El pasado sábado nos desplazamos a Blanca (Murcia) a la Fundación Pedro Cano. Allí nos estaba esperando este insigne acuarelista del que conocía su obra a través de su amigo Antonio Requena. En la primera planta del Museo que lleva su nombre pintó media docena de granadas en poco más de una hora.
Al mismo tiempo que pintaba, conversaba con los asistentes, contaba historias y anécdotas y respondía a las preguntas del público. Dijo que la acuarela se parece al juego de las siete y media "o te pasas o no llegas". Es un tipo elegante, con mucho sentido del humor, que no aparenta la edad que tiene, que sabe conectar con el público y que pinta con una fluidez asombrosa utilizando tonalidades suaves.
Su lema, así reza en el programa de mano, "es apostar siempre por la calidad y por hacer las cosas con el máximo esfuerzo y entrega. Hacer cosas que sean de verdad". No cabe duda que quien así piensa tenía garantizado el éxito, el respeto y la admiración de sus compañeros a lo largo y ancho de medio mundo. "Esfuerzo y entrega", lo contrario de la filosofía de la LOGSE.
Los más de cincuenta que asistimos a la clase magistral, dentro de las actividades que la Fundación realiza este mes para conmemorar que esta en marcha 7 años, disfrutaron viendo pintar a un artista ya consagrado que tiene sus obras expuestas en Roma, Florencia, Dallas y en otros muchos sitios. En la festividad de la Comunidad Murciana su Presidente le regaló al Rey una acuarela de Pedro Cano. Esto nos da una idea de la dimensión profesional de este artista.
Una vez acabó de pintar las granadas fueron sorteadas entre los "Amigos del Museo" que estaban presentes correspondiéndole a una pareja de noruegos. Teniendo en cuenta lo que se cotiza la obra de Cano, les arreglaron el día.
Pedro nació en Blanca, en el corazón del Valle del Ricote y a orillas del rio Segura, donde se cría una excelente uva, melocotones, granadas, higos y muchas más frutas propias del clima Mediterráneo. De ahí que Cano plasme en sus cuadros lo que da el campo de su pueblo utilizando infinidad de tonalidades de un mismo color lo que le da belleza, frescura y profundidad a sus obras.
Me llamó la atención la traza del edificio que alberga la Fundación. Es del Arquitecto Martin Lejarraga, construcción que se hizo merecedora, en los "V Premios de Arquitectura Big Mat", del primer premio del Certamen del año 2011 al conjunto denominado "MUCAB" como así se conoce al Museo, Escuela de Música, Centro de Desarrollo Local, de la Mujer, Guardería, Aparcamiento y Cafetería todo ello situado junto al rio Segura. El Museo esta a la altura del nivel y prestigio de quien lleva su nombre.
Cano empezó a pintar a los 11 años. A los diecinueve se trasladó a Madrid y más tarde ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando donde tuvo de profesores a Antonio López García y a Juan Barjola, entre otros.
En 1969 ganó una Beca para asistir en Roma, en la Academia de España durante tres años, tras los cuales se trasladó a Anguillara, un pequeño pueblo a las afueras de Roma donde sigue viviendo cuando se encuentra en Italia. Durante los años 80 residió en Nueva York aunque nunca ha dejado de regresar a menudo a su pueblo....
Pedro Cano estará en Caudete el sábado por la mañana, en la Casa de la Cultura, en los actos programados de la IV Bienal Internacional de la Acuarela para hablarnos de sus viajes a través de los dietarios que anotaba e ilustraba. Están expuesto en el Museo y son auténticas obras de arte.
Esta y las 4 fotos siguientes son las que realizó un fotógrafo
amigo de Pedro Cano publicadas en la página de la Fundación
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