Ayer por la mañana me dirigía al Liceo cuando presencié en la calle El Molino la acción de esta señora. El perro defecó en la acera y su dueña sacó del bolso una bolsita de plástico, se agachó y recogió el excremento.
Sé que son muchas las personas que realizan este acto cívico. Pero... también se que otras no lo hacen a juzgar por lo guarro que esta el pueblo. Y que hay perros sueltos, que no deberían ir solos por la calle.
Lamentablemente vemos, y a diario, muchos excrementos por las calles de nuestro querido pueblo y a la vez pocas medidas las que se aplican para controlar que esto no ocurra.
Aprobamos un Reglamento para sancionar este tipo de actos incívicos y son muy pocas las multas que se han impuesto. Me atrevería a decir que ninguna.
Algunos Ayuntamientos, a través de controlar el ADN, saben quien es el propietario del perro que ha defecado en la vía pública. El control, es el que guarda la salud de la viña.
No haría falta llegar a estos extremos si el ciudadano fuera consciente del perjuicio que causa a su vecino dejando en medio de una acera el excremento de su perro.... Mis felicitaciones a este señora.
No solo por mierdas de perro, ya hace años que apenas ponen multas de cualquier tipo...
ResponderEliminarPues si tienes que ir mirando donde pones el pie en muchas calles, creo que se debería poner sanciones, es la única forma de concienciar a los dueños de mascotas, yo lo soy,!! y soy responsable, pero reconozco que da vergüenza ver como están las calles, que cunda el ejemplo, por favor.
ResponderEliminarK empiecen a multar a todo el que estaciona mal y sacarían hasta para pagarse una lavandería que les lave la ropa a los polis
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