Me llamaba hace un par de dias Antonio Graciá para confirmarme la llegada a Caudete de los restos de Juan Díaz Martínez que, como ustedes recordarán, murió en Francia el pasado 5 de junio en un accidente de tráfico al pinchar una rueda del Citroen GS en el que se desplazaban a París provocando el vuelco y posterior incendio del vehículo en el kilómetro 109 de la Autopista A-10, a la altura de Meung su Loire. Los funerales se celebran mañana domingo a partir de las 11 en la Parroquia de Santa Catalina. Esta prevista la llega de socios del "Club Valenciano Hortaclássics" para despedir a nuestro paisano que era socio fundador de esta asociación amante de coches clásicos y de época.
Desconozco el procedimiento, pero 19 días parece una barbaridad de tiempo el que ha empleado la Justicia francesa para trasladar los restos de Juan a su pueblo natal. Para su familia debe haber sido una eternidad. Y eso que somos socios de una comunidad que puede preumir de tener el mayor desarrollo tecnológico del mundo. Me cuesta pues entender la tardanza. ¡No quiero ni pensar si Juan hubiera tenido el accidente en Mali o en Burkina Faso! ¡A lo mejor nos llevábamos una sorpresa!, quien sabe.
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