"Alicante-Apechusques-Caudete, Caudete-Apechusques-Alicante", por Leo Macia.
"La razón por la que me encuentro sumida en el sopor del brasero y con el portatil encima, es el extrabagante compromiso adquirido con el casero de este blog "Chimo Medina", mas conocido entre nosotros por el Pacto del Pino. Tengo un pequeño pino en una maceta que me regaló Pepe el de la Torrecica, y nuestro pacto terminará, cuando el pino de sombra. Con esto, he aprendido a proponerle cosas solo a quien tenga la certeza de que me va a decir que no.
No es fácil seguir el ritmo de Chimo ni el de "La Bomba", la animosa cafetería de "La Leo". Hace unos días me llamaron de TV Almansa para colaborar con ellos en un reportaje que tuviera que ver con el arte, artistas caudetanos que sin ser profesionales del medio, hicieran un importante trabajo.
Por estas entrevistas y para la televisión por cable, es decir abonados de TV Almansa y TV Caudete, han pasado ya unos cuantos. Paco Hernández " El Rubio" con sus restauraciones de bicicleta y cacharros variados, Joaquin Llorens con sus monumentales esculturas metálicas, Carmen Graciá con sus mantones, Paco Diaz " Paco el Juez" con la historia de las bandas de música en Caudete, un señor que hace cosas de espato, Esther, nuera de Tere del Horno de la Lirona haciendo acroyoga, un ceramista... sí, vaya que sí, mucho arte en este pueblo, y del que no se entera nadie.
El otro día, "in extremis", me llamaron para cerrar una entrevista para el siguiente día, y pensé en los circos. Los Circos son almas de colorines vivientes. Yo de pequeña quería ser peluquera, enfermera o trapecista... con las muñecas he practicado mil veces el salto mortal. A las pobres las he debido de estampar mil veces en el suelo. No nos vayamos del hilo. Entrevista ya y rápido. Pedro Patillas.
Lo de los circos es porque van cargados de sueños llenos de polvo, que sacuden con la mopa a la entrada de cada pueblo, son capaces de sacar brillo a las sonrisas y no solo de los niños. Mi tío Pedro "Pedro El Patillas" es como ese circo que llega hoy al pueblo. Siempre de colores, siempre remendado por lo abatares pero siempre alegre aunque solo sea por fuera. El Patillas con tan solo una llamada de teléfono, salió de Alicante con los "Apechusques" camino de Caudete para tocar solo una canción.
Con él, su circo particular. Seguro que tiene leones, fieros y rugientes, aunque ya sin dientes por la vejez. Seguro que su circo tiene trapecistas, espectaculares piruetas, brillo y juventud, elasticidad y atrevimiento. Y lo mas seguro es que sus estrellas arrastren sin queja alguna, el dolor de la última lesión. Un salto mortal en el que se la juega, si sale bien aplausos, si sale mal... aguanta otra vez mas el tirón. Seguro que el Gran Circo Patillas, tendrá payasos.
Los payasos, entrañables amigos de los niños, pero de esos niños de muchos años y curvas de río bravo pirenáico. Payasos de nariz roja, mejor llamarla nariz colorá como decía mi madre. Maquillaje para tapar las arrugas de la vida y las manchas del alma, pero payasos... alegres, honestos y dignos. Pienso en las luces de la entrada, mejor que las de cualquier feria, donde se llega a comprar la entrada a la diversión.
El comienzo de la función de las mentiras felices, porque su vida es como ese espéctaculo de circo donde hay luces y carpa de colores, como una fiera que ruge sin dientes, a veces animal exótico incomprendido, peligroso en el trapecio de la obra de su vida, a veces exito y muchas otras cansancio de montar y desmontar una vez mas el circo de la vida del músico.
Pero...siempre joven como el payaso dispuesto, alegre como el viejo payaso de la chaqueta remendada, y elegante y listo como el de la cara blanca que no lleva nariz. Dice mi tío, que el saxofón es tan facil, que todos los payasos lo tocan. Pues bendito sonido fácil, que con él sacas lo dificil de la vida: las emociones. Gracias por acudir a mi llamada, y gracias por ser parte de este circo".
Pedro Sanchez y su saxo actuando este verano en "La Bomba".
Hoy domingo, cuando he abierto el blog del señor Medina a las ocho de la mañana la sombra de mis cejas se han alegrado, mis labios han tomado mueca de sonrisa y el corazón se ha felicitado con las letras que ha juntado Leo Maciá. Me ha sucedido de igual manera que al leer alguna poesía o escuchar una canción de esas que tanto me gustan: siento como si llorara de felicidad. Es sencilla y simplemente delicioso leerlo y volverlo a leer.
ResponderEliminarA consecuencia de estas sensaciones que me van muy bien ”expongo”: que para poder mantener el “convenio del pino” la parte contratante (Chimo) haga todo lo que esté en su mano, bien de modo personal o a través de alguna colecta digital para que esta chica tenga tiempo y ganas para seguir escribiendo estos deliciosos artículos. Y que la parte contratada (Leo) nos haga el grato favor, a todos los que la admiramos, de regar dicho pino sólo lo imprescindible; y no permitir que algún ecologista de bisutería lo fertilice.
Seguidamente “suplico” se sirvan visitar “La Bomba” ( un poco más de publicidad siempre viene bien) ya que en este lugar Leo y sus compañeros nos ofrecen asilo político y social con el añadido de una sincera sonrisa a todas aquellas personas que quieran juntarse con buenos prójimos. ¡Ah! Y por su cerveza de trigo que tanto me gusta-
Mi agradecimiento sincero de Óscar.
Como es casi preceptivo en estos casos os dedico el poema de Mario Benedetti titulado: “Hagamos un trato” del libro “Poemas de otros” (1973-1974). Este poema fue musicalizado por Serrat en 1985 en el disco “El Sur también existe”. A la canción le falta una estrofa del poema que se descartó, dice así: “Cuando sientas tu herida sangrar / cuando sientas tu voz sollozar / cuenta conmigo.”
Compañera usted sabe
puede contar conmigo,
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo.
Si alguna vez advierte
que a los ojos la miro
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro.
A pesar de esa veta
de amor desprevenido
usted sabe que puede
contar conmigo.
Pero hagamos un trato
nada definitivo
yo quisiera contar
con usted, es tan lindo,
saber que usted existe,
uno se siente vivo.
Quiero decir contar
hasta dos, hasta cinco;
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
y así quedar tranquilo
que usted sabe que puede
contar conmigo.