Catastro comunica el pago de una tasa de 60 € al abrir un procedimiento de regularización catastral que algunos llaman "catastrazo". Cristobal Montoro solo busca recaudar al no haber solucionado los errores de las primeras ponencias catastrales.

     El que más faena tiene en estos momentos en el Ayuntamiento es el encargado del Catastro. Su oficina parece un lugar de peregrinación constante a donde llegan indignados los propietarios de viviendas y chalets para que les expliquen la comunicación que les ha llegado por la que tienen que pagar una tasa de 60 € por la "apertura -eso dice la carta- de un expediente para regularizar las alteraciones" que  hayan realizado en viviendas y chalets tanto en superficie como en uso.

    Catastro comunica a quien recibe la carta, que tiene 15 días para formular alegaciones o aportar las pruebas que estime conveniente de si se ha producido una alteración en su vivienda o un cambio de uso. En caso de no formular alegaciones o si manifestara conformidad, esta propuesta se convertirá en definitiva incorporándose al Catastro con efectos desde el 31 de diciembre de 2012. 

En la mayoría de casos, se trata de piscinas, trasteros, casetas, balcones, terrazas que se han cerrado, ampliaciones de las casas para ganarle unos metros al jardín, terrazas en áticos convertidos en viviendas, garajes construidos en la parcela.... Al incrementarse el valor de la construcción tras detectar más metros de los que figuran en el recibo del IBI, esto supondrá un ligero aumento de recaudación para el Ayuntamiento. Esas ampliaciones o viviendas nuevas sin licencia, también van a tener que pasar por caja porque con la foto aérea este organismo, dependiente de Hacienda, detecta lo que debería haber detectado y controlado el Ayuntamiento... y no ha hecho.

        Lo que no acaba de estar justificado es el pago de los 60 € que más bien  parece un impuesto revolucionario con el que nos penaliza Cristóbal Montoro. ¿Por qué? He detectado que no se han rectificado la mayoría de los errores en los croquis de las primeras ponencias catastrales que se realizaron en los noventa mediante la contratación de agentes y empresas que hicieron una pésima labor de toma de datos, de forma visual en muchos casos. Esto supone que el Estado no tiene ni con este procedimiento va a tener una Base de Datos real y que lo único que persigue Hacienda con estas comunicaciones es  lisa y llanamente recaudar. No solucionar los problemas.

Por ejemplo. Casas donde la planta primera es un almacén o cambra y el recibo del IBI las viene considerando, erróneamente, como vivienda porque el propietario en su día arreglo la fachada o cambio las ventanas, en la nueva comunicación la siguen considerando vivienda. Este tipo de errores en el uso es frecuente y si lo cometió en su día el Catastro, por falta de rigor y profesionalidad de la empresa a quien le encargó el trabajo, no es justo penalizar ahora al propietario de la vivienda al pago de 60 euros por regularizar la situación...si es que el propietario lo detecta y lo regulariza, que no es fácil.

Otro ejemplo. Una piscina de plástico de las que vende Ferretería Ferri o un chamizo de cañas para que no le de el sol directamente al coche, Catastro lo ha computado como incremento de valor del inmueble. Esto ....¡no es serio! No es justo que un vecino pague y el de al lado no. O todos moros o todos cristianos. Todo el mundo tiene que ser solidario y tributar por lo que disfruta. Esta es en definitiva la esencia de la democracia. 

    Pero el Catastro tiene la obligación de regularizarlo con sus medios. No mandar una serie de comunicaciones para que el vecino pague 60 euros sin haberle explicado previamente qué se pretende hacer y por qué y, lo más grave de la película, dándole tan solo 15 días de tiempo para arreglar el entuerto. ¡A usted le parece serio este proceder, señor Ministro de Hacienda en funciones! Estamos perdiendo una oportunidad de haber hecho bien las cosas.

       La regularización que se pretende, créame señor Montoro, se queda coja por falta de rigor. Lo de los 60 euros, no se ofenda, es un atraco a mano armada de un Estado que no ha gestionado bien los recursos ni ha puesto filtros para evitar la corrupción y el amiguismo que han generado un descomunal déficit y que ahora usted, como solución al problema de falta de liquidez, copia el funcionamiento de los McDonalds: primero pagas y después te dan la comida.

Dejen lo que llevan entre manos por unos momentos 
y escuchen como suena el violin 
de la rusa Ekaterina Tsuetaeva