Para una
mayor objetividad a la hora de entender el nacimiento de la extrema derecha debemos
poner la vista en Francia, y las razones pueden ser un conjunto de tres causas:
La experiencia del gobierno colaboracionista de Philippe Petain durante la
ocupación nazi, junto con la guerra de Argelia y terminando con la
contrarrevolución de mayo del 68.
Todo esto dio
lugar a que en 1972 se creara el Frente Nacional. Tras diez años de
insignificantes resultados y con un marcado discurso antiinmigración que obligó
al gobierno de entonces a anunciar un plan de repatriación que luego fue
abandonado por la presión de la izquierda.
Desde entonces
hasta 2011 el FN cambió de manera progresiva su discurso para culpabilizar a la
globalización, a los capitalistas y a la Comunidad Europea y centrando su odio
al islam.
No cabe duda
que la globalización les trajo a los franceses una fuerte desindustrialización
y un retroceso en los derechos laborales. Mitterrand en el 81 alivió a las víctimas
de estas transformaciones, pero en 1984 el giro neoliberal del Partido
Socialista esfumó la estructura laboral francesa; lo que supuso el difícil
acceso al empleo a los jóvenes y a los menos cualificados, haciendo crecer
inevitablemente formas de fascismo y alguna vía alternativa de comunismo, pero
poco de esto último.
En
definitiva, el crecimiento de la extrema derecha debe preocuparnos mucho, como
bien lo apercibieron los comunistas de los años treinta. Con cada paso que
avanza el libre mercado se condenan a la precariedad y al desempleo a las
clases populares donde el fascismo encuentra un buen acomodo.
El
liberalismo tiene una gran parte de culpa de la expansión de la ultra derecha
ya que es el último recurso que tienen para mantener a salvo la propiedad
privada de los medios de producción.
En el contexto general actual son los
perdedores de la globalización los que forman la legión de votantes de la
extrema derecha, siendo esto, la derrota política y cultural de la izquierda
anticapitalista; según las encuestas, este anticapitalista es una persona muy
poco cualificada o altamente cualificado, no hay término medio, la juventud es
el perfil dominante de estas personas.
Parece ser
que la captación de los votantes se produce por conciencia de clase, ideología
o concepción del mundo, es decir, algo subjetivo e inmaterial. Aunque a la
vista de los hechos actuales la conexión de los partidos anticapitalistas con
las clases más populares y pobres se ha desvanecido o nunca existió, salvo en
el discurso político, quedando esas clases desamparadas ya que la izquierda
miraba a las clases medias.
Entendamos que el fascismo no es solo violencia y
desfiles de matones; es ante todo un proyecto de las clases medias aliadas con
el poder económico, con formas populistas y nacionalistas que operan de modo
especial en tiempos de crisis, como se ha demostrado.
Otra idea
importante es cómo la ultraderecha, que no es clasista, es decir, que no basa
su política en las clases sociales, ha sido capaz de interpelar a sectores más
diversos y construir potencialmente bloques nacional-populares más amplios.
Una gran
parte de los politólogos españoles parecen indicar que no corremos riesgo de
que en España pueda suceder como en otros países de la Unión Europea. Aquí ,los
brotes ultraderechistas que han surgido son muy esporádicos, sin apenas
conexión entre ellos, la mayor parte la componen unos pocos descerebrados
exaltados y violentos, y otra parte se reúne en aquelarre de baja intensidad en
el Valle de los Caídos en determinadas fechas.
El problema
surgirá cuando esos facinerosos que ahora permanecen de tapadillo en la rancia
derecha política española se reúnan y se organicen con elementos jóvenes
nacidos posteriormente a la Transición; con toda esa gente que se niega a
reconocer el golpe de estado y afirman que Franco fue un personaje histórico de
gran relevancia.
También utilizan ”nazi” para definir al rival cuando el único
aliado que le quedaba a Hitler en Europa era, precisamente, Franco; todos esos
ciegos consentidos, analfabetos de historia que ponen la excusa más pueril para
no cambiar el nombre de la calle de aquellos civiles y militares sanguinarios y
genocidas que arrasaban a los paisanos de los pueblos a su paso durante la
guerra.
