Sin una Justicia independiente, ágil, eficaz y con prestigio, es muy dificil que la Democracia acabe con la corrupción. Si los Jueces reunieran esas cuatro caracteristicas, los políticos no meterían la mano en la caja pública con tanta alegría.

  
     Hace trece años pugnaban por la Presidencia de EE.UU el demócrata Algore y el republicano George Busch hijo. Las urnas dieron como resultado una diferencia en votos muy pequeña. En uno de los Estados, creo que  Florida, impugnaron el resultado y tuvo que intervenir la Justicia para volver a contar los votos. Tras concluir el expediente en el plazo que marcaba la ley, el Presidente de la Corte Suprema citó a todos para comunicarles quién había resultado vencedor. A partir de ese momento, nadie pensó en cuestionar la sentencia.

    ¿Se imaginan ustedes qué hubiera ocurrido aquí si, tras el recuento de hace un par de domingos, las urnas hubieran arrojado un resultado muy ajustado de votos entre el PP y el Psoe -o entre PP y Unidos Podemos- y que tras la impugnación en la provincia de Córdoba, por ejemplo, fuera la Justicia quien tuviera que pronunciarse sobre el resultado y decir quien era el vencedor?

     A diferencia de la Corte Suprema de EE.UU, la Justicia Española no dispone de medios suficientes ni de Magistrados con prestigio e independencia para que nadie pusiera en tela de juicio el veredicto dando por buena la sentencia y acatándola. Ante semejante caso, aquí se montaba la de "dios es cristo".  
 
 Fue Alfonso Guerra el que un buen día le pegó un tiro a quemarropa a Montesquieu. Se quedó más ancho que largo. Estábamos en los albores de la democracia cuando sucedió este luctuoso crimen. Controlar el Ejecutivo y el Legislativo... le sabía a poco y para conseguir la total  impunidad le dio un "sorpasso" al poder Judicial. Y hasta ahora... Solchaga anunció entonces que España "era el pais donde uno podía hacer antes rico". No dijo ninguna tontería. Su compañero Rubalcaba  había puesto las bases con una LOGSE que dejaba sin vigor el esfuerzo y el sacrificio para que el personal no se "herniara".

    De tener una Justicia independiente, eficaz, ágil y con prestigio, nadie metería la mano en la caja pública con tanta alegría. A ningún candidato a la Presidencia del Reino de España le he oído estos meses hablar de Justicia eficaz e independiente en plan serio. No les interesa a ninguno. Prefieren tener cada uno de ellos su cuota de poder a la hora de elegir Jueces para el CGPJ. Cuando la Ministra Carmen Calvo dijo que "el dinero público no era de nadie"  la Justicia le tenía que haber abierto diligencias diréctamente por atentar contra la dignidad y Estado del Bienestar.

      ¡No le paso nada a la buena mujer!. Ni a Pedro Hernández Moltó, cuando declaró ante el Juez Instructor que él hacía las veces de "animador sociocultural en la Caja" después de haber dejado un quebranto de 7.200 millones de euros que tuvo que pagar el Estado, osea nosotros... ¿Cuantos "animadores" se han burlado y se están burlando de la Justicia y de todos los españoles?

     Pablo Iglesias no se cortó un pelo para decir, hace cinco meses, que iba a controlar a Jueces, Fiscales, CESID, a la Policía... y a todo aquel que no se ajustara a su ideario. Ahora dice que no sabe donde esta el millón de votos que esperaba obtener tras el pacto con el bueno de Baltasar. Para localizarlos, han encargado una encuesta. Mónica Oltra, desde Valencia, dice que no entiende cómo los españoles pueden votar a un partido corrupto. Quien este limpio de pecado que empiece a tirar la primera piedra.

     ¡No!. No hace falta redactar Códigos de Conducta para garantizar la transparencia dentro y fuera de los Partidos Políticos. Sólo hace falta que la Justicia funcione. Cuando se estrelló en los Alpes franceses un avión alemán que había despegado de Barcelona, cuarenta y ocho horas después el Fiscal de Marsella dio una rueda de prensa para decir, sin el más mínimo margen de error, qué era lo que había pasado. 

   Si el avión se hubiera estrellado en Sierra Morena, todavía estaríamos especulando si se cayó o lo derribaron con una honda. ¡Ahí esta la diferencia! Sin independencia, sin eficacia y sin rapidez, ¡esto se ha convertido en el paraíso de los delincuentes que, a través de los contratos públicos, se reparten un suculento % del coste de la obra o del servicio. A diferencia de lo que dice Joaquin Sabina, aquí ser valiente "sale muy caro". Que se lo pregunten a Mercedes Alaya, a Gómez de Liaño, a José Castro....

    El hijo del ginecólogo de un pueblo acabó la misma carrera que había estudiado su padre. Una noche llamaron a la puerta para atender un parto. Con el fin de que adquiriera experiencia, el padre mandó a su hijo. Horas más tarde volvió desolado. "¿Cómo te ha ido?"... "He matado al padre", respondió apenado el joven ginecólogo. El parto vino mal, muriendo la madre y el recien nacido y, al darle un soponcio al padre, nervioso, el ginecólogo se equivocó de medicamento y lo mató.

    Pasaron unos cuantos años y una noche volvieron a llamar para que atendiera un parto. El padre mandó a su hijo que había pasado una temporada muy afectado para ver si ya se había recuperado. Horas mas tarde volvió a casa muy contento. ¿Cómo te ha ido?. El hijo respondió eufórico ...¡He salvado al padre!

La noche del 26-J, cuando escuché la intervención de Pedro Sánchez ante los medios para explicar el resultado electoral de los socialistas, no pude evitar acordarme del chiste del ginecólogo. Cuando tenía que haber presentado la dimisión dijo muy eufórico...¡he salvado al padre!...¡he salvado al padre!. 

    Con políticos sin dignidad y con una Justicia inoperante, como la que tenemos,... ¡no podemos esperar muchos milagros, este quien este en la Moncloa!. El poder emana del pueblo... siempre que la Justicia funcione. Chicho Sánchez Ferlosio lo tenía muy claro. La cosa ...¡no ha cambiado mucho! Escuchen lo que decía entonces.