Da gusto hacer tratos con gente profesional y seria... ¡porque no fracasas!. Como ya saben, tengo uno formalizado con Leo Maciá: las actuaciones de los artistas que tengan lugar en La Bomba-Café las cubriremos a medias. Yo me ancargo de las fotos y ella de los textos. La clausula de "duracion" de este acuerdo, realizado ante Notario, se redactó en terminos biológicos: "...hasta que de sombra el pino que tiene en la barra".
Fieles a este trato, aquí tienen ustedes las fotos y el artículo de Leo que en esta ocasión lleva un título atractivo, algo decimonónico y a la vez revolucionario, de los del tipo "Podemos", título muy parecido al que una vez utilizó Manuel Fraga, -"La calle es mia"- aquel politico gallego que, con el paso de los años, se reconvirtió en demócrata: "Ocupemos la calle". También me llamó la atención que el concierto que nos ofrecieron Los Torpedos, el pasado sábado noche, fuera atentamente seguido por una pareja de nacionalidad inglesa. Con su armónica, sus originales letras y su voz quebrada tipo Miguel Rios, Boluda es un personaje que no va de nada. Él no lo sabe, pero es un artista. Un día de estos, y sin quererlo, nos hará millonarios.
"Ocupemos la Calle", por Leo Maciá
"...Seis de la tarde, cafés remolones y olor a incienso de
vainilla.
Así esperábamos el corte de la Calle el Mercado para montar el
espectáculo de Los Torpedos.
La Bomba Café lleva un año en marcha y teníamos que
celebrarlo con ellos. Fueron los primeros en romper la barrera del sonido el
año pasado, y aquí estaban de nuevo para corroborar que la juntana no era cosa
de un día.
Una furgoneta blanca descargó una batería, la mitad del
equipo de sonido, una alfombra mágica, dos taburetes, y un niño. De golpe
apareció el “lirón-coche” rojo que funciona con aceite de girasol y trajo un bajo,
una guitarra, cuatro altavoces, una mesa, un montón de cables… y toda la calle
se inundó de equipos de sonido, pero nadie trajo el alargador.
Los Torpedos acababan de llegar.
Al empedrado de la Calle el Mercado le pusimos el rojo de las mesas de La Bomba, el calor de
junio y los 27º que marcaba el cartel de la Farmacia de Cristobal.
No se sabe muy bien en qué momento comenzó la juerga porque
las pruebas de sonido se mezclaron con el concierto. Boluda de frontmen, Pepico
Lirón al bajo, Fran Feco a la guitarra y Jose el de la Font a la batería. Blues
y mas rock and roll que en el BBK Live de Vitoria sonaron durante tres horas en
medio de la calle cortada.
Si el Cocaine de Eric Clapton sonaba en valenciano
daba igual, si un Blues de BB King sonaba con un inglés de Hoya Gonzalo daba
igual, el objetivo era otro, el feeling
con el público es lo importante, que la gente se lo pase bien, que hayan
alternativas de ocio, que inundemos la calle de gente.
Los Torpedos suenan a rock sucio, a blues con humo, boluda
canta como si a Louis Amstrong le pillaras un “huevo” en la puerta de un after,
Feco toca la guitarra como un ciego leyendo braille, Lirón hace una línea de
bajo continuo y el batería los sigue sin ensayar. No sé si esta definición es
dejarlos bien o mal parados, pero he conseguido que te hagas una idea bastante aproximada
de lo que son.
Como invitados, Lucas, en su carpeta de catequista, joyas de
rock sureño, cantado para su gente y para que su melena volara a Oklahoma City.
Siempre él, siempre dispuesto, siempre, siempre…
Con Fran Tecles llegó el mismísimo demonio. Lucifer tiene un
rival en la tierra, puro nervio cuando golpea la batería, con una cara de perro
lobo inquieto cerca de su presa. Es una animal oliendo sangre. Los Torpedos, un concierto de rock vicioso con sabor a gominola
dominguera.
Ocupemos las calles, porque los bares los hace la gente".
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