No se
confíen, benditos lectores, estos tipos están aquí mismo, a su lado, esperando
a alguien que les dirija y les ordene lo que tienen que hacer (son
extremadamente obedientes) cuando los políticos de turno no quieran hacer nada
para controlar la incontrolada escalada de robos domésticos, cuando la Sanidad
se colapse todavía más de lo que hoy se encuentra, en el momento en que los
Servicios Sociales no tengan ni una lata de sardinas con la que dar de comer a
los pobres, el día que seas incapaz de ofrecer a tus hijos una educación
pública digna....
Será ese momento en que aparecerá por la “gracia de dios” el
esperado “salva patrias” que nos gritará desde la Tribuna que él y sus
compatriotas militares y civiles pueden acabar con todo ese desorden de un
plumazo. Les suena esto de algo…
Nada más
apropiado para concluir este escrito que la canción que compuso en el año 1983
Joan Manuel Serrat titulada “Algo personal” dentro del disco “Cada loco con su
tema”. En ella, desarrolla el currículo de estos indeseables tipos dictadores
que han asolado la memoria de tantos países.
Probablemente en su pueblo se les recordará
como a cachorros de buenas personas,
que hurtaban flores para regalar a su mamá
y daban de comer a las palomas.
Probablemente que todo eso debe ser verdad,
aunque es más turbio cómo y de qué manera
llegaron esos individuos a ser lo que son
ni a quién sirven cuando alzan las banderas.
Hombres de paja que usan la colonia y el honor
para ocultar oscuras intenciones:
tienen doble vida, son sicarios del mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad,
viajan de incógnito en autos blindados
a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad,
a colgar en las escuelas su retrato.
Se gastan más de lo que tienen en coleccionar
espías, listas negras y arsenales;
resulta bochornoso verles fanfarronear
a ver quién es el que la tiene más grande.
Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz,
juegan con cosas que no tienen repuesto
y la culpa es del otro si algo les sale mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Y como quien en la cosa, nada tiene que perder.
Pulsan la alarma y rompen las promesas
y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer
nos ponen la pistola en la cabeza.
Se agarran de los pelos, pero para no ensuciar
van a cagar a casa de otra gente
y experimentan nuevos métodos de masacrar,
sofisticados y a la vez convincentes.
No conocen ni a su padre cuando pierden el control,
ni recuerdan que en el mundo hay niños.
Nos niegan a todos el pan y la sal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión
de declarar públicamente su empeño
en propiciar un diálogo de franca distensión
que les permita hallar un marco previo
que garantice unas premisas mínimas
que faciliten crear los resortes
que impulsen un punto de partida sólido y capaz
de este a oeste y de sur a norte,
donde establecer las bases de un tratado de amistad
que contribuya a poner los cimientos
de una plataforma donde edificar
un hermoso futuro de amor y paz.
(Pero eso sí, con qué destreza esos tahúres de postín
reparten juego con cartas marcadas:
nada por allá, nada por aquí,
visto y no visto y nos la meten doblada.
Tienen más de un problema para cada solución,
sin que te enteres te roban los calzones
y luego te dicen que toca apretarse el cinturón
cuando en la bolsa caen sus acciones.
Hijos del demonio, no tienen otro dios
que la codicia y más rey que el mercado
ni otra enseña que la de curso legal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.) (*)
*Estas tres últimas estrofas no están contempladas en el disco original, Serrat se las añadió posteriormente ante los últimos acontecimientos.
El mejor ejemplo son algunos de los comentarios de lectores de este blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPor qué se da por aludido?
EliminarLa extrema izquierda del psoe de Zapatero, a muchos trabajadores de bien, nos dejó sin trabajo y con sueldos precarios.
ResponderEliminarPero tu de eso no dices por aquí nada.
Está claro que no te interesa, Oscar de caso.
A ver si un día te animas y haces un artículo de los años que estuvo zapatones y como dejó el país...
Y que te quede claro que yo no soy de ningún partido extremo
Extrema izquierda y Zapatero en la misma frase? No sé qué le ponen al agua de Caudete...
EliminarLea sobre la tercera vía iniciada por Blair y comprenderá que Zapatero era de todo menos extrema izquierda. (Me tomo la licencia de desvelarle que para Pedro j., Losantos e interlobotomia todo lo que está a la izquierda de Aznar es extrema izquierda).
