Estamos muy lejos de dedicarle la atención y el control que precisa la edificación del casco antiguo de la "La Villa". Biar es un ejemplo en recuperación de edificación antigua.

    Ayer fui a Biar  a dar un presupuesto para sustituir una cubierta. La vivienda estaba al lado de una de las calles más entrañables de esta vecina población como pueden apreciar en la imagen. Ya de vuelta, en El Liceo y hablando de estética y urbanismo, le enseñaba la imagen a Francisco Albertos "el Enólogo". Curiosamente llevaba en el móvil la misma calle pintada por su mujer, Josefina Benito, ¡hace 26 años!. ¡Que casualidad!.

Como pueden observar, han cambiado el pavimento y algunas fachadas las han rehabilitado. Lo que se ha mantenido intacto en el arco ojival con más de 700 años. Biar forma parte de los 300 pueblos más bellos de España. ¡Y no es por casualidad!

    El objeto de esta crónica no es otro que recordarles que la "sensibilidad" de los biarenses y el "control" que ejerce su Ayuntamiento para mantener el casco histórico son los dos pilares en los que se basa el mantenimiento del Patrimonio Arquitectónico ....que a la vista está.

    Lamentablemente, los caudetanos estamos a años luz de movernos por principios de mejora, estética y rehabilitación para mantener y preservar nuestro cada vez más escaso Patrimonio. Porque, precisamente es la sensibilidad de los caudetanos y el control por parte del Ayuntamiento....lo que no tenemos.

Josefina Benito, pintora autodidacta, tiene una importante colección de cuadros en los que ha recogido pacientemente a lo largo de cinco décadas  rincones entrañables de Caudete, edificios, fuentes, detalles, personas, oficios hoy perdidos como lavaderos, la trilla en la era... que la convierten en un referente histórico para conocer el pasado de nuestro pueblo. 

   Esa "sensibilidad" y ese "pasado histórico" que Josefina constantemente ha plasmado en sus cuadros, es la que ha faltado para que, por ejemplo, "La Villa", que es nuestro casco urbano histórico y que marca el origen del pueblo, no hubiera perdido, en poco más de cuatro décadas, su esencia, su carácter y su historia. 

    Entre el cuadro realizado por la mujer de Paco y la foto que hice ayer puede apreciarse  perfectamente que, con el paso del tiempo, las señas de identidad que caracterizan a un pueblo no han desaparecido  Afortunadamente, siempre nos quedará la obra de Josefina para saber lo que fuimos.... ¡y lo que hemos perdido! 

Para los amantes de la buena música, les dejo con una preciosa canción de Víctor Manuel.