Hoy, a partir de las 14:30 horas, se celebra un Pleno Extraordinario con un solo asunto: dar conocimiento de la renuncia de José Vicente Alagarda como concejal de Ciudadanos, renuncia que ya anunció en publico en el transcurso del pasado Pleno. Al día siguiente la presentaba por registro de entrada.
La última renuncia voluntaria -hubo otra después pero esta fue forzada- ocurrió el 30 de marzo del 2017 en el transcurso de un Pleno Ordinario, con 23 puntos en el orden del día. El punto nº 7 era "tomar conocimiento de la renuncia al cargo de la concejala socialista Laura Francés Martínez".
Laura expuso los motivos del por qué dejaba la concejalía: "personales y profesionales", dijo. Su compañera Joaquina agradeció "el trabajo y esfuerzo que, a lo largo de dos años, le había dedicado a los caudetanos" y así consta en Acta.
Tras anotar la renuncia y declarar vacante el puesto de concejal, el Acta se remitió a la Junta Electoral Central y se publicó en el BOP. El nombramiento del sucesor de Laura, Antonio Sánchez, se produjo ¡70 días! después, en el Pleno Ordinario del 8 de junio. ¡Y porque no se pudo retrasar más!.
La anécdota de aquel Pleno fue que el nombramiento del nuevo Concejal, el señor Mollá lo incluyó en el punto Nº12. Antes se habían votado dos Modificaciones de Ordenanzas Fiscales, la Nº 11 y la Nº 27.
Como ese día faltaba un concejal, de haber incluido en el primer punto el nombramiento de Antonio, que parecía lo más correcto, las dos Ordenanzas Fiscales se hubieran aprobado con el voto de calidad del Alcalde. Que no es lo mismo, claro. Eso se llama, en politíca, ..hilar fino.
El mismo procedimiento pues que se hizo para Laura se repetirá hoy con José Vicente Alagarda. Lo más interesante no será dar conocimiento de su renuncia sino escucharle decir los motivos que le han llevado a ello, aunque parte ya los conocemos porque los dijo en el Pleno.
Todos los asistentes, unos más que otros, le agradecerán los servicios prestados. La parte económica de este Pleno tampoco es desdeñable. De asistir todos los concejales, esta sesión extraordinaria le supone a la Corporación 3.000 €.
Desde aquí también quiero sumarme a valorar el trabajo y esfuerzo realizado, con sus aciertos y errores, a lo largo de cuatro años y medio para mejorar la vida de los caudetanos. Una trayectoria política que ha sido coherente y moderada tirada por la borda de un día para otro al apoyar, sin fisuras, el incremento del sueldo del Alcalde y las liberaciones totales/parciales de todos los concejales del PP.
De poder asistir, no me privaría de hacerle dos preguntas: si se arrepiente de haber aprobado el incremento de sueldos y liberaciones del E.G. y, la segunda, si volvería a dar su voto favorable, caso de repetirse. La política es, como viene a decir Julio Iglesias, "unos que vienen y otros que se van".
La última renuncia voluntaria -hubo otra después pero esta fue forzada- ocurrió el 30 de marzo del 2017 en el transcurso de un Pleno Ordinario, con 23 puntos en el orden del día. El punto nº 7 era "tomar conocimiento de la renuncia al cargo de la concejala socialista Laura Francés Martínez".
Laura expuso los motivos del por qué dejaba la concejalía: "personales y profesionales", dijo. Su compañera Joaquina agradeció "el trabajo y esfuerzo que, a lo largo de dos años, le había dedicado a los caudetanos" y así consta en Acta.
Tras anotar la renuncia y declarar vacante el puesto de concejal, el Acta se remitió a la Junta Electoral Central y se publicó en el BOP. El nombramiento del sucesor de Laura, Antonio Sánchez, se produjo ¡70 días! después, en el Pleno Ordinario del 8 de junio. ¡Y porque no se pudo retrasar más!.
La anécdota de aquel Pleno fue que el nombramiento del nuevo Concejal, el señor Mollá lo incluyó en el punto Nº12. Antes se habían votado dos Modificaciones de Ordenanzas Fiscales, la Nº 11 y la Nº 27.
Como ese día faltaba un concejal, de haber incluido en el primer punto el nombramiento de Antonio, que parecía lo más correcto, las dos Ordenanzas Fiscales se hubieran aprobado con el voto de calidad del Alcalde. Que no es lo mismo, claro. Eso se llama, en politíca, ..hilar fino.
El mismo procedimiento pues que se hizo para Laura se repetirá hoy con José Vicente Alagarda. Lo más interesante no será dar conocimiento de su renuncia sino escucharle decir los motivos que le han llevado a ello, aunque parte ya los conocemos porque los dijo en el Pleno.
Todos los asistentes, unos más que otros, le agradecerán los servicios prestados. La parte económica de este Pleno tampoco es desdeñable. De asistir todos los concejales, esta sesión extraordinaria le supone a la Corporación 3.000 €.
Desde aquí también quiero sumarme a valorar el trabajo y esfuerzo realizado, con sus aciertos y errores, a lo largo de cuatro años y medio para mejorar la vida de los caudetanos. Una trayectoria política que ha sido coherente y moderada tirada por la borda de un día para otro al apoyar, sin fisuras, el incremento del sueldo del Alcalde y las liberaciones totales/parciales de todos los concejales del PP.
De poder asistir, no me privaría de hacerle dos preguntas: si se arrepiente de haber aprobado el incremento de sueldos y liberaciones del E.G. y, la segunda, si volvería a dar su voto favorable, caso de repetirse. La política es, como viene a decir Julio Iglesias, "unos que vienen y otros que se van".