Con motivo de una crónica realizada la pasada semana sobre la actitud del Alcalde de no llamarle la atención a un empresario local que se salta las normas y ordenanzas a la torera, Marcelino Amorós me remitió unas reflexiones que muchos de ustedes conocerán pero que las traigo aquí para mayor difusión de lo que opina este Ingeniero Técnico Forestal de la política que seguimos sobre la Conservacion de la Naturaleza y, en concreto, sobre el incumplimiento de ciertas Normas y la pasividad del Alcalde.
Marcelino no forma parte del grupo de los "políticamente correctos". En sus apreciaciones va directamente al grano. Denuncia, sin ambages, la pasividad y conformismo social. No comparte que la gente opine, amparada en el anonimato, porque ¡él es de los que da la cara para decir lo que piensa!. Usar anónimos, lo considera una cobardía.
Sinceramente les diré que desconozco las razones del por qué, en un sistema democrático, suficientemente consolidado -¿o tal vez todavía nó?- pocos caudetanos sean los que se atreven a opinar identificándose. Me cuesta admitir esta forma de ser y de comportarse. Hace unos cuantos años, Miguel Lloréns tenía un Foro que tuvo que cerrar precisamente por eso: la mayoría utilizaban el anonimato para insultar y descalificar.
Y desde el poder, tampoco han favorecido los comportamientos participativos y democráticos del ciudadano. "El que se mueva no sale en la foto", era la máxima de un destacado dirigente socialista -Alfonso Guerra- que aplicaba a rajatabla para controlar y afianzarse en la poltrona a través del clientelismo cuyo primer efecto era la "sumisión" y "lo que usted diga jefe". Gobernando con mayoría absoluta estos pagos, los socialistas fueron poco amigos de la igualdad de oportunidades: "al enemigo, ni agua".
Después nos vendieron la moto de lo "políticamente correcto" como corolario del "pensamiento único. ¿El objetivo?... el mismo: controlar al personal para afianzarse en el poder. Joaquin Sabina lo denunció en una de sus canciones: "que ser valiente no cueste tan caro y que ser cobarde no valga la pena".
Lamentablemente, a juzgar por el constante uso del anonimato que denuncica Marcelino, después de 36 años de democracia, ser valiente sigue resultado caro -decir lo que piensas- y ser cobarde todavía sigue siendo muy rentable. Es el "dame pan y dime tonto". Oscar, Marcelino y Vicent, y pocos más, son los que opinan en este blog dando su nombre. !Lo que daría por ver ampliada la lista¡. Esto es lo que opinaba Marcelino:
Me entristece, pero ya no me sorprende que la gente siga escribiendo "anónimos". He aquí la punta del iceberg: mientras la sociedad siga con esta actitud cobarde y servil, y me refiero a la de no dar la cara..., no se solucionará nada. Miedo es lo que tiene la gente de este pueblo, del de al lado y del de más allá. Somos todos un hatajo de cobardes y de hipócritas.Marcelino no forma parte del grupo de los "políticamente correctos". En sus apreciaciones va directamente al grano. Denuncia, sin ambages, la pasividad y conformismo social. No comparte que la gente opine, amparada en el anonimato, porque ¡él es de los que da la cara para decir lo que piensa!. Usar anónimos, lo considera una cobardía.
Sinceramente les diré que desconozco las razones del por qué, en un sistema democrático, suficientemente consolidado -¿o tal vez todavía nó?- pocos caudetanos sean los que se atreven a opinar identificándose. Me cuesta admitir esta forma de ser y de comportarse. Hace unos cuantos años, Miguel Lloréns tenía un Foro que tuvo que cerrar precisamente por eso: la mayoría utilizaban el anonimato para insultar y descalificar.
Y desde el poder, tampoco han favorecido los comportamientos participativos y democráticos del ciudadano. "El que se mueva no sale en la foto", era la máxima de un destacado dirigente socialista -Alfonso Guerra- que aplicaba a rajatabla para controlar y afianzarse en la poltrona a través del clientelismo cuyo primer efecto era la "sumisión" y "lo que usted diga jefe". Gobernando con mayoría absoluta estos pagos, los socialistas fueron poco amigos de la igualdad de oportunidades: "al enemigo, ni agua".
Después nos vendieron la moto de lo "políticamente correcto" como corolario del "pensamiento único. ¿El objetivo?... el mismo: controlar al personal para afianzarse en el poder. Joaquin Sabina lo denunció en una de sus canciones: "que ser valiente no cueste tan caro y que ser cobarde no valga la pena".
Lamentablemente, a juzgar por el constante uso del anonimato que denuncica Marcelino, después de 36 años de democracia, ser valiente sigue resultado caro -decir lo que piensas- y ser cobarde todavía sigue siendo muy rentable. Es el "dame pan y dime tonto". Oscar, Marcelino y Vicent, y pocos más, son los que opinan en este blog dando su nombre. !Lo que daría por ver ampliada la lista¡. Esto es lo que opinaba Marcelino:
La Administración no lo es menos, y hablo de Ayuntamientos (con todo lo que hay dentro) y demás administraciones. Los unos por conservar sus puestos, los otros por que los voten en la siguiente Legislatura y el resto por egoismo, dejadez, o vete tú a saber.
Alguno o alguna se librará de esto, no lo dudo, pero ante la montaña de mierda que les cubre quizá no puedan hacer nada. La sociedad es la culpable de todo esto, nos hemos acostumbrado a ver corrupción a nuestro alrededor y ya no reaccionamos.
Todos miramos nuestro ombligo y nos importa un pijo tanto el prójimo como el futuro. ¡Qué más da!, total un poco más de mierda aquí y allá..., el que venga detrás que arree..., yo a lo mío y el resto que se joda... son meros ejemplos de lo que nos pasa por la cabeza a la mayoría de los mortales en la sociedad que hoy tenemos.
Lo de los olmos de la Avenida Virgen de Gracia da a entender desidia de los técnicos municipales, incompetencia, falta de criterio y, lo que es peor, amaño con el empresario... todo es muy casual. Con respecto a las basuras, tres cuartos de lo mismo.
Cualquiera puede ir a cualquier zona del término municipal de Caudete, comarca, provincia y demás y verá siempre basura. En ramblas, hondonadas, fondos de valles, vertederos sin control o aparentemente controlados pero que, a largo plazo, contaminarán las aguas subterráneas.
Esto es la sociedad de consumo, de usar y tirar, de la obsolescencia programada, de la comodidad presente y del futuro incierto. La conservación de la Naturaleza es una asignatura pendiente y la del "Medio Ambiente" una excusa para dar una de cal y otra de arena para que parezca que se quiere hacer algo serio pero, en el fondo, no se hace nada que realmente cambie esta dinámica pseudo-conservacionista que no da más que palos de ciego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario