Karl Marx
(1818-1863) es particularmente conocido por haber escrito El Capital en tres tomos, aunque los dos últimos fueron escritos
por Friedrich Engels sobre la base de manuscritos de Marx.
Su
investigación social y científica ha hecho posible comprender mucho mejor cómo
opera el sistema económico conocido como capitalismo y, al mismo tiempo ha creado
un importante abanico de teorías de la crisis que contribuye a hacernos
entender de por qué eventualmente colapsa el sistema.
Nos hace entender en su
libro que el capitalismo es un sistema histórico cuya síntesis interna crea
desigualdad y también las condiciones para su propia destrucción.
Una
destrucción que puede venir ocasionada por factores sociales, como el incremento
de la desigualdad que se encuentra detrás del surgimiento de nuevos movimientos
antisistema, o por factores físicos, como puede ser el agotamiento del planeta.
Marx nunca
basó su defensa del comunismo en valores éticos y morales; de hecho, criticó
con dureza a quienes así lo hacían. Siempre le importó más el conocimiento que
la moral.
Esto quiere decir que el comunismo queda justificado no porque cuente con una moral superior, sino porque el estudio y el conocimiento del capitalismo y de la historia de la humanidad le ha llevado a esa conclusión sobre la base de la ciencia y el raciocinio a explicar que el socialismo estaba en el interés de la clase trabajadora.
Esto quiere decir que el comunismo queda justificado no porque cuente con una moral superior, sino porque el estudio y el conocimiento del capitalismo y de la historia de la humanidad le ha llevado a esa conclusión sobre la base de la ciencia y el raciocinio a explicar que el socialismo estaba en el interés de la clase trabajadora.
Fueron la
fuerza productiva de los trabajadores en la época feudal y sus relaciones con
los señores del castillo los que abren una época de revolución social.
Estos hechos vienen a explicar por qué al feudalismo le sucede el capitalismo y por qué el socialismo será un necesario continuador del capitalismo, y esto se deberá a que las relaciones de producción socialistas sí permitirán extender la capacidad productiva más allá de lo que permite el capitalismo.
Estos hechos vienen a explicar por qué al feudalismo le sucede el capitalismo y por qué el socialismo será un necesario continuador del capitalismo, y esto se deberá a que las relaciones de producción socialistas sí permitirán extender la capacidad productiva más allá de lo que permite el capitalismo.
No hay duda
que pasar del capitalismo al socialismo será un proceso tortuoso, aunque necesario,
pero será históricamente preciso porque permitirá desplegar una gran capacidad
de desarrollo de las fuerzas productivas.
La razón de
por qué El Capital parece una
recreación del momento actual es la gran semejanza que tiene con el capitalismo
del siglo XIX. Las reestructuraciones empresariales que implican despidos de
miles de trabajadores, la crisis macroeconómica y sus efectos, los comportamientos,
el capital financiero…
Es como si estuviéramos volviendo poco a poco al siglo
XIX. O puede ser que El Capital tenga
la capacidad de explicar el funcionamiento de un sistema que ha cambiado poco y
cuyos principales fundamentos se mantienen invariables y comprendiéndolo nos
sería muy útil para entender el mundo en que vivimos. Y para transformarlo…
Aunque las
teorías liberales consideran que el capitalismo es un sistema que puede
reproducirse a sí mismo de forma automática, Marx esto lo corrobora constantemente
y subraya la capacidad de recuperación del propio capitalismo, lo cierto es que
le sorprende mucho.
Marx siempre
estuvo comprometido con la emancipación de la parte sufriente de la humanidad,
quería que éstos pasasen de “la necesidad a la libertad”.
No se trata,
no se equivoquen benditos lectores, de mantener el comunismo en un Museo ni de
agradecerle los servicios prestados a favor de la democracia y los derechos
humanos. Es algo mucho más poderoso. Se trata de reconocer su vitalidad y su
capacidad para la emancipación humana también en el presente.
Especialmente en
un presente que cada vez se asemeja, como he dicho anteriormente, más al del siglo XIX. Las enormes desigualdades
que padece la parte más sufriente de la humanidad no serán revertidas por medio
de educadas peticiones a las clases dominantes, sino por medio de la organización
y de la lucha.
Las
conquistas que la clase obrera alcanzó tuvieron un altísimo coste para sus protagonistas
y, sin embargo, en nuestros días están siendo arrebatadas con enorme facilidad,
la mayor parte de las veces bajo la excusa de necesidades técnicas. Aprender
del pasado es un paso necesario para actuar en el presente.
POSDATA.- Este escrito no hubiera sido posible sin la opinión
compartida entre el señor Alberto Garzón y un servidor.
El poema que
concluye el escrito de hoy lo ha elegido el albur, debido a que tenía sobre la
mesa, releyendo el libro de poemas del señor Benedetti, don Mario, escrito en
2008 y titulado “Testigo de uno mismo”; lo he tomado y lo he abierto sin mirar,
apareciendo el soneto “Soneto de la esperanza”. Aquí os lo dejo.
La
esperanza tiene algo de candela
y no es
sencillo tenerla encendida
especialmente
si uno se descuida
y deja
que le quiten lo que anhela.
Hay que
moverse en calma y con cautela
guardando
la ansiedad en su guarida
no dar
ninguna causa por perdida
y usar el
corazón de centinela.
Esperanza
no es un mero episodio
sino un
signo de vida que es ayuda
y no se
entiende nunca con el odio.
Hay que
pensar en limpio y es bastante
y aunque
nos enfrentemos con la duda
con la
esperanza vamos adelante
SOCIALISMO O BARBARIE. Ahora estamos en la barbarie
ResponderEliminarGracias al capitalismo vive el socialismo
EliminarMarx está más vigente que nunca. Sufrimos un capitalismo desbocado en un planeta ecológicamente ya insostenible, una economía donde las rentas financieras aumentan exponencialmente mientras las del trabajo bajan provocando una concentración de capital y unas desigualdades sin precedentes con una clase política incapaz de reaccionar ante sus amos.
ResponderEliminarNo creo en la recuperación del capitalismo en este punto se ha convertido en un monstruo estéril que terminara devorando hasta a sus propios hijos.
Ante el fracaso de los modelos del último siglo se abre ante nosotros una gran incógnita y una esperanza ¿Habremos aprendido algo?
Anónimo todo los que Vds ha escrito es una consecuencia de lo que nosotros mismo, hemos creado y queremos, ya que solo pensamos en tener mucho dinero, sabiendo que no lo vamos a gastar en nuestro año de vida, pero queremos, más y más.
ResponderEliminarY la clase política, pues esta también está enganchada a este sistema, ya que son ellos los primeros, que están deseando llegar al poder o tener algo de poder, para robar y tener mucho dinero, ejemplo Rato, procede de una familia muy rica, pero por lo visto, no tenía bastante y quería más.
Y es verdad, los ricos cada día son más ricos y los trabajadores, pues eso, cada día hay que hacer más números para sobrevivir.
Pero lo de los ricos, son todos iguales, tanto los que son de derechas, que, de izquierdas, no por ser de izquierdas, son distintos, ejemplo, Jamie Roures, es uno de los más ricos de España y es de izquierdas, no pensemos que solo la derecha es ricos y egoístas.
Pero otra cuestión que me hago yo, ¿si nosotros pudiéramos, haríamos lo mismo?
Un español de bien.
Los papás de Marx,Engels,Lenin y Stalin eran capitalistas, lo sabías D.Diego?
EliminarCierto Acólito ¿y?
EliminarTocino y velocidad, plato tradicional caudetano.
EliminarAcolito, NO, pero mucha gracia por la información, lo cual quieres decir, que del capitalismo, NO SE ESCAPA NADIE.
ResponderEliminarAhora mismo cojo la Wikipedia y la leo, ah y no es cachondeo, suelo enterarme de muchos personajes por ese medio, el cual es muy útil y te saca de muchos apuros.
Un español de bien.