Once días después, los mismos ladrones y empleando la misma técnica volvieron a entrar en el Restaurante "Vilmar II" para robar por segunda vez el dinero de las máquinas.¡ A nadie que le pase!

      La historia de este robo tuvo lugar en la madrugada del pasado lunes, día 23, a las 2:30 horas y es la repetición del anterior. Nos recuerda al título de la película dirigida en 1981 por el estadounidense Bob Rafelson con Jack Nicolson y Jessica Lange como protagonistas: "El cartero siempre llama dos veces". En el "Restaurante Vilmar II" los ladrones han robado por dos veces el dinero de las máquinas con un intervalo de tan solo once días. 

     Al ver que la reja estaba más reforzada que la vez anterior, pensaron entrar al interior del Restaurante por un lateral. Pero, desistieron de este itinerario porque, al ser más largo, les faltaría tiempo para perpetrar un robo que, como el del pasado día 11, llevaban muy cronometrado.

    Volvieron a la carga contra la reja, esta vez con picos, porque haciendo palanca con puntales no cedía. Tuvieron que emplearse a fondo a juzgar por los huecos realizados en la brenca de ladrillo cerámico de cara vista para tirar la reja al suelo. Una vez dentro los artistas se encontraron con otro imprevisto. La compañía, propietaria de las máquinas, había reforzado la parte más débil con una plancha de metacrilato de casi un centímetro de espesor.

        Con el pico rompieron el marco reforzado y se llevaron el dinero que había en el interior de las máquinas. El horario, casi el mismo, con una diferencia de diez minutos con respecto al anterior robo. La cámara volvió a grabar la acción y todo indica que se trata de los mismos actores. Como el domingo por la tarde el Restaurante se toma descanso, los ladrones no tuvieron que esperar a que el dueño cerrara el Restaurante. Desde la llamada de la Central y el tiempo que tardó en llegar uno de los dueños, transcurrió un minuto menos que la vez anterior: cuatro minutos.

          Esto, es ya el colmo. Volver a robar al mismo lugar, entrar por la misma ventana y casi a la misma hora, romper otra vez las máquinas y emplear un minuto menos que la vez anterior, a pesar de tener mas impedimentos (plancha de metacrilato y refuerzo en el anclaje de la reja a la pared) es un ejemplo de audacia y también de tentar la suerte. Estos tipos no van en broma. Son profesionales, atrevidos... o ¡desesperados! La posibilidad de que hubiera más vigilancia en esta zona, no les tiró para atrás. Al revés. Con más fuerza e ímpetu... 

     El Restaurante "Vilmar II" está situado a la entrada del pueblo, al lado de la rotonda donde está el puesto de Cruz Roja, en el Polígono Industrial "Los Villares". Tiene una amplia zona donde aparcar y un menú de mucha calidad a precio de crisis, lo que hace que sea un lugar que goza de mucho prestigio y de una clientela que valora estas condiciones.  
    
      Antes de vender el chalet que tenía en "Los Viñales" me entraron a robar doce veces a lo largo de cinco años. Las probabilidades de coincidir con ellos alguna vez, era una cosa que me preocupaba. En caso de ocurrir ¿cómo actuar?... ¿qué hacer? ¡enfrentarme!...¡negociar! Afortunadamente, nunca coincidimos. Pero, por la cabeza siempre me rondó lo mismo que ahora a los dueños del "Vilmar II": esperarlos y darles un susto. Pensándolo bien, creo que no vale la pena aunque la cosa ya se esta pasando de castaño oscuro, señores Subdelegado de Gobierno, Concejal de Seguridad y Alcalde de Caudete.

   Les contaré también que tuve la suerte de dirigir la construcción de dos módulos para primates que "AAP Primadomus" promovió hace unos años en Villena, en el paraje "El Rincón del Moro". La empresa nos llevó a Almere, al lado de Amsterdam, donde tienen la Central para que viéramos las instalaciones. Después, visitamos la ciudad. ¿Lo que más me llamó la atención? Las ventanas ....¡ninguna tenía rejas! En toda la ciudad no vi una sola casa con rejas. "No nos hacen falta, aquí nadie entra a robar", me dijo el que nos acompañó sin entender el por qué de mi pregunta. Después se lo tuve que aclarar. Lo entendió enseguida.

     Aquí, además de "rejas de gran calibre" -que como vemos se muestran insuficientes- necesitamos "Jueces eficaces" y, al ser posible, sin miedo. No cabe duda de que con lo segundo nos ahorrariamos lo primero. De momento, los propietarios del Restaurante "Vilmar II" ya han gastado dinero reforzando la pared para anclar la reja por tercera vez. 

     Ayer mismo "La Tribuna" de Albacete publicaba el siguiente titular: "La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada al robo de cable de cobre". Al leer la noticia, lo primero que te viene a la mente es ¿todavía hay empresas que compran o negocian con lo que otros roban? Estamos hablando de una operación de quince mil kilos de cobre.... ¡No lo entiendo!. Sinceramente creo que estamos perdiendo el tiempo mientras la noticia no sea "En la cárcel unos empresarios que compraban cobre robado". O se toman ustedes esto más en serio o los ladrones nos van seguir tomando por el pito del sereno. Analicen por qué en Amsterdam no hay rejas.