La marca "Pastelería Picó" lleva funcionado en Caudete 90 años. La inició Dolores Picó Sirven, natural de Jijona, que se trasladó a Caudete y aquí continuó fabricando turrón en la calle Abadía nº 9 -donde hoy esta "Calzados Juanita" que dirige Mª Pilar Requena-. Dolores tuvo cuatro hijos: Agustín, Guillermo, Antonio, Ángel y dos hijas: Antonia y María Gracia que fueron las que continuaron el negocio.
Antonia se casó con Antonio Molina Capell, militar de Almería que se había trasladado a Caudete como chófer y asistente del Teniente Coronel del Ejército de Infantería José Maria Olagüe Arnedo junto con José Belmar y Ángel el de la Serrana. Había nacido en 1900 y en 1948 fue Gobernador Civil de Canarias. Vivía en la calle Mayor, al lado del Ayuntamiento. En 1926 se casó con su vecina María Revenga y Fernández de Castro.
Entre el matrimonio Antonio-Antonia y su hermana María Gracia continuaron fabricando turrón en la calle Abadía, ampliando el negocio con un pequeño capital que Antonio había heredado de sus padres. En el Programa de Fiestas de 1948 la empresa se anunciaba como "Hijas de Dolores Picó".
Hago un inciso para mentar al cuñado de Antonio, Agustín Vila, de todos ustedes conocido, abuelo de Marino Escudero, que fue un destacado personaje, impulsor de la cultura y las fiestas tradiciones de Caudete y también destacado miembro de "La Academia de la gachamiga y el buen vino" que presidía su amigo el pintor Pérezgil.
Recuerdo a Antonio Molina "el Turronero" con mucho cariño por lo amable y buena persona que era. Iban a vender turrón, rollos de anís, coñac, mistela, pan de Cádiz y tortas de turrón a las Ferias de los pueblos como Villena, Yecla, Jumilla, Novelda....
Su hija Conchita, que también les acompañaba, recordaba que se desplazaban a los pueblos en carro y que dormían en la caseta donde vendían el turrón. Lo que ha cambiado la vida.... ¡y nos quejamos!
Desde la calle Abadía, y a inicios de la década de los 60, se trasladaron donde está hoy en día: calle El Mercado. El negocio lo adquirió más tarde Paco Catalán, otro extraordinario pastelero y mejor persona, de Almansa. Cuando Catalán se jubiló, en el 2008, el negocio lo continuaron sus trabajadores: Maruja, Fina, Teresa y Pablo formaron una sociedad.
Pablo Vila Bas, digno sucesor de Dolores, empezó a trabajar con Catalán a los 15 años. El almanseño lo introdujo en el oficio. En Benidorm hizo un Curso de un año de duración de Pastelería y Panadería y, más tarde, en Albacete, completó sus estudios con un "Ciclo formativo de Grado Medio de Pastelería y Panadería" realizando las practicas con Catalán.
La materia prima que utiliza es muy sencilla: harina, huevos, azúcar, leche y aceite... y poco más. Con estos ingredientes, Pablo elabora brazos de gitano, mazapanes, pasteles machacos, royos de vino y añís, mantecados, polvorones, almendraos, pan de Cádiz elaborado con mazapán, fruta escarchada, yema confitada y boniato.
Hoy en día, "Pastelería Heladería Picó" es un referente en Caudete en la confección de dulces. Desde Dolores, la iniciadora, hasta Pablo, ha transcurrido casi un siglo. A lo largo de este tiempo, la calidad de todo lo que fabrican se ha ido superando para atender a una clientela ....que es ya la tercera generación que compra dulces y pastas típicas caudetanas en este establecimiento.
Dolores Picó Sirven y su marido Agustín.
Antonio Molina Capell y Antonia Vila Picó
Antonia se casó con Antonio Molina Capell, militar de Almería que se había trasladado a Caudete como chófer y asistente del Teniente Coronel del Ejército de Infantería José Maria Olagüe Arnedo junto con José Belmar y Ángel el de la Serrana. Había nacido en 1900 y en 1948 fue Gobernador Civil de Canarias. Vivía en la calle Mayor, al lado del Ayuntamiento. En 1926 se casó con su vecina María Revenga y Fernández de Castro.
Entre el matrimonio Antonio-Antonia y su hermana María Gracia continuaron fabricando turrón en la calle Abadía, ampliando el negocio con un pequeño capital que Antonio había heredado de sus padres. En el Programa de Fiestas de 1948 la empresa se anunciaba como "Hijas de Dolores Picó".
Hago un inciso para mentar al cuñado de Antonio, Agustín Vila, de todos ustedes conocido, abuelo de Marino Escudero, que fue un destacado personaje, impulsor de la cultura y las fiestas tradiciones de Caudete y también destacado miembro de "La Academia de la gachamiga y el buen vino" que presidía su amigo el pintor Pérezgil.
