El Alcalde dice "...con el cambio de Compañía eléctrica no me he llevado nada ni he favorecido a nadie". No lo duda nadie. Pero, si esta investigado, es por prevaricar: hacer una cosa a sabiendas que no se puede hacer.

   

    A nadie le cabe la menor duda que si el Alcalde hubiera evaluado los quebraderos de cabeza que le iba a acarrear cambiar de suministrador de Energía Eléctrica, sin contar con nadie... no lo habría hecho. 

   Ahora manifiesta que "con el cambio de compañía eléctrica, yo no me he llevado nada, yo no he favorecido a nadie, y sin embargo me están metiendo en el mismo saco que los que han robado y saqueado a España. Esto es injusto".

   Que yo sepa, en esta guerra, nadie ha acusado al Alcalde de llevarse nada a su casa ni de favorecer a nadie. Por lo tanto, esa apreciación esta de más. Sobra. Alguien puede pensar, como dice el clásico, excusatio non petita, accusatio manifesta. 

   El Alcalde sabe que hay un procedimiento Administrativo, perfectamente reglado, para realizar este tipo de operaciones que, por causas que desconocemos, nuestro Alcalde no siguió. Se le acusa pues de no haberse ajustado a lo que dice la Ley de Contratos y que, por muy Alcalde que sea, tiene que cumplirlos.

   ¿El procedimiento? El Técnico Municipal informa de la conveniencia del cambio, los servicios jurídicos municipales realizan un Pliego de Condiciones, se le da publicidad para que presenten sus ofertas cuantas más empresas mejor, se nombra a los componentes de una Mesa de contratación, se abren las ofertas y finalmente se adjudica al más barato o al que mas condiciones técnicas y seguridad ofrece. 

       Al no seguir estos pasos, la primera que levantó la liebre fue la Interventora cuando empezaron a llegar facturas de una empresa con la que el Ayuntamiento no tenía relación comercial. ¿Esto que es?, se preguntó. 

   Le puso reparos a la orden del Alcalde de que se pagaran las facturas y los reparos ....llegaron una tarde de otoño al Pleno. Entonces fue cuando se descubrió el pastel que puede costarle a Mollá la Alcaldía.

Prevaricar es dictar una resolución arbitraria a sabiendas que no se debe hacer por injusta. Por prevaricar, es por lo que el Juez, a propuesta del Fiscal, esta investigando al  Alcalde por suponer una vulneración del Estado de Derecho. ¡No porque se haya llevado algo a su casa con el nuevo suministrador de energía! 

   Dice el Alcalde, en su defensa, que ha reducido la Deuda, que ahora los proveedores cobran al contado, que casi no utiliza la póliza de crédito, que tiene un remanente de 500.000 €, que ha aprobado los Presupuestos, que ha mejorado la situación de la Fundación Martinez de Teresa y Ruiz, que ha gestionado bien la liquidación de Geursa... 

  Solo faltaba que todo esto lo hubiera gestionado mal. Algún mérito hay que atribuirle. No se lo vamos a escatimar. Pero, ahora, estas explicaciones de lo que ha hecho bien, no deja de ser una estrategia para hacerse el mártir...

     Todos sabemos que es duro e injusto tener que dimitir por estar investigado (antes imputado) cuando un Juez puede decir mañana que queda absuelto del delito que hoy se le acusa. No cabe duda. Se carga la presunción de inocencia. 

    Pero, es que Mollá sabe que este fue el acuerdo que firmaron el PP y Ciudadanos, como medida de regeneración de la actividad política, (un cargo público investigado deberá dimitir) para que Mariano Rajoy fuera Presidente del Gobierno. "Los acuerdos están para cumplirlos en su totalidad y no de forma temporal", es lo que le recuerda Ciudadanos. Igual que los procedimientos de contratación.