Las intensas
lluvias que entre los días 12, 13 y 14 de septiembre azotaron nuestras comarcas
fueron la consecuencia de una DANA. Una DANA es una depresión aislada en
niveles altos de la atmósfera: se trata de una bolsa de aire frío asociada a
una borrasca que se descuelga de latitudes más septentrionales, desciende de latitud
y acaba desgajándose y quedando aislada entre masas de aire templado. En el
caso que nos atañe la DANA se situó frente a las costas mediterráneas del este
de España.
En el
esquema superior la línea gruesa negra representa el límite entre las masas de
aire frío polares, que quedan al norte, y las masas de aire más cálido de
latitudes templadas, que quedan al sur.
Es el llamado Jet stream o corriente a
chorro. En la imagen 2 vemos como esta
corriente a chorro meandrea, hace una vaguada
y provoca un descenso en la latitud
de las masas de aire frío polares.
En el dibujo 3 esta masa de aire frío y la
borrasca asociada se han situado sobre nuestra latitud. En el 4 la masa de aire frío se ha desgajado y junto a
la borrasca se enseñorean sobre nuestro territorio y canalizan hacia el este
peninsular entradas de aire húmedo procedentes del Mediterráneo.
En el mapa
superior se puede apreciar como el embolsamiento de aire frío, mancha verde, y la borrasca asociada (560 hectopascales) se
sitúan sobre el litoral mediterráneo y el archipiélago Balear. La imagen
corresponde al miércoles 11 de septiembre de 2019.
La DANA se
puede producir en cualquier momento del año, aunque su incidencia es mayor en
otoño. Cuando una DANA se produce a finales del verano sus consecuencias son
episodios de lluvias abundantes y muy concentradas en el tiempo: 100, 200 y
hasta 300 litros por metro cuadrado en poco más de un día.
En el caso de
Caudete cabe señalar que entre el jueves 12 de septiembre y el viernes 13 se
contabilizaron unos 40 litros por metro cuadrado, aproximadamente un 10 % de lo
que suele llover aquí en un año. En Almansa unos 140 litros por metro cuadrado.
Sucede que en septiembre
el mar Mediterráneo se encuentra muy caliente y presenta un alto grado
de evaporación tras el largo y tórrido verano.
Es precisamente la coincidencia
entre un mar cálido, que genera masas de aire cálidas y húmedas y una masa de
aire frío en altura asociada a una borrasca lo que provoca una fuerte inestabilidad
y lluvias torrenciales como las sufridas
día atrás.
El proceso es el siguiente: el aire cálido y húmedo del Mediterráneo asciende en la atmósfera y se encuentra con la masa de aire frío en altura, este
encuentro provoca una rápida condensación y la formación de nubes preñadas de
agua.
La situación de borrasca que domina el Mediterráneo
occidental genera movimientos de viento
este-oeste que canalizan las nubes hacia
las costas de Cataluña, la Comunidad Valenciana, región de Murcia y el este de
Andalucía, donde la presencia de cadenas montañosas en el litoral y el
prelitoral provocan nuevos ascensos de
las masas de aire húmedo y se incrementan las precipitaciones llamadas
orográficas. Aquí entra en juego la Sierra de Santa Bárbara.
Si además la situación de borrasca y la masa de aire frío
asociadas permanecen dos o tres días estancadas sobre nuestras costas, como
sucedió los días 12, 13, 14 y 15 de septiembre, las acumulaciones de agua
precipitada alcanzan niveles históricos y sus efectos negativos se multiplican
por aquello de llover sobre mojado.
Centrándonos en los efectos devastadores de la DANA cabe
señalar que las precipitaciones intensas
se encuentran en nuestra comarca con la ausencia de ríos importantes que pueden
desaguar de una manera más o menos tranquila por lo que las aguas buscarán el
mar por ramblas y barrancos de forma
violenta....
....la escasa vegetación de nuestras montañas agrava la virulencia de la
escorrentía y la presencia de infraestructuras mal planificadas, carreteras o
vías férreas, que actúan de dique, pueden provocar embalsamientos
catastróficos.
La construcción de
viviendas en zonas inundables incrementa considerablemente la factura de los
daños materiales y el riesgo de pérdidas humanas.
En efecto, fue lo cayó detrás de la sierra. El barranco del agua, al que muchos hemos ido de mona, se llama así por algo. Pero es que si miramos a través de google maps, apreciaremos todo lo que comenta Vicent, sobre todo en la costa. Pero aquí también.
ResponderEliminarGracias por tu aportación Vicent, muy didáctica.
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