De la extraordinaria mecanización del campo: de cómo se plantan varias hectáreas de lechugas en un solo día. Sin resolver la plaga de conejos tienen que protegerlas para impedir que se las coman.

        Es impresionante ver el rendimiento que se le saca a la tierra con la actual tecnología. Si nuestros abuelos levantaran la cabeza... ¡alucinarían!. En tan solo un par de días es incalculable la cantidad de lechugas que pueden llegar a plantarse.

Primero preparan la tierra formando surcos y después una máquina cargada con miles de plantones de lechugas de varios centímetros las planta a razón de ocho hileras cada vez.

  A continuación se pone en marcha el riego por aspersión que lleva incorporado el abono y otros ingredientes y, en menos de un mes, están cogiendo la cosecha. Hasta cuatro al año, dependiendo de la climatología.

 Lo que me ha llamado la atención es que están colocando una pequeña valla metálica para impedir que por la noche los conejos se las coman. Creía que esta plaga, que lleva cinco años en danza, estaba resuelta. Pero, visto lo visto, parece ser que no.

Los conejos siguen acampando a sus anchas y en vez de esperar soluciones de la Administración, que no acaban de llegar, la empresa ha optado por ponerles impedimentos -una valla que a veces llegan a saltar- para que no entren a comérselas por la noche.

    El IPOD o Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos es un indicador creado por la COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), la CEACCU (Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios) y la UCE (Unión de Consumidores de España) con el objetivo de ofrecer a todos los consumidores información clara y concisa sobre la cadena agroalimentaria y sobre los precios de los alimentos en el punto de origen y de destino de los mismos.

El IPOD ofrece información que se elabora de forma conjunta por dos de las partes implicadas en la cadena agroalimentaria los agricultores y los consumidores. De este modo, al ver los datos sobre los precios que pagan los intermediarios a los agricultores y los precios a los que se venden los alimentos a los consumidores, se puede obtener el valor real del encarecimiento de los productos. La actualización de los datos es mensual y se ofrece la información correspondiente a los 25 alimentos básicos y habituales en nuestra dieta. 

     La lechuga, la naranja, el pepino, la berenjena, el calabacín y el repollo son los productos donde más diferencia hay entre lo que le pagan al que los produce y el precio que nos cuesta a los consumidores en el Mercado. En este caso, Primafrío es dueño de la cadena completa: productor, recolector, distribuidor y vendedor. El pequeño agricultor, con estos precios, es imposible que se defienda.