Las Fiestas de Moros y
Cristianos 2012 son ya historia.
Aunque todavía es prematuro, es el tiempo de balances. De análisis y de reflexión. Para empezar esta
breve crónica, quiero destacar la masiva
afluencia de espectadores en todos los
actos festeros, propiciado por una excelente climatología y un mas que saludable
espíritu festero que emana de las Capitanías, Comparsas, Asociación,
Mayordomía, Embajadores y festeros en general. ¡Claro que se ha notado la crisis!
A la hora de gastar, la gente no tiene la alegría que había hace tan solo unos
cuantos años cuando el puesto de trabajo
estaba asegurado y ni por asomo había amenazas de recortes salariales, eliminacion de la paga extra de navidad o
subidas de impuestos y tasas. Lo han notado, y mucho, los bares, los feriantes,
el presupuesto de las
guaridas y Capitanías. Tambien el
espectador que ha visto desfilar menos escuadras, como por ejemplo Los Rebeldes. Sin embargo, la Plaza de Toros, convertida en carpa festera,
ha sido un acierto con sus cuatro barras, dos de bebida y dos para comida,
funcionando “a tope” hasta el
amanecer. ¡Si!. Hasta el amanecer he dicho. Si por falta de presupuesto no la
utilizamos para corridas, el uso
lúdico que se la ha dado este año a la Plaza
las Arenas ha sido bien acogido por los jóvenes. Así me lo han vendido los usuarios. Los
vecinos, por el contrario, no estaban tan contentos ya que han visto alterada
su tranquilidad. Teniendo en cuenta que la fiesta se alargaba hasta las siete de
la mañana, era previsible que hubiera quejas .....por ruidos y molestias.
Aprovecharé
para denunciar que sigue siendo alarmante el excesivo abuso de alcohol y
estupefacientes antes, durante y después de la Fiesta entre gente cada vez
más joven a pesar de las campañas de concienciación en contra del consumo de alcohol y drogas. En este grave asunto tenemos mucha habilidad, tendencia y costumbre de mirar hacia otra parte en vez
de denunciar un serio problema que tenemos encima de la mesa para ver de darle
solución. Un mal ejemplo es el botellón que se consiente en la calle Mayor
durante el desfile de La Entrada. También
se ha notado menos presencia de pólvora, pero la suficiente para que los actos
de arcabucería no hayan pasado inadvertidos. Me atrevería a decir
que con menos decibelios en los pasacalles y en la Procesión resulta ¡hasta beneficioso! La Virgen no nos quiere menos por lanzar
más o menos salvas en su honor. Ella
lo entiende. Y es que, si antes se tiraba con pólvora de rey y se rivalizaba
para ver quien le daba más trabajo al Seguro
Festero este año, a veinte euros el kilo de pólvora y a seis la
caja de los pistones, el cargador controlaba más la dosis. Las crisis,
¡también tiene su parte positiva!. Lo que no tiene solución, a estas alturas de la película, son los cortes e interrupciones en los desfiles.
Después de tantos años de brega, no se comprende la falta de dirección, organización y planificación. Este año ha habido cortes …..¡hasta en la Ofrenda!, cosa incomprensible teniendo
en cuenta que en este desfile no participan ni
caballos, ni boatos ni carrozas. ¿Por falta de música? ¿por no agruparse
mas y buscar cada pareja el lucimiento personal? Cada uno tendrá su teoría.
Lo cierto es que este año el corte propiciado por los Moros en la Ofrenda ha sido de antología. De
records guinness. Igual que el que pudo verse en el desfile de La Entrada, entre Mirenos y Tarik. Por el
contrario, lo que se ha planificado, y muy bien, son las Guerrillas. Hasta tal punto, que la Plaza del Carmen cada año se llena de más gente ávida de
sensaciones fuertes para presenciar la escenificación de una batalla entre dos
bandos a trabucazo limpio con las correspondientes medidas de seguridad.
De los Episodios les diré que desde hace unos años han alcanzado su mayoría de edad con una extraordinaria puesta en escena que se ha visto compensada con la declaración, igual que el mariachi, el tango o el flamenco, como Bien de Interés Cultural Intangible. Resulta esperanzador ver la gran cantidad de gente joven que asiten puntuales a la Plaza para empaparse de unos hechos históricos de mucha relevancia. Lo que no he acabado de comprender es la ubicación de su Director Juan Huesca, entre bambalinas, acostumbrado a verlo en primera línea de fuego. Cosas del querer, tal vez. Ya nos contarán. Otros que han alcanzado la mayoría de edad son la joven Asociación “los del palo” con una buena organización y un encomiable trabajo en la recuperación de una tradición que estaba casi en el olvido. Del pregonero solo les diré que salió airoso del trance con una nota de sobresaliente si bien los siguientes pregoneros tienen que saber que, de alargarse mas de quince minutos pregonando la Fiesta, corren el riesgo de que el espectador se les distraiga.
Mi amigo Manolo dijo una cosa a tener en cuenta: hay que volver a la filosofía del ser una vez se ha demostrado que la del tener no nos lleva a ninguna parte. Ciriaco Benavente, Obispo de la Diócesis de Albacete, tampoco se mordió la lengua desde el púlpito, cuando en la homilia del día nueve realizó una perfecta radiografía de la grave situación económica por la que atravesamos siendo, como siempre ocurre, los mas pobres y los mas necesitados, los mas afectados. ¡Que ironía señor!. Se conocía como la sociedad del Bienestar Social. No cabe la menor duda que nos engañaron.
