Dada la actual situación
económica es más aconsejable
rehabilitar una vivienda o un inmueble,
siempre que su estado de salud lo
permita, que demoler y hacerlo nuevo. Una de las ventajas es el menor coste de
la operación. Esta misma teoría sirve para un monolito. El monolito que hace 30
años erigió Vicente Lillo siendo Alcalde
en el Paseo Luis Golf- en un principio Paseo
de Minerva- se encontraba en buen estado de construcción. Observen la foto.
No amenazaba ruina. Solo le faltaba mantenimiento como algunos retoques en el
aplacado de piedra caliza del zócalo y la piedra artificial de color rosa de la parte
superior donde estaban colocadas con letras de metal el nombre a quien se
homenajeaba en este monolito: D. Luis Golf Corredor, artífice de un
Pleito que permitió a los caudetanos recuperar la independencia municipal de
Villena tras la batalla de Almansa. Hoy,
307 años después de aquella famosa
Batalla, no esta el horno para ir tirando las cosas que están en pie, en buen
estado y que son susceptibles de ser rehabilitadas. Cada persona tendrá su
criterio al respecto. El mío es que esto es un despropósito y un despilfarro en unos momentos que mucha gente no
tiene trabajo ni perspectivas de tenerlo y que esta que trina con los nuevos valores catastrales que en
absoluto se ajustan al valor real de los inmuebles y solares.
Esta mañana,
el Ayuntamiento, ni corto ni perezoso, ha ordenado demoler el monolito.
Pretende colocar un bloque de mármol un poco más arriba de la actual ubicación.
El inspector de obras me ha comentado que el bloque pesará unos 7.000 kg lo
que quiere decir que el nuevo monolito
tendrá un volumen superior a los 2,50 m3. Que se iba a demoler y a colocar
un bloque de mármol me lo comentó un miembro de la asociación Amigos de la Historia Caudetena el último día de Fiestas. Me pareció
entonces y me sigue pareciendo hoy un despropósito, repito, dada la actual
situación económica municipal. La asociación de Amigos de la Historia Caudetana, en colaboración con el Ayuntamiento, tiene previsto llevar a
cabo en el nuevo monolito una serie de actos el día 29 de septiembre, día de San Miguel
patrón de los funcionarios de Caudete, para conmemorar el 275 aniversario de la
independencia caudetana respecto de Villena, como colocar encima del bloque de mármol un busto de Luis Golf que ha sido realizado en metal por José Sivó y diseñado por Lucas Bañón además de una placa donde se cuenta el
epitafio escrito por el Historiador y Cronista oficial de la provincia de
Albacete Joaquin Roa Erostabe dando
lectura de un manifiesto en defensa de D. Luis Golf a cargo de Joaquin Mollá Francés. Estoy
totalmente de acuerdo en conmemorar el aniversario de la recuperación de
nuestra identidad e independencia como pueblo, que dicho sea de paso yo llevaba en mi programa electoral. Pero en absoluto puedo estar de acuerdo en
los gastos innecesarios que suponen quitar un monolito que se podía haber
rehabilitado sin ningún problema para
poner en su lugar un bloque de mármol que ¡a
saber lo que nos va a costar la fiesta! cuando las cosas se improvisan para
impresionar no se a quien. Que ganas tiene el Alcalde de complicarse la vida y
de gastar un dinero que no tenemos.
Más allá de la cuestión económica está el valor artístico y sobre todo sentimental que para muchos caudetanos tenía el monolito erigido en memoria de Luís Golf. El monolito era un elemento característico y ya tradicional del pueblo. Era parte de la estética de un espacio urbano vivido por muchos de nosotros; parte de nuestra memoria topográfica y afectiva. Eliminar del la noche a la mañana un momumento local sin que haya mediado un debate público más o menos articulado, no digo ya un referendum que quizás resultara excesivo por civilizado, me parece un acto de una enorme osadía; enorme osadía y desconsideración hacia los que hemos sentido que por decreto se suprimía una parte del pueblo que nos pertenecía. En nuestra memoria queda; el monolito se entiende, que a los ejecutores trataremos de olvidarlos.
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