Leticia Requena Pérez ha sido una excelente estudiante ya que acabó en el
Politécnico de Valencia la carrera de
Arquitectura Superior en octubre del 2010 sin perder ningún curso (no sabe lo que es suspender) y en estos
momento se encuentra realizando un Master sobre Conservación del Patrimonio Arquitectónico del barrio de San
Francisco dirigido por los profesores Camila
Mileto (italiana) y Fernando Vargas, arquitectos de la U. Politécnica de Valencia
que, por sus actuaciones de rehabilitación en el Ricón de Ademúz han obtenido el premio, de carácter Internacional, como es “Europa Nostra”, Asociación presidida
por Plácido Domingo que reúne a más de dos centenares de organizaciones
relacionadas con la defensa y la conservación del patrimonio artístico e histórico europeo.
Su proyecto fin
de carrera fue diseñar un Instituto de
Investigación sobre la Cerámica”, ubicado en la población valenciana de
Tabernes Blanques. Tiene el título de Arquitecta pero .....no tiene trabajo. Ha
presentado un sinfín de curriculum y todos le responden que necesita cinco años como mínimo de experiencia. Como
otros muchos que han acabado los estudios se encuentra en un callejón sin
salida: si no tiene trabajo no adquiere experiencia y sin acreditar experiencia
no le dan trabajo. “No se como empezar. He pillado la peor época
para trabajar”, afirmaba Leticia a
la que por culpa de la grave situación económica nadie le ha encargado un proyecto todavía. Ha
estado trabajando de monitora en el Aula Verde de la Casa de la Cultura con
niños de entre 5 y 10 años. Dice que le gustaría trabajar en España pero
tampoco descarta trabajar fuera si se presenta la ocasión.
De entre todos los posibles trabajos que podía
elegir sobre Conservación del Patrimonio,
Leticia eligió el conocido barrio de San Francisco de Caudete que fue promovido
por Francisco Albalat Navajas y que comprende 45 viviendas realizadas entre
1904 y 1910, la Iglesia de San Francisco iniciada en 1908 y la Plaza de Toros Las Arenas inaugurada en 1910. Este barrio está situado entre las calles San Jaime, Maestro Arellano, San Emigdio,
San Jaime y San Francisco. Leticia ha recogido toda la información casa por
casa además de los datos que ha podido
encontrar en el Archivo Histórico Provincial de Albacete, que no eran muchos.
También le ha ayudado a recabar
información Joaquin Mollá que
conoce muy bien la vida y obra de Francisco Albalat en su doble faceta de promotor y arquitecto
quien construyó el barrio él y para él. De hecho las viviendas fueron de
alquiler hasta 1940.
Me comentaba
Leticia que “le pareció interesante
elegir el estudio de un barrio por tener mayor carácter social y afectar directamente a muchos vecinos. Un
barrio no es tan impersonal como lo puede ser un edifico público”. La Rehabilitación es una faceta poco
desarrollada en España aunque a partir de ahora y debido a la crisis,
rehabilitar va a estar mas en alza. “La
gente -dice- desconoce el valor de lo
que tiene. Conforme hablo con los propietarios y les voy explicando la historia y las
característica arquitectónicas de sus viviendas van comprendiendo el “valor” de
lo que tienen tanto de forma individual como el conjunto ya que este barrio hay
que entenderlo como un conjunto histórico porque su promotor Francisco Albalat así lo concibió”
No es fácil lo
que pretende llevar a cabo Leticia ya que hasta ahora, salvo contadas intervenciones
en fachadas y cubiertas, que han respetado el estado original, a la mayoría les
ha faltado sensibilidad motivada, como dice Requena, por
desconocimiento. Leticia pretende poner en valor este barrio para que los
vecinos se sensibilicen y vean “el antes
y el ahora y lleguen a preguntarse si era eso lo que teníamos que haber hecho”.
La crisis ha propiciado que mucha gente, que ha salido de la Universidad con
titulación superior y muy bien preparada, pase directamente a engordar las listas del paro. A Leticia le toca, como a muchos, sufrir la
falta de planificación y unos gastos -públicos y privados- realizados sin
control en la última década y, sobre todo, los efectos de una burbuja
inmobiliaria que ha paralizado todo lo relacionado con la construcción.
Nuestra protagonista se ha tomado
con mucho interés la conservación de esta pequena parte del patrimonio de nuestro pueblo y se desprende de sus explicaciones que no lo hace solo para
tener un título más colgado en la pared de su casa. Forma parte de la Comisión de Cultura
del Colegio de Arquitectos de Albacete y en el estudio de la conservación del
patrimonio de este conjunto Arquitectónico (viviendas, Iglesia y Plaza de Toros)
Leticia ha encontrado sentido a los conocimientos de Arquitectura adquiridos en la Universidad. Dice que es mas partidaria, siempre que se pueda, de restaurar
un edificio que demolerlo. Insisto en que no deja de ser un auténtico drama para muchos jóvenes y tambien para sus familias acabar una carrera con notas brillantes y excelente preparación tecnica y no tener posiblidades de encontrar trabajo.
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