Teniendo claro que la valla metálica de la calle Mayor la guardó la Policía para que unos gamberros no se la llevaran...¿quien es el que tiene que dar ahora la orden de colocarla?

Con la crónica de la desaparición de la valla de la calle Mayor, algunos de mis más fervientes admiradores han aprovechado para decirle al Equipo de Gobierno que agilice el expediente para declararme, lo antes posible, hijo predilecto de mi barrio.

    Tampoco es para tanto, queridos anónimos. Los reconocimientos solo pretenden jubilar al homenajeado y a mi todavía me quedan algunos años de ejercicio. Vamos a ver cómo queda la segunda parte de la crónica de la desaparición.

 

    Cuando mi vecina se acercó a la Policía a decirles que la valla no estaba en su sitio le dijeron "saldremos con el coche a patrullar para ver si la localizamos". Mi vecina me contó la desaparición. No obstante. esperé hasta el lunes siguiente para preguntarle a los de Obras: ¡no sabían nada!. Una semana después contaba en este Blog que se la habían llevado.

 

   Mis admiradores salieron en tromba diciéndome que no había contrastado la noticia y que por tanto tendría que dimitir de la dirección de este Blog y otras lindezas por el estilo. Pero lo curioso es que ellos mismos me dieron las razones para aclarar el entuerto.

 

    Los Policías que estaban de servicio fueron los que guardaron la valla cuando unos gamberros pretendían llevársela. Después, y como de costumbre, plasmaron lo ocurrido en "el parte"... ¿por qué cuando fue mi vecina, los Policías que la atendieron, no leyeron el susodicho parte que sus compañeros habían redactado el día anterior? 

    A esto, aquí, y en toda tierra de garbanzos, se llama descoordinación, despiste, falta de atención... ¿no?. ¿En algún momento han pensado ustedes pedirle disculpas a mi vecina?

  Porque, cuando se trabaja a turnos, como en un Hospital, es buena práctica leer el parte del médico anterior para saber como evoluciona el paciente. ¡De la que nos habríamos evitado de haberlo leído!.

     Sin identificarse, un Policía escribió en el blog que "no te enteras porque la valla nos la llevamos nosotros para ponerla a buen recaudo de unos gamberros que se la querían llevar". Quien no se enteró, querido Policía anónimo, fueron tus compañeros que no leyeron el parte. ¿Acaso te has preguntado por qué no lo leyeron en vez de poner en tela de juicio mi trabajo y, de paso, la actitud solidaria de mi vecina?

    Hasta aquí la primera parte de la película. Ayer habló mi vecina con el Concejal de Seguridad, responsable de la gestión y del buen funcionamiento de la Policía. Adoptó una actitud, diríamos que un poco pasota. No sabe ni como ni a quien decirle que coloque la valla en su sitio... ¿o ya no se va a colocar?

   Les recuerdo que si algún chiquillo/a resulta lesionado  (porque ese es el objetivo de la valla: servir de protección a los más jóvenes) van a tener que darle muchas explicaciones a los padres del por qué no estaba..

    Por cierto: en el parte se habla de gamberros que pretendían llevarse la valla. Creo que la Policía debería anotar de quienes se trata para, por lo menos,  poder llamarles la atención a su padres... ¿no les parece?

    Resumiendo: sabemos donde esta la valla pero no quien tiene que ordenar que se vuelva a colocar. El Concejal de Seguridad, de momento, ha pasado olímpicamente del asunto. Ni tan siquiera se ha molestado en decirle a la Policía "que hagan el favor de leerse los partes para informar con más rigor".

          Hay infinitas maneras de felicitar al personal. Nuestro Alcalde ha elegido la que más le ha convenido. Bien. Pero, haber felicitado a los empleados municipales  en nombre de la Corporación, en vez de en nombre de el Equipo de Gobierno, hubiera sido más elegante, políticamente más correcto y hasta diría que más conciliador. Los que se avecinan son días de tolerancia y hasta de tregua política... menos en Cataluña.

 

 También de encuentros, de brindis, incluso con tu rival, por el simple hecho de haber llegado hasta la meta del 2017 que, con la que esta cayendo, es todo un éxito. Y si tenemos en cuenta que nuestro Alcalde gobierna en minoría, hacerlo en nombre de la Corporación... más beneficioso que hacerlo solo en nombre de los tuyos: el Equipo de Gobierno.

 

    Porque el Alcalde es Presidente de la Corporación Caudetana. Hacer oposición no es ningún demérito para que esta no se incluya. El Diputado Provincial  trabaja por su pueblo. Lo último: la edición del libro "Legado Arquitectónico de D. Paco Albalat". 

 

    De ahí que mejor felicitar en nombre de la "Corporación "que solo del "Equipo de Gobierno" por si dentro de unos días, ¡quien sabe!, el Equipo necesita el voto de alguno de ellos para sacar adelante los Presupuestos.