Del "actuaremos con contundencia con el Policía que no quiera trabajar" hemos pasado a "pretender contratar a un médico que controle las bajas y a un detective". Estamos ante la novela de Truman Capote.

El pasado viernes, después de celebrar una Junta Local de Gobierno, el Alcalde y el concejal de Seguridad Ciudadana convocaban al personal a una Comisión sobre Seguridad. La citación decía: "Dar cuenta de la reunión mantenida en Toledo con el Jefe del Servicio de Seguridad pública de la Dirección General de Protección Ciudadana".

Como paso previo les recordaré que el enfretamamiento entre el Alcalde y algunos Policías es público y notorio. Y viene de lejos. Mantienen una absurda guerra sin cuartel, contienda en la que el más perjudicado, sin lugar a dudas, es el ciudadano. Ahora hay menos Policías por baja médica pero, este verano llegó a haber hasta cinco, lo que propiciaba que muchas horas al día no tuviéramos presencia policial en la calle con el detrimento de la seguridad de los caudetanos.

  Ante tal situación, el Concejal de Seguridad daba a conocer, a primeros de agosto, un arrebatado comunicado que, entre otras cosas, decía: "tenemos a cinco Policías de baja laboral que se les puede ver por las calles en sus quehaceres cotidianos o practicando su hobby preferido...algunos, en lo que va de año, están de baja más tiempo que trabajando...los días de baja superan a los días trabajados...me han pasado directrices a seguir, dentro del marco de la legalidad vigente, y vamos a ser contundentes con quien no quiera trabajar.... la Secretaria se ha puesto ya manos a la obra".

Venía a decirnos: "vamos a coger el toro por los cuernos y el que no cumpla... se va a enterar lo que vale un peine". 
   
 Y como el enfermo no mejora, hace unas semanas, el Alcalde y el Concejal de Seguridad fueron a Toledo a pedir consejo al Gran Sanedrín. Allí les recibió el Jefe del Servicio de Seguridad Pública de la Dirección General de Protección Ciudadana y les dijo: "no se puede hacer nada... muchos  pueblos están así....si queréis contratar a un médico para controlar las bajas, podéis hacerlo pero que, ante un Tribunal, lo que prevalece es la opinión del médico de cabecera....la única posibilidad es expedientar a los que no cumplan con su cometido demostrándolo a través de  pruebas recogidas por un detective privado contratad a tal efecto porque la denuncia de un concejal no es prueba suficiente"..... 

¡Qué!...¿qué me dicen ustedes?....¿que no se puede hacer nada?. Si no fuera porque está en juego la seguridad de todos, sería para revolcarse de risa...

    Pues bien. Esto es lo que le trasmitieron a la oposición el viernes en la Comisión. Al final, después de que la Secretaria abandonara la reunión, el Alcalde le preguntaba a la oposición si tenían algún plan o sugerencia. Ante tanto despropósito junto, ellos no sé que le contestaron. Yo le habría sugerido que por favor abandonara el barco y dejara paso a otro. 

  Curiosamente, este verano se celebró una Junta Local de Gobierno en la que ya se estudió la posibilidad de contratar a un detective y, en otra, la posibilidad de requerir los servicios de un médico para controlar las bajas de los Policías.... Para tratar un asunto de tanta importancia, estas dos Juntas le supusieron al erario público nada menos que 2.400 euros. Total para tener que desplazarse más tarde a Toledo a pedir consejo cuando en agosto decía el concejal  "..vamos a seguir directrices, dentro del marco legal vigente, y vamos a ser contundentes con quien no quiera trabajar. La Secretaria ya se ha puesto manos a la obra".

     ¿A quien le pidieron directrices este verano? La Secretaría dice que no sabe nada. Alguien no se ajusta a la verdad. El viernes nos enteramos que la solución pasa por contratar a un médico y a un detective. No se si la conocen ustedes, pero esta situación cada vez se parece más a la trama de la novela  negra "A sangre fría" de Truman Capote.

   Del "actuaremos de forma contundente con el que no quiera trabajar", hemos pasado al "no se puede hacer nada... que esto es muy frecuente en otros pueblos y que a quien Dios se la dé, San Pedro se la vendiga". Pero..¿en manos de quien estamos para arreglar esta situación? ¿Hemos perdido el juicio? Por favor, un poco de seriedad señor Alcalde, que estamos jugando con la seguridad de todos. 

    Si mal lo hacen algunos Policías, peor está actuando el Alcalde para resolver el problema. De tener dotes de dramaturgo, ya estaría escribiendo un entremés o un sainete de los del tipo Jardiel Poncela, con el título "El Alcalde está atado de pies y manos bajo la higuera". El teatro lo inventaron los griegos precisamente para ridiculizar, con bastante dosis de humor, este tipo de situaciones. Hablaré con Paco Grande haber que se puede hacer....