La sociedad del bienestar,
no esta desapareciendo ella sola por
arte de magia. ¡Ni mucho menos! De haberse tomado medidas a tiempo no
estaríamos ahora hablando de recortes, ni de desahucios, ni de tanta crispación,
ni de situaciones dramáticas ni de tanto
desespero. ¿Qué esperaban los que todo
lo planificaban a lo grande, sin
criterios de sostenibilidad y sin una
base sólida? Gastábamos, despilfarrábamos y consumíamos como si el mundo fuera a acabarse la semana siguiente. No
importaba que los proyectos se diseñaran sin un estudio de viabilidad, sin un plan de
mantenimiento posterior y sin posibilidades de financiación. Dirigentes de reconocidas
entidades financieras, sobre todo de Cajas
de Ahorros, actuaban como lo hacía a principios del siglo XVI Gonzalo Fernández de Córdoba, virrey de Nápoles, conocido por el Gran Capitán y sus famosas cuentas que han pasado a la historia como las “Cuentas del Gran Capitán” cuando Fernando el Católico le pidió una
relación de los gastos. Este militar, como los dirigentes de algunas Cajas, era
tan bueno guerreando como gastando. Quinientos años después, el descontrol
sigue siendo la tónica general y las entidades dirigidas, como entonces, por Virreyes amantes de la buena vida y de los coches de alta gama, sobre todo alemanes (CAM, BANCAJA, BANKIA, CCM...). Dirigentes
modestos, previsores y con sentido
común… no han tenido cabida en el sistema.
Si el dinero te lo metían por los ojos y te acosaban para que te llevaras un
préstamo a interés cero…¡por que no tomarlo! La empresa privada y la pública
competían para ver quien la hacía más gorda.
No solo se han construido Aeropuertos sin aviones y líneas de AVES
sin pasajeros. Hay muchos edificios públicos que se han quedado a mitad
del camino por falta de financiación. Este es el caso del Auditorio de Sax, por
poner un ejemplo cercano, o del Centro
de Salud de Caudete. El Consejero de
Sanidad, Fernando La Mata, presentaba el proyecto vísperas de Navidad de 2008.
Los arquitectos, presentes en el acto, mostraron la maqueta y planos del nuevo
Centro. La necesidad de un nuevo Centro
de Salud se había creado antes del 2005.
A partir del 2006 empezaría a planificarse el edificio. A punto se estuvo de
llegar a una solución distinta, como era ampliar el Centro de Salud en el solar contiguo, lo que sin duda hubiera
sido mucho más práctico y económico. Desechada la propuesta, en 2007 se realizó
un concurso para elegir a los técnicos. A finales de 2008 el proyecto estaba
terminado. Una vez aprobado el Pliego de
Condiciones, a la licitación se presentaron más
de cincuenta empresas. La crisis ….. estaba a la vuelta de la esquina. La
empresa adjudicataria empezó a sufrir sus efectos: como la Administración no
pagaba, esta no podía cumplir y los trabajadores le hicieron varios plantes.
En
Plena crisis, el edificio se ha quedado como una ballena varada en una playa,
por falta de orientación. ¡Ya veremos cuando puede serle útil a la sociedad
esta inversión! Me interesé por su futuro
en el pasado Pleno. De momento, la respuesta es que no se sabe nada.
Todo este desbarajuste ha ocurrido en los últimos 25 años. Si nuestros ancestros levantaran la cabeza,
no darían crédito a lo que esta ocurriendo. Cuando nuestros abuelos compraban
un carro, una mula o un bancal tenían el dinero preparado. No dejaban colgado a
nadie, si pedian un préstamo. Con las acciones preferentes ha sido justo al revés: el banco les ha jodido los ahorros. Un Centro de Salud que no puede usarse, por falta de dinero, es la constatación del fracaso de una sociedad
que tiraba con pólvora de rey. Esta otra pregunta no tiene menos importancia
que lo que acabo de describir: realmente ....¿hacía falta, para la población de
Caudete, un edificio con más del doble de superficie que el actual? Cuando se
diseñó, en medio de la opulencia -ficticia-, ¡SI!. Ahora que las cosas vuelven a sus orígenes y
a sus proporciones reales - es decir, a la cruda realidad- ¡NO!. Esperamos del Consejero de Sanidad una pronta respuesta,
como responsable de este Centro de Salud.
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