Recuerdo a Antonio Molina "el Turronero" con mucho cariño por lo amable y buena persona que era. Iban a vender turrón, rollos de anís, coñac, mistela, pan de Cádiz y tortas de turrón a las Ferias de los pueblos como Villena, Yecla, Jumilla, Novelda....
Su hija Conchita, que también les acompañaba, recordaba que se desplazaban a los pueblos en carro y que dormían en la caseta donde vendían el turrón. Lo que ha cambiado la vida.... ¡y nos quejamos!
Desde la calle Abadía, y a inicios de la década de los 60, se trasladaron donde está hoy en día: calle El Mercado. El negocio lo adquirió más tarde Paco Catalán, otro extraordinario pastelero y mejor persona, de Almansa. Cuando Catalán se jubiló, en el 2008, el negocio lo continuaron sus trabajadores: Maruja, Fina, Teresa y Pablo formaron una sociedad.
Pablo Vila Bas, digno sucesor de Dolores, empezó a trabajar con Catalán a los 15 años. El almanseño lo introdujo en el oficio. En Benidorm hizo un Curso de un año de duración de Pastelería y Panadería y, más tarde, en Albacete, completó sus estudios con un "Ciclo formativo de Grado Medio de Pastelería y Panadería" realizando las practicas con Catalán.
La materia prima que utiliza es muy sencilla: harina, huevos, azúcar, leche y aceite... y poco más. Con estos ingredientes, Pablo elabora brazos de gitano, mazapanes, pasteles machacos, royos de vino y añís, mantecados, polvorones, almendraos, pan de Cádiz elaborado con mazapán, fruta escarchada, yema confitada y boniato.
Hoy en día, "Pastelería Heladería Picó" es un referente en Caudete en la confección de dulces. Desde Dolores, la iniciadora, hasta Pablo, ha transcurrido casi un siglo. A lo largo de este tiempo, la calidad de todo lo que fabrican se ha ido superando para atender a una clientela ....que es ya la tercera generación que compra dulces y pastas típicas caudetanas en este establecimiento.
Dolores Picó Sirven y su marido Agustín.
Antonio Molina Capell y Antonia Vila Picó
Antonio Molina Capell "el Turronero", natural de Almería.
Me acuerdo cuando me encontré a Antonio el turroneri en medio de una Rambla (ya seca)y que iba en dirección a Almería a ver a su familia, para ver como se encontraban, días después de una tromba de agua que hubo, con una riada y muchas desgracias. El iba con su coche y yo con mi 600,nos quedamos atascados en medio del río y allí nos vimos los dos sorprendidos de vernos.
ResponderEliminarEntonces iba de representante de cestería para Rafael Martínez "el Rita".
Qué recuerdos
Joaquín una cosita que me viene a la mente.
ResponderEliminarEn otro escrito de un anónimo claro y normal he leído que tiene que venir la RAE, para que algunos nos den lecciones de ORTOGRAFÍA no de gramática No de ORTOGRAFÍA.
Yo he deducido ¿es que algunos de que escriben en este blogs son miembros de la Real Academia de la Lengua?,jajajajajaaj si es así por favor antes de publicar sobre todo mis escritos, ELLOS QUE LO ANALICEN, DESGLOSEN EN ESCRITO, LO CORRIJAN Y ELIMINEN LO QUE SOBRA PARA SU PUBLICACIÓN.
Sobre el esta publicación, solo te puedo felicitar por tu interés en nuestro pueblo con tus publicaciones por cierto muy bien informados. UN MILLÓN DE GRACIAS y a los que siguen con esta actividad muchas gracias por seguir endulzandonos la vida y sobre todo que el pueblo no se muera por falta de las pequeños comercios.
A los que solo entra a ver las faltas de ortografía, POR FAVOR YO NO DOY MAS DE SI, porque si diera mas, no hubiera sido Guardia Civil y si POLÍTICO jajajajaajajajajaj
Ciencia
Los psicólogos confirman que se puede ser idiota y tener un doctorado
Señor, danos paciencia....
EliminarAmen.........
EliminarEnorme debió ser nuestro pecado para tamaña penitencia.
EliminarDiego hazte tu blog y deja de dar aquí es tostón. Que suplicio.
EliminarOk jajajajaja jajajajaja jajajajaja
EliminarUna historia deliciosa Chimo.
ResponderEliminarCasi todos conocemos miembros de esta familia que ademas de buena gente nos endulzan la vida. 😎
Me acuerdo que en el cine de verano tenían un puesto que se comunicaba con la casa donde vendían pipas ,golosinas,helados y refrescos,cuantas veces me ha dado masa para probarla
ResponderEliminarGracias por recordarnos esta buena gente que fueron. Ellos vendian un excelente helado, cucuruchos, cortes y chambis. Los que carecíamos de efectivo pediamos chambis que era aproximadamente como la mitad de un corte y de otro tipo de galleta(rectangular).En una ocasión n o tenían chambis y me faltaba una peseta para el corte y Antonio nunca se me olvidará me dió un corte de vainilla y chocolate. Buenas personas
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