“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
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viernes, 8 de diciembre de 2017

"Erasmus. Primeras impresiones" por Amparo Carrión Domenech. De Erasmus... Normalmente con eso ya se dice todo, una palabra con tantas connotaciones, para bien y para mal.

Hace ya tiempo que me habían pedido que escribiese algo en este Blog, muy insistentemente, incluso con el argumento de que vendría bien decir en mi currículum que tengo esto como experiencia. De cualquier forma, el hecho es que me dejé convencer y ahora me tocaba cumplir la promesa, así que, más vale tarde que nunca.
Empezar siempre es lo más difícil, dicen. Elegir una película que ver, un libro que leer... cuando tienes tantas buenas opciones es desquiciante. ¿Y un tema sobre el que escribir? Todavía más complicado. Espero que la inspiración me llegue para hacer algo digno de leer.
Comencemos por algo interesante, o al menos por el dato principal de mi vida hoy en día, lo que a todo el mundo le digo cuando me preguntan que qué tal me va. Respuesta: de Erasmus. Normalmente con eso ya se dice todo, una palabra con tantas connotaciones, para bien y para mal.
Maticemos más: Erasmus en Maastricht. Tres meses después he conseguido aprender a escribir bien el nombre, una ciudad que seguro que a algunos solo le suena por la UE, si les suena (hace menos de un año yo era de esas). Y después viene el apellido: en Países Bajos... dejaré que el imaginario colectivo os haga recordar por qué es famoso el país, aunque ya habrá artículos sobre ello.
Entonces ¿qué tal el Erasmus? Comprended que juzgo con base a mi experiencia, salvo que queráis mirar (aburridas) estadísticas generales, estáis en vuestro derecho. Pero, creo que es más interesante la crónica directa, así que, en cuanto a mí: de momento va bien, muy bien.
De hecho, no he vuelto a España desde que vine a finales de agosto, a pesar de que casi todos mis conocidos aquí han hecho algún que otro viaje de vuelta a casa. Yo no, yo le decía a mi madre que no hacía más que dos o tres meses que me había ido, que no me echasen tanto de menos. Así, cuando vaya en Navidad, más emoción y nostalgia si cabe.
Volvamos a lo Académico, un poquito de seriedad. Supongo que todo el mundo sabrá que Erasmus es un programa de cooperación entre Universidades de la UE, que te permite estudiar varios meses de grado, master o doctorado en otro país miembro, con una ayuda económica incluida. No sé vosotros, pero a mí me suena muy bien.
 La UE tendrá sus cosas buenas y malas, pero es una gran oportunidad para ver mundo. Además, dato curioso: el nombre se inspira en Erasmo de Rotterdam, un señor holandés (qué casualidad, ¿no?), intelectual del Humanismo. Si os interesa y tenéis tiempo leed sobre él en Wikipedia, a mí me tocó estudiarlo a fondo en una asignatura hace dos años además de hacer un trabajo sobre el libro Utopía, de su amigo Tomás Moro. Seguramente a muchos les convencerá su filosofía epicureísta y la crítica al cristianismo de entonces.
   Vale, creo que me he pasado de intelectual para empezar, en comparación con lo habitual, me refiero. Pero, un poco de conversación sobre filosofía y teoría política a veces no está mal.  Nótese que me enrollo como las persianas. Pero, para no hacer esto muy largo, voy a terminar hablando sobre mis primeras impresiones.
Para profundizar en otros asuntos ya tendré tiempo, y quizás más artículos que escribir, ya que escribiendo estos párrafos se me han ocurrido tantos temas sobre los que hablar.
No sé dónde leí que el Erasmus es como un acelerador de experiencias, y es cierto, en muchos sentidos. Es un paso más hacia la madurez e independencia. Sabes que es un viaje de ida y vuelta, pero la ida no tendrá nada que ver con la vuelta, ni de lejos. Muchos de los estudiantes al mudarse a la Universidad ya habrán salido de casa, pero a un país distinto... la diferencia es notable.
Una de las cosas más positivas de toda la experiencia es lo que aprendes de una misma, al mismo tiempo que conoces y vives tantas cosas nuevas. La rapidez con que se viven, la intensidad. El momento en que se vive, en este paso hacia la adultez, de auto-descubrimiento, lo convierten en tan valiosas.
Y en especial, las relaciones que creas. No estoy hablando de relaciones sentimentales y parejas, que también las hay. No en vano hablan de los "Erasmus baby". Sino de las amistades. Ya el hecho de haber decidido o no ir de Erasmus dice bastante del perfil de gente que va: gente joven, cosmopolitas, dispuestos a abrir horizontes, comprometidos, no apáticos o indiferentes sino con intereses y pasión. 
 No deja de sorprenderme la cantidad de nueva gente que conoces, y aún más la facilidad con que conectas. Salvo algunos casos dramáticos, todo va como la seda. En las primeras semanas los conoces y a lo largo de los meses se convierten en verdaderos amigos.
Obviamente, en el futuro veremos si son duraderas, y eso espero, que ya estamos planeando visitarnos los unos a los otros el próximo verano.
      Lo último, para ir acabando, es señalar que el mío es sólo uno de los muchos testimonios, pero habrán tantos otros que estamos abiertos a escuchar. Por lo que me han contado, muchos de los lectores son internacionales, de fuera de Caudete, e incluso de España. Puede que muchos comenzasen su vida fuera del pueblo a raíz del Erasmus, o quizás han decidido quedarse en Caudete, decisión respetable. No es mi caso.
 
Por lo que resta aquí, mi propósito es mostrar algo de variedad y, si puedo y me dejan, promover algo la curiosidad y sano debate en estas jóvenes mentes que leen. ¿No sería agradable?
(Querida sobrina: te has ganado que te lleve a Elda a ver una película. 
Espero que no sea el último. Un beso)


 

 

1 comentario:

  1. este articulo esta muy de actualidad ya que como todos sabemos ha fallecido el padre de las becas Erasmus ,don Manuel Marín .Becas que han permitido a chavales de distinta condición económica poder disfrutar de otras culturas y otros aires .Es de alagar que una brillante alumna de Caudete así lo vea y lo plasme con enorme valentia en el papel.Bravo Amparo

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