El Antiguo blog de Joaquín Medina 2020: Exposición fotográfica en la "XVIII Semana de las Personas Mayores" con el título "Celebraciones Familiares" realizadas cuando una foto en blanco y negro o color sepia costaba tanto como un jornal trabajando en el campo.

“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino

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viernes, 3 de junio de 2016

Exposición fotográfica en la "XVIII Semana de las Personas Mayores" con el título "Celebraciones Familiares" realizadas cuando una foto en blanco y negro o color sepia costaba tanto como un jornal trabajando en el campo.

Una exposición de fotografías antiguas siempre tiene garantizado el interés del personal. Es la segunda que organizan dentro de los actos de la Semana de las Personas Mayores. La primera reflejaba costumbres de Caudete. Esta lleva el nombre de "Celebraciones Familiares" y son 40 fotografías en blanco y negro, algunas de color sepia en las que puede apreciarse cómo vivían los caudetanos hace 60 años.

¡Nada que ver con lo de hoy!. Para empezar, nadie aparece con un móvil entre las manos tecleando un wassap por lo que se deduce que nuestros antepasados se comunicaban de viva voz y de tu a tu, de ahí que se les vea más espontáneos, comunicativos y alegres. El móvil inteligente ha trastocado nuestra forma de ser y de actuar en poco más de una década.

Que era una vida sencilla, austera y humilde la que llevaban los fotografiados se aprecia enseguida por el atuendo con predominio del color oscuro tanto para hombres como para mujeres. "Mango", "Stradivarius" o "Zara" todavía no habían aparecido en escena. Ni la palabra "moda" tampoco. Con las máquinas de coser "Alfa" o "Singer" las mujeres, como Mere y sus compañeras, confeccionaban las prendas de vestir de toda la familia.

Un traje o unos zapatos duraban muchos años. El fondo de armario no se conocía. Un "enganchon" o "un siete" en una camisa o en unos pantalones de pana no eran motivo para deshacerse de ellos: se zurzía la prenda hasta que se caía a pedazos y si la suela del zapato se rompía o soltaba, el zapatero de la esquina los cosía y remendaba. De ahí que zapateros y sastres fueran profesiones abundantes y con mucha actividad.

Hoy, casi nadie se dedica a estos menesteres. Vivimos de tal forma que nos es más cómodo comprar un par de zapatos, una camisa o un pantalón nuevo que remendarlo. A esto le llamamos usar y tirar frente al cuidar y guardar de entonces. Sin saberlo, nuestros abuelos llevaban una vida ecológica y sostenible, cuando todavía no se usaban estos términos.

En las casas no había agua corriente -ni desagüe- por lo que la gente iba a las fuentes públicas con cántaros y botijos para almacenar agua en la casa como la que aparece en la calle Gerardo Mates esquina con el Dean Martínez. De un consumo de 10 litros/día/persona hemos pasado a más de 185 litros. Con lo que hoy gastamos para vivir un mes, hace sesenta años nuestros abuelos pasaban el año entero...¡o más!

Esta foto pone de manifiesto lo felices que eran nuestras madres

y los pocos medios que tenían a su alcance.

Hemos cometido el error de basar la felicidad en "el tener".

Observen más abajo a la familia López Martínez, un domingo por la mañana, comiéndose unos gazpachos con conejo que se vertían directamente en la torta colocando los cubiertos alrededor para que no se escamparan. Un porrón de vino, una hogaza de pan y un plato de olivas caseras. ¡Nada más! Comer ...comer ¡era una fiesta! Si les parece que exagero, pregúntenle ustedes a los que todavía están en pie de los que aparecen en las fotos.

Lo que hace falta es que nadie tenga que saber que es "pasar hambre", ni que efectos tiene. El mejor olor de la casa era el del pan y si se caía un trozo al suelo, antes de devolverlo a la mesa, los que aparecen en las fotos lo besaban. Como suena: le daban un beso. Porque el pan era lo más importante de la vida aunque fuera de maíz o de centeno. No estaría de más que a los niños les leyeran en el Colegio, de vez en cuando, algún capítulo de la novela de Almudena Grandes "Los besos en el pan".

Creo que esta exposición fotográfica deberá hacernos reflexionar y motivarnos a valorar las comodidades que hoy disfrutamos. Una parte importante de la actual crisis -sino toda- la tienen unos políticos incapaces de gestionar de forma honesta el dinero público.

La otra, la hemos generado nosotros al haber vivido por encima de nuestras posibilidades sin haber recibido una preparación previa que nos advirtiera que pasar de la necesidad, el esfuerzo y la estrechez al derroche, al ocio y la globalización tenía un precio muy alto. Dicho de otra forma: pasar del "carro y la mula" a la "pantalla táctil", no nos iba a salir gratis. Porque, queridos amigos, lo que no se consigue con sudor, esfuerzo y sacrificio.... ¡carece de valor!. Hasta el extremo que la eliminacion de este axioma en la LOGSE del año 1990 ha supuesto el mayor índice de fracaso escolar de toda Europa.

Sin previo aviso, un buen día pasamos del color "sepia" y el "blanco y negro" a un colorido intenso, brillante, metálico...que se ha tornado en un "gris morao" para una parte de la población que no tiene ni para comer. Gracias a la cultura del ahorro de sus padres, muchos están saliendo a flote. El Estado debe más de un billón de euros. Cada español nace con una deuda de 23.500 euros. Hemos hecho un pan como unas hostias de grande. Ya veremos como salimos de esta. Enhorabuena por la exposición. Lo mejor de la "XVIII Semana de las Personas Mayores". Tal vez sea menos comercial, pero a mi me gusta más "de nuestros abuelos"