De la Retreta, solo tengo elogios y afirmar que en su día fue acertado el cambio de horario ya que hoy es, y con diferencia, el acto más popular, bullicioso y multitudinario de cuantos celebramos. Con respecto al desfile de La Enhorabuena, también de acierto podemos calificar el actual itinerario. Comprendo el berrinche de los vecinos de la calle El Moto y alrededores, por quitarles la fiesta de su puerta. Pero, tienen que comprender que no hay color. Que por calles anchas las Escuadras se manejan bien y lucen mejor, la Asociación recauda más euros y los músicos lo tienen más fácil. El desfile de este año es el tercero que se celebra por estas calles y, visto lo visto, se puede hablar de aceptación y de consolidación del itinerario por todas las partes implicadas. En esta ocasión se contado con los comentarios en directo del desfile a cargo de Claudia Conejero, Joaquin de Saint Aimur y Marino Escudero.
Para acabar, solo me queda felicitar a las cinco familias que han hecho La Fiesta y a las cinco que se han entregado para hacerla el próximo año. Dada la actual situación económica, tiene mucho mérito comprometerse a mantener viva la Tradición. Recuerdo la situación de hace cuarenta años. Al acabar las Fiestas, muchos caudetanos se iban a Francia a vendimiar, si no se habían ido antes, para ahorrar algunos marcos, como dice Carlos Cano en una estrofa y, junto con los kilos que hasta Santa Catalina cogía el marrano, poder pasar el invierno. Ahora no tenemos ni a una Francia que nos acoja en sus viñas ni un corral donde criar un cerdo. Ya veremos como pasamos el invierno ante la amenaza de pedirnos todavía más esfuerzos y sacrificios a cambio de que Europa nos rescate. Ya no sé que es peor: si quedarnos como estamos o que nos rescaten. Rajoy decía ayer, en una entrevista televisada, que lo tenía que meditar. De momento, hemos sobrevivido a las Fiestas después de un verano muy caliente, tan caliente como nos dicen los Sindicatos que va ser el otoño. Dice el refrán que “no hay mal que cien años dure”. También dicen…¡ni nadie que los aguante!
De los Episodios les diré que desde hace unos años han alcanzado su mayoría de edad con una extraordinaria puesta en escena que se ha visto compensada con la declaración, igual que el mariachi, el tango o el flamenco, como Bien de Interés Cultural Intangible. Resulta esperanzador ver la gran cantidad de gente joven que asiten puntuales a la Plaza para empaparse de unos hechos históricos de mucha relevancia. Lo que no he acabado de comprender es la ubicación de su Director Juan Huesca, entre bambalinas, acostumbrado a verlo en primera línea de fuego. Cosas del querer, tal vez. Ya nos contarán. Otros que han alcanzado la mayoría de edad son la joven Asociación “los del palo” con una buena organización y un encomiable trabajo en la recuperación de una tradición que estaba casi en el olvido. Del pregonero solo les diré que salió airoso del trance con una nota de sobresaliente si bien los siguientes pregoneros tienen que saber que, de alargarse mas de quince minutos pregonando la Fiesta, corren el riesgo de que el espectador se les distraiga.
Mi amigo Manolo dijo una cosa a tener en cuenta: hay que volver a la filosofía del ser una vez se ha demostrado que la del tener no nos lleva a ninguna parte. Ciriaco Benavente, Obispo de la Diócesis de Albacete, tampoco se mordió la lengua desde el púlpito, cuando en la homilia del día nueve realizó una perfecta radiografía de la grave situación económica por la que atravesamos siendo, como siempre ocurre, los mas pobres y los mas necesitados, los mas afectados. ¡Que ironía señor!. Se conocía como la sociedad del Bienestar Social. No cabe la menor duda que nos engañaron.
De la Retreta, solo tengo elogios y afirmar que en su día fue acertado el cambio de horario ya que hoy es, y con diferencia, el acto más popular, bullicioso y multitudinario de cuantos celebramos. Con respecto al desfile de La Enhorabuena, también de acierto podemos calificar el actual itinerario. Comprendo el berrinche de los vecinos de la calle El Moto y alrededores, por quitarles la fiesta de su puerta. Pero, tienen que comprender que no hay color. Que por calles anchas las Escuadras se manejan bien y lucen mejor, la Asociación recauda más euros y los músicos lo tienen más fácil. El desfile de este año es el tercero que se celebra por estas calles y, visto lo visto, se puede hablar de aceptación y de consolidación del itinerario por todas las partes implicadas. En esta ocasión se contado con los comentarios en directo del desfile a cargo de Claudia Conejero, Joaquin de Saint Aimur y Marino Escudero.
Para acabar, solo me queda felicitar a las cinco familias que han hecho La Fiesta y a las cinco que se han entregado para hacerla el próximo año. Dada la actual situación económica, tiene mucho mérito comprometerse a mantener viva la Tradición. Recuerdo la situación de hace cuarenta años. Al acabar las Fiestas, muchos caudetanos se iban a Francia a vendimiar, si no se habían ido antes, para ahorrar algunos marcos, como dice Carlos Cano en una estrofa y, junto con los kilos que hasta Santa Catalina cogía el marrano, poder pasar el invierno. Ahora no tenemos ni a una Francia que nos acoja en sus viñas ni un corral donde criar un cerdo. Ya veremos como pasamos el invierno ante la amenaza de pedirnos todavía más esfuerzos y sacrificios a cambio de que Europa nos rescate. Ya no sé que es peor: si quedarnos como estamos o que nos rescaten. Rajoy decía ayer, en una entrevista televisada, que lo tenía que meditar. De momento, hemos sobrevivido a las Fiestas después de un verano muy caliente, tan caliente como nos dicen los Sindicatos que va ser el otoño. Dice el refrán que “no hay mal que cien años dure”. También dicen…¡ni nadie que los aguante!
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