¿Extrema izquierda de Zapatero?, tu no tienes ni idea de lo que es la extrema izquierda ni te has juntado con quien lo sepa..A ti al igual que a todos nos arruino un tonto y nos sigue arruinando un gilipollas no generalices solo a los tontos que en la derecha tambien teneis gilipollas( y ladrones en los dos sitios).
EliminarTodo lo que está a la izquierda de Aznar es socialdemocracia ,como el PP de Rajoy y Soraya y el PSOE de Felipe González
EliminarPor lo que veo, el virus es agudo. Dos pastillas de sentido común, un jarabe de historia europea del siglo XX y una manta de políticas económicas comparadas. En una semana estará curado.
EliminarY con un viaje a Cuba con una mano delante y otra detrás y verás como cambia de ideología
EliminarVete a República dominicana,país capitalista, con una mano delante y otra detrás. O a la India, o a República Centroafricana, o a bangladesh. Y luego nos cuentas qué tal.
EliminarMe iría a Nueva Zelanda a ver al camarada Alberto Garzón y a Suiza a ver a la camarada Anna Gabriel
EliminarComo sacados de un molde sois.
EliminarEstos de falange no tienen mas neuronas, lo justo para pasar el dia y no hacerse sus necesidades encima.
EliminarNo soy falangista,soy liberal nada más
EliminarEntonces ¿por què te has dado por aludido?, el que se pica ajos come....
EliminarOscar de caso, no escribas historias de otras épocas. Céntrate en la época actual. Céntrate en los últimos 30 años que yo creo que ya está bien.
ResponderEliminarA la gente de mi generación nos interesa lo que pasa hoy y ayer.
No lo que pasó hace 50 años.
Vivimos el hoy y tu con tus artículos cargados de rabia, nos quieres meter en otra época...
Noooooo!
Nosotros somos de esta y de la mierda que nos dejó zapatero, que fijate si es mierda, que nos hemos tenido que ir fuera del pueblo a buscarnos la vida.
A ver cuando hablas un día de ello.
Ahora resulta que la culpa de que trabajes fuera la tiene Zapatero.... Mira nadie niega que Zapatero es el peor presidente con diferencia pero la culpa de que en Caudete no haya trabajo es de Caudete, sus habitantes y sus gobernantes. Caudete siempre ha sido un pueblo dormitorio ya que la mayorìa de sus habitantes en los 70 y 80 se dedicaban a la construcciòn, siempre fuera de Caudete y nadie puso interes en la industria, ni habitantes ni gobernantes. Cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde y el tren de la industrializaciòn ya habìa pasado. Crisnova fue el alivio de emergencia para todos aquellos allegados y amigotes de amigotes que no pensaron en que algùn dia el ladrillo se acabarìa y faltarian industrias para que la gente trabajase. Hoy en dìa para trabajar en una de las 4 fàbricas que hay ya tienes que ser enchufe o amigote de alguno que estè dentro.
EliminarTienes que incar los codos guapo ,si no no hay trabajo
EliminarTe podrìa dar en la cara con la licenciatura y el master que tengo pero me ahorrarè el esfuerzo de sacarlos del marco en el que estàn, no merece la pena contestarle a alguien que escribe "incar", ya se nota su cultura y educaciòn de lejos.
EliminarNombrar también a la extrema izquierda, comunismo que tanto mal hizo a Europa precisamente en Alemania violando a las mujeres alemanas después de la caída de la Alemania de Hitler y menos mal que Franco nos libró de esa pena que era la 2 República
ResponderEliminarHazte un favor y lee algo.
Eliminar¿Y a algunos os preocupa un artículo como este? Si no hay quien lo digiera. Es infumable.
ResponderEliminarMás que suscrito por Oscar de Caso parece que lo sea por "el caso" de Oscar.
La verdad es que sí, amigo anónimo
EliminarLos extremos no sin buenos, ni hacia un lado ni hacia el otro. Y si hacemos de abogada del diablo, no creo que la ideología extrema hacia la derecha triunfe, el tema es que sus propuestas ponen bloqueos a la inmigración y eso, aunque sea políticamente incorrecto es lo que muchos ciudadanos quieren. Algo similar está ocurriendo en Francia. Y es humano, y hasta lo puedo entender.
ResponderEliminarSus propuestas criminalizan la inmigración
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