Hace algo mas de medio año
trascribí a Caudete-Digital un interesante artículo que Andrés Bañón Martínez había
publicado en el Programa de la “Cofradia
del Dulce Nombre de Jesús” , cofradía que preside mi vecino Francisco Carrión. En su artículo, Andrés elogiaba la vida y las
construcciones de uno de los mejores
maestro de obras de nuestro pueblo como fue José
Pérez Díaz, tambien conocido como "maestro Pérez", que nació en Caudete el año 1874 y murió en Fuente Álamo en 1950. Entre sus construcciones mas conocidas destacan el Colegio Amor de Dios, el Asilo San Juan Evangelista, el
Cementerio, una vivienda de la Calle Mayor nº 8 y una casa de la calle Abadía nº 16. También construyó el
“Sindicato Católico Agricola El Progreso”, edificio que
Andrés definía como “casa sólida, armoniosa en su exterior y
con un porche y escalera principal que ha sido orgullo de los caudetanos y
asombro de forasteros y que, puesto al servicio del pueblo, aglutinó y defendió,
hasta 1.936, los intereses de muchos agricultores”.
A las pocas semanas de publicar el artículo, Joaquin Mollá Francés, conocedor y amante de la historia de
Caudete, me llamaba para decirme que el constructor del Sindicato no
era solo el maestro Pérez ya que había
tenido ocasión de leer el "Acta de Inicio de las Obras". Hablamos de la posibilidad
de darla a conocer y así completar el artículo
de Andrés que llevaba por título: “Caudetanos que escribieron un capítulo de nuestra
historia D. José Pérez Díaz, grande en su modestia”. Quien tiene en su poder el Acta y fué quien se puso en contacto e informó a Joaquin Mollá, ha preferido permanecer en el anonimato. No obstante, agradecemos su colaboración.
Unos días mas tarde, Joaquin me facilitaba una copia del
"Acta del Inicio de las Obras" que lleva fecha 28 de julio de 1922 en la que
aparecen como maestros albañiles, además de José Pérez Díaz, otros dos constructores locales como son Juan Arellano
Sánchez y Juan Requena López comprometiéndose los tres en dicha Acta a realizar las obras del plano presentado a la Junta Directiva por Juan
Arellano Sánchez. Es posible que ante el gran volumen de las obras, o bien por que al Sindicato le corriera prisa la construcción, los tres maestros se
asociaron para llevarla a cabo. Hoy en día es muy corriente que las constructoras
se asocien formando una UTE (Unión Temporal de Empresas). Algo así debió ocurrir entonces. Les trascribo a continuación el
Acta de inicio de las obras, que dice lo siguiente:
“En la Villa de Caudete, a veintiocho de julio de mil novecientos
veintidós, reunida la Junta Directiva del "Sindicato Agrícola El Progreso", en su
domicilio social bajo la presidencia de D. Juan Requena Carpena a la hora
señalada se inicia la reunión dando lectura al Acta anterior, que es aprobada.
Seguidamente se dio
cuenta de haber colocado la primera piedra
en el ángulo derecho entrando del edificio de la fachada principal
colocando en el interior de ella una botella de cristal y dentro un pergamino
con un Acta que, copiada literalmente,
dice: Año del Señor mil novecientos
veintidós , día dos de julio. Gobernando la Iglesia Católica nuestro Santísimo
Padre el Papa Pio XI. Ocupando el trono de España S. M. el Rey D. Alfonso XIII.
Siendo Vicario Capitular de esta
Diócesis de Orihuela el Ilustrísimo
Señor Doctor D. Agustín Cabero Casañez, Gobernador Civil de esta provincia de
Albacete el señor D. Miguel de Mérida, Cura propio y Arcipreste de esta
Parroquia el Licenciado D. Santiago Amat Payá, Prior del Convento de los P.P.
Carmelitas el R.P. Ángel Fabregat,
Alcalde de Caudete Francisco Están Herrero, Juez Municipal Joaquin Pascual
Fernández, Jefe de linia Teniente de la Guardia Civil D. Antonio Fernández
Rubí, Jefe de Carabineros D. Luis Gadea Grimal.
En presencia de las
autoridades y de un concurso numeroso
del pueblo se bendijo y se colocó la primera piedra de este edificio destinado a "Casa Social del Sindicato Agrícola el Progreso" de esta Villa que tiene por titular a San
Isidro Labrador y del cual es presidente
D. Juan Requena Carpena.
Este edificio se
construye y queda bajo los auspicios de la santísima Virgen de Gracia para que,
en todo tiempo, albergue a hombres de buena voluntad que, inspirándose en los
nobles ideales que presiden su fundación,
continúen guiando al pueblo de Caudete por las vías del verdadero progreso
hasta alcanzar por completo su grandeza moral y material”. Lo firmaron todas las autoridades, la Junta
Directiva y muchos socios y vecinos del
pueblo.
Al día siguiente se dio principio a las obras bajo la dirección de los tres
maestros albañiles Juan Arellano García, José Pérez Díaz y Juan Requena López
los cuales se comprometieron, con su firma
en esta Acta, a realizar las obras del plano presentado por Juan Arellano
Sánchez y aprobado por la Junta Directiva
del 30 de abril del presente año no pudiendo bajo ningún pretexto rehuir el compromiso adquirido en el día de
hoy. Se acordó comprar toda la madera
necesaria para el edificio y las
viguetas que hagan falta, cuchillos y demás materiales necesarios.
Y no habiendo otros
asuntos que tratar el Presidente dio por terminado el acto mandando extender la
presente acta de que yo el Secretario certifico“
Firman el acta: Juan
Requena, Juan Sánchez, Francisco Díaz, Santiago Amat, José Marti.
Se trataba de la obra civil mas importante que se llevaba a cabo en Caudete hasta ese momento y, nada menos, que su promotor era ....¡un Sindicato! lo que nos da una idea del alto grado de asociacionismo e iniciativa que, a inicios del siglo XIX, existía en nuestro pueblo así como de la trascendencia e importancia que entonces tenía la agricultura. Hoy en día ni el Sindicalismo ni la Agricultura tienen ¡ni de lejos! la relevancia que en su día tuvieron en la vida social, política y económica caudetana. En sus 84 años de historia, este edificio ha albergado numerosas actividades hasta convertirse definitivamente en Casa de la Cultura. Pasó a ser propiedad del Ayuntamiento por el simbólico precio de una peseta siendo alcalde Pedro Sánchez Algarra después de sufrir una noche un aparatoso incendio que destruyó toda la cubierta de uralita y las cerchas metálicas así como gran parte de la primera planta del inmueble en el verano del 1975. La rápida y decisiva actuación de los caudetanos, incluido el Alcalde, sofocándo el incendio lo salvó de males mayores. De madera era el suelo y los asientos del Salón de Actos -donde también se proyectaban películas- y de tela las cortinas del escenario. Las medidas contra incendios entonces eran muy exiguas. En su día se especuló de incendio provocado y no fortuito. Se le conocía con el nombre de El Sindicato. Hoy, Casa de la Cultura.
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