
A través de Change.org, página web especializada en recoger firmas para causas nobles, son ya más de 1.200 las personas que han manifestado estar interesadas en la posible adquisición y restauración de la Finca El Paso que hace más de 100 años construyó D. Francisco Albalat Navajas. La iniciativa parte de Emilio José Catalán Navarro, Presidente de la Asociación Cultural Valencianista de Caudete.
Me dijo que fue después de la presentación del libro "El Legado Arquitectónico de D. Paco Albalat" escrito y documentado por Leticia Requena, Juan Francés, Jorque y José Quinquer, Jaime Ginés y Jaquin Mollá Francés, cuando se planteó que había que hacer algo por este impresionante edificio que agoniza lentamente ante el abandono de sus dueños, las inclemencias del tiempo y, sobre todo, por los constantes robos y actos vandálicos que ha sufrido los últimos años, como la rotura de las vidriera a pedradas.....
No cabe duda ¡que he tenido su efecto la idea!. Diego Pérez, Director Provincial de Educación, Cultura y Deportes y Maite Rico, Jefa del Servicio de Cultura y Patrimonio, han citado a Emilio, hoy miércoles a las 12:00 horas en Albacete interesados en conocer, de primera mano, la situación de este singular Monumento y estudiar posibles intervenciones. "Vamos consiguiendo algo", me decía Emilio satisfecho.
Antonio Conejero, Presidente de la Asociación Amigos de la Historia Caudetana, le dijo que como no podía acompañarle que se pusiera en contacto con quien esta crónica suscribe y con Joaquin Mollá Francés. Al no poder desplazarse Francés a Albacete, por motivos de trabajo, propuso en su lugar a Pedro Jorge Mollá, Conservador y Restaurador de Bienes Culturales. Y en esas estamos....
Ya les contaré el resultado de esta reunión que nace por el interés que los caudetanos han mostrado por conservar El Paso firmando en Change.org, web que se puede definir como "una extraordinaria y eficaz herramienta para poner en contacto a personas interesadas en defender una causa noble."

Este es el texto que aparece en Change.org redactado por Emilio al que se han adherido más de 1.200 caudetanos:
"Solicitamos que se estudien y/o se inicien tramites para la adquisición municipal y futura restauración de una finca palaciega en Caudete (Albacete), conocida popularmente como "El Paso" donde abundaba una riquisima decoración de inspiración árabe y que perteneció a D. Francisco Albalat Navajas, quien además dejó una importante herencia arquitectónica singular en la población.
En estos momentos el monumento se encuentra casi en ruinas y en peligro de desaparecer para siempre en su totalidad si no se inician labores de restauración inmediatas, desapareciendo una parte importantisima de la historia y cultura monumental de un pueblo. El resultado es un edificio de tres plantas que resulta ser un "magnífico ejemplo" del eclecticismo neomudéjar, con detalles árabes.
Mármol macael en los suelos y ricos zócalos de azulejos traídos de La Cartuja, invitan a entrar en el exótico patio central de 12 columnas, decorado con abundantes mocárabes pero ya muy deteriorado. El patio está cubierto por una vidriera que reproduce un cuadro que cuelga del Senado, la Rendición de Granada, y que era una de las piezas más valiosas de todas las que habían en esta casa, pues fue realizada por la Casa Maumejean, aunque ya es casi imposible su recuperación.
No es la única vidriera con valor que en parte quedan, sino que esta es una pieza más de una auténtica colección de vidrios diseñados a gusto de Albalat, de acuerdo a sus creencias e ideología.
Alrededor de este patio se distribuyen las estancias de los dueños y para recibir invitados, dormitorios con vestidor y salón, comedor, baño, fumador, salón de te y un despacho decorado con el Toison que Albalat soñó con tener algún día, además de la cocina, despensa y bodega en la zona de servicio. Hasta su propio oratorio/capilla tenía esta casa.
Antaño tuvo ricos muebles, sillones Luis XVI se combinaban con una colección de animales disecados, -búhos, flamencos y hasta las cabezas de los toros que se lidiaron en la inauguración de la plaza de Caudete-, entre quinqués modernistas y relojes clásicos.