El Patrimonio que poco a poco se pierde .....como la fachada de estilo neomudejar en la calle Mayor, construída hace 130 años .

     La vivienda de la calle Mayor, esquina con callejón de Luis Golf y Plaza de, con fachada de estilo neomudejar,  se empezó a construir hace 130 años. La Plaza de Toros "Las Arenas" y la Iglesia de San Francisco son otros ejemplos de este estilo que se distingue por utilizar el ladrillo como elemento decorativo y estructural. 

    Es un estilo arquitectónico que se desarrolló a finales del siglo XIX y que se asocia, fundamentalmente, a construcciones de carácter festivo, casinos, estaciones de trenes y plazas de toros. Se ha considerado la Plaza de Toros de Madrid, la de la Fuente del Berro, diseñada por los arquitectos Rodríguez Ayuso y Álvarez Capra en 1872 el inicio del estilo Neomudejar. 

Cuando José Izquierdo decide levantar esta vivienda en la calle Mayor, con acceso posterior por calle del Mercado, el neomudejar está de moda y el Arquitecto de Albacete, al que le encarga el proyecto, lo utiliza por primera vez en Caudete en una época que pujanza económica a través de la vid y las muchas alcoholeras que había en funcionamiento. 

Más abajo pueden ver los planos del edifico: el de cimentación y los de distribución de las distintas plantas, tres en total. Faltan las secciones, la fachada y el presupuesto. Los proyectos eran entonces muy sencillos pero con suficientes datos para que el constructor llevara a cabo la obra proyectada por el Arquitecto. 

Las fachada que da a  calle Mayor esta abandonada. Llamaría la atención si se rehabilitara ya que, a pesar de tener 130 años, todavía mantiene intacta su salud estructural: ladrillo macizo rojo, forja en balcones, impostas de mármol, zócalo de piedra arenisca y el alero que es una auténtica obra de arte realizado por albañiles con mucho oficio.

    Desde hace unos cuantos años, los excrementos de las palomas la están deteriorando tanto o mas como las inclemencias climáticas. Sus propietarios vienen de vez en cuando para poner un nuevo cartel de "Se vende". 

 Pero la crisis hace que, de momento, nadie se interese por este bello edificio situado en el centro del pueblo. O tal vez sea porque sus propietarios pidan una cantidad desorbitada. 

    Lo cierto es que ahí esta luchando contra el paso del tiempo, las palomas y los ladrones que ya le arrancaron de cuajo las aldabas de latón. ¡Y que pare ahí la cosa!. Por cierto: las palomas ya las esta cogiendo una empresa....¡ya era hora!

       A nosotros se nos llena la boca con la palabra Patrimonio Histórico pero no le damos un palo al aire para preservarlo. La semana que viene les contaré la actitud contraria: la de una súbdita inglesa en la fachada de la calle San Francisco, esquina con Santa Inés.