la industria vinícola en el
municipio. Esto supuso un aumento del número de bodegas y fábricas de alcohol [1].
Durante
el último tercio del siglo XIX son muchas las peticiones de vecinos que
solicitan licencia para edificar, muestra de la prosperidad por la que
atravesaba el municipio: casas de vivienda, bodegas, almazaras, fábricas de
alcohol, etc. [2]
Según los registros municipales de principios de siglo XX [3] se tiene
constancia de más de medio centenar de edificios destinados, total o parcialmente,
a bodegas, la mayoría de ellas en el extrarradio. Las situadas en el núcleo
urbano nos aportan además una idea del crecimiento del propio municipio.
Las
de menor tamaño (50-300m2) y, seguramente, más antiguas (el registro
fiscal no aporta datos sobre el año de construcción de dichos inmuebles) estarían
situadas en las calles de las Moreras, la Canal (hoy Santísimo Sacramento) y el
Castillo. Las de tamaño intermedio (300-800m2) se ubicarían próximas
a la balsa del Moto, la Puerta de la Villa, eras de San Antón, el camino o
calle del Molino y la calle Joaquín Pascual.
Por último las de mayor superficie
(800-4300 m2) estarían ubicadas en la calle Colón y el camino de Yecla–Fuente la Higuera. La inauguración en 1858 de la línea ferroviaria Almansa–Alicante habría propiciado el desarrollo de este último emplazamiento por su
conexión con la estación, siendo el tren el único medio que permitía el
transporte de cantidades de producción elevadas a largas distancias.
Aproximación de la distribución de edificios destinados a bodegas u alcoholeras sobre plano de 1891. Fuente: Instituto Geográfico y Estadístico, Trabajos Topográficos, Provincia de Albacete, Termino Municipal de Caudete. Hojas 1 y 2.
La
necesidad de aumentar la producción se vincularía a superficies de trabajo
mayores a las que tradicionalmente se venían utilizando para un consumo
familiar.
Las características arquitectónicas de estos edificios son bastante generalizadas: naves de planta rectangular de considerables dimensiones contiguas a un patio donde se llevaban a cabo funciones de descarga, báscula y almacenaje de residuos, entre otras.
Las características arquitectónicas de estos edificios son bastante generalizadas: naves de planta rectangular de considerables dimensiones contiguas a un patio donde se llevaban a cabo funciones de descarga, báscula y almacenaje de residuos, entre otras.
El
frente lateral o longitudinal superaba varias veces su ancho o testero, lo que
permitía el desarrollo compartimentado de los diferentes procesos de elaboración,
zonas de lagares y almacenaje.
Contaban con una notable altura libre en su interior, que facilitaba la contención de grandes recipientes de madera, cerámica u obra, así como algunas estancias en planta sótano, donde las temperaturas eran menos oscilantes que en superficie y la conservación del producto era mejor a largo plazo.
Contaban con una notable altura libre en su interior, que facilitaba la contención de grandes recipientes de madera, cerámica u obra, así como algunas estancias en planta sótano, donde las temperaturas eran menos oscilantes que en superficie y la conservación del producto era mejor a largo plazo.
Los muros estaban
construidos de mampostería y enlucidos con yeso. Las grandes luces se resolvían
con cubiertas a dos aguas de teja curva sobre rastreles y cerchas de madera,
con tirantes y refuerzos metálicos.
La presencia de ventanas era escasa en los laterales, contando generalmente con alguna apertura un óculo sobre el acceso en sus frentes más cortos que favorecía la ventilación y controlaba la temperatura interior.
La presencia de ventanas era escasa en los laterales, contando generalmente con alguna apertura un óculo sobre el acceso en sus frentes más cortos que favorecía la ventilación y controlaba la temperatura interior.
Exterior de bodega sita en calle Colón
Exterior de la Bodega sita en Calle Fray Luis de León
Interior de la Bodega sita en Calle Fray Luis de León
Depósitos de la Alcoholera en calle San Sebastian (desaparecida)
Dentro de esta la industria se encontraban también las
alcoholeras, que acometían la fabricación de alcoholes vínicos y de anises [4]. La
destilación sería, en muchos municipios, la solución dada ante la caída de los precios: a menor volumen
y mayor valor del alcohol, se hacía más rentable el transporte y la venta.
La morfología de estos edificios sería más compacta, contando con una distribución en altura que alcanzaría varias plantas. En su interior albergaban lagares, tanques de fermentación, depósitos de contención, calderas y alambiques.
La morfología de estos edificios sería más compacta, contando con una distribución en altura que alcanzaría varias plantas. En su interior albergaban lagares, tanques de fermentación, depósitos de contención, calderas y alambiques.
La materialidad de estos inmuebles sería semejante a
la de las bodegas. Adosada a la construcción estaría la chimenea de ladrillo,
que daba salida a los humos de las calderas de la destiladora.
Interior de la Alcoholera en calle San Sebastian /desaparecida)
Interior de la Alcoholera en calle San Sebastian /desaparecida)
A finales de los años veinte surgen los primeros
conflictos entre los grandes bodegueros y los pequeños viticultores,
prolongándose durante la Segunda República. Tras la Guerra Civil el sector
viticultor sufriría un descenso de la producción.
La crisis en los precios del
vino acaecida a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta
obligó al Estado a intervenir en la regulación del sector de forma indirecta
mediante con la creación de bodegas cooperativas en las que se integraron gran
cantidad de viticultores [5].
En 1951 se constituía en Caudete la Cooperativa
Vitivinícola "San Isidro" [6], que
promovería la construcción de su propia bodega, concluida en 1954 y ampliada
con el uso de almazara posteriormente.
Alcoholera detrás de la Cooperativa San Isidro (desparecida)
Fuente: José Francés.
Alcoholera detrás de la Cooperativa San Isidro (desparecida)
Fuente: José Francés.
Bodega en la Avd. de Valencia, antes de su reconversión en imprenta
primero y en local de ensayo de la Asociación Musical Virgen de Gracia en
la actualidad. Fuente: AVV Barrio de San Francisco.
primero y en local de ensayo de la Asociación Musical Virgen de Gracia en
la actualidad. Fuente: AVV Barrio de San Francisco.
Las bodegas particulares entran en decadencia,
aunque la gran flexibilidad que ofrecían estos edificios permitiría su
adaptación a nuevos usos. Las que subsisten actualmente albergan
almacenes, salas para festejos, salas de
ensayo para bandas locales o incluso las instalaciones para un futuro
tanatorio.
Peor suerte han sufrido las alcoholeras, muchas de ellas derribadas
a consecuencia de su ruinoso estado en los últimos años. La sociedad muestra cada vez mayor
reconocimiento al valor de la arquitectura industrial.
Ejemplos cercanos, como
el Centro de Arte Bombas Gens en Valencia o el Centro Cultural las Cigarreras
en Alicante, ponen de manifiesto la fantástica oportunidad espacial que ofrecen
al público estos edificios, con el aliciente de ser una muestra etnográfica y
didáctica de nuestro pasado.
El legado patrimonial de nuestros ascendientes ha tenido escaso reconocimiento. La industria vinícola fue la gran fuente riqueza que dio lugar a la época de mayor esplendor de Caudete, repercutiendo notablemente en su crecimiento demográfico y urbanístico.
Algunos de los inmuebles que un
día fueron contenedores de riqueza hoy agonizan en el abandono. Es el caso de
la bodega que perteneció a Don Jorge Arnedo (hoy propiedad del Patronato-Fundación Benéfica Martínez de Teresa), en la calle Fray Luis de León,
colindante al barrio del que fuera promotor al final de la calle Pintada. [7]
Uno de
los edificios menos transformados y mejor ubicados del municipio. Sus
características arquitectónicas y volumétricas, así como proximidad al barrio
de San Francisco, a la Residencia San Juan Evangelista y al Colegio Gloria
Fuertes son una oportunidad para impulsar su conservación y acercar nuestro
Patrimonio Industrial a la ciudadanía.
Interior del Centro de Arte Bombas Gens (Valencia)
Interior de Bodega sita en Calle Fray Luis de León
[3] A.M.C.- Registro Fiscal de edificios y Solares de 1906: L.605, L.606, L.607 y L.609; Padrón de IBI de Urbana de 1932, C.488, Exp. 5.
[7] A.M.C.- Acta
de Pleno del 14 de Noviembre de 1901, L.20, ff. 29r. -30v.
Interior del Centro de Arte Bombas Gens (Valencia)
Interior de Bodega sita en Calle Fray Luis de León
[1] NAVARRO NAVARRO, M.V.: Contexto de la construcción del Barrio de San Francisco de Asís, Artículo inédito, AMC, 2010. pp. 1- 2.
[2] Archivo Municipal de Caudete (A.M.C.)- Acta de Pleno del 30 de mayo de 1901, L.20, fol. 4r-v.
[3] A.M.C.- Registro Fiscal de edificios y Solares de 1906: L.605, L.606, L.607 y L.609; Padrón de IBI de Urbana de 1932, C.488, Exp. 5.
[4] “Caudete Industrial”, 1928, revista El Ideal Caudetano, número 4, p.8, Caudete.
[5] MEDINA-ALBALADEJO, F. J., 2016: “Intervención estatal del sector vitivinícola español durante el Franquismo: Las bodegas cooperativas”, XV Congreso de Historia Agraria de la SEHA, Lisboa, p.p. 1-2.
[6] B.O.E. de 14 de julio de 1951, p.4178. Oden de 10 de julio de 1951 por la que se inscribe en el Registro Oficial las cooperativas que se relacionan.
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