“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

Ante la imposibilidad de compartir los posts que se publican en este blog en facebook se han realizado varios ajustes técnicos para lograr solucionarlo y no ha conseguido.

Lo que nos hace pensar que los artículos que se publicaron en facebook fueron marcados como inapropiados por lectores que no están de acuerdo con la línea editorial de este blog.

Por eso nos hemos visto obligado a crear un nuevo blog para poder seguir exprensándonos de forma libre. Aquí está la nueva dirección.

https://blogjoaquinmedina.blogspot.com/

sábado, 12 de agosto de 2017

Publicado en el Programa de Fiestas. "Arquitectura Tradicional: Almazara de Caudete", por Raquel Cabezuelos Moreno, María Teresa Grau Albors y María del Mar Marco Navarro.

    (Quiero agradecer a la Directiva de la Asociación de Comparsas que me haya facilitado el texto de este y otros tres artículos para darlos a conocer. Este habla de la Almazara de la Canal. Yo tenía diez años cuando acompañaba a mi abuelo  a llevar la oliva que habíamos cogido a lo largo del día en el Paraje Los Molinos.

 Raquel, María Teresa y Mª del Mar cuentan, de forma amena y bien documentada, el funcionamiento de la Almazara de Paco. Me ha recordado mi niñez y cuando ayudaba a mi madre a hacer jabón con residuos de aceite y sosa caustica. ¡Que tiempos aquellos!) 

"ARQUITECTURA TRADICIONAL: ALMAZARA DE CAUDETE"
            (Raquel Cabezuelos Moreno, María Teresa Grau Albors y María del Mar Marco Navarro)

"Los elementos arquitectónicos tradicionales se construyen para cubrir las necesidades básicas de la vida cotidiana en una cultura. Por ello, no solo es importante el objeto tangible, sino el conjunto de elementos intangibles asociados a este. 

Cualquier pieza arquitectónica puede ser valorada culturalmente siempre y cuando represente la autenticidad y la esencia de un pueblo. Por todo esto, se va a realizar un proyecto enfocado a la activación turística de un elemento de arquitectura tradicional.

El elemento arquitectónico que se va a analizar es una Almazara. Según Fuentes Sempere, F. (1995) en su proyecto de fin de carrera, “El término “almazara” significa molino de aceite, que proviene del árabe “ma’sara” y deriva, a su vez, de ‘ásar, “apretar, exprimir”. 

Además, añade que el olivo y su cultivo, así como la obtención del aceite y otros productos de este tipo, se remontan varios siglos antes de Cristo, traídos por otra cultura diferente a la romana, pero es a partir de la llegada de éstos cuando la producción del aceite toma proporciones considerables.
La Almazara a analizar se encuentra en Caudete, un municipio perteneciente a la provincia de Albacete (Castilla-La Mancha), el más poblado del Corredor de Almansa. Como se aprecia en el mapa, está situado al sureste de Albacete, muy cerca de la frontera con la Comunidad Valenciana y la comunidad de Murcia. Las localidades limítrofes de este municipio son: al norte Almansa (Albacete), al sur y al oeste Yecla (Murcia) y Villena (Comunidad Valenciana) al sur y al este.

Caudete es una población de 10.551 habitantes según el INE en 2012. Además, no ha sufrido las migraciones a los centros urbanos como en otras localidades. Su clima es continental, muy suave debido a su cercanía al Mediterráneo.      

  Hay varios lugares de interés en Caudete como la Plaza de Toros de estilo neomudéjar que está considerada como una de las más bellas de España, los restos de un castillo árabe, el Santuario de Nuestra Señora de Gracia, la Parroquia de Santa Catalina (Bien de Interés Cultural) o la Iglesia de San Francisco. Los Moros y Cristianos son la Fiesta más importante del pueblo y existe una artesanía dedicada a las armas de arcabucería, muy famosa tanto Nacional como Internacionalmente, Artesanías “El Rojo”.
 Otra fiesta destacable es los Bailes de Niño, celebrada en Navidad. Además, existen dos museos: Museo de la Acuarela de Rafael Requena y el Museo Sala de Mantos de Nuestra Señora de Gracia. Entre sus lugares de interés también destaca el Centro de Interpretación del Patrimonio Cultural.

Existen muy buenos accesos para llegar a esta localidad. Se puede encontrar el aeropuerto de El Altet a tan solo 50 minutos en coche. Según la página web del Ayuntamiento de Caudete (http://www.caudete.es/noticia.asp?idnoticia=73226), el pueblo se localiza a sólo 5 km de la A-31, Autovía que une Albacete y Alicante, y junto al trazado de la N-344, carretera nacional que une Valencia y Murcia. En general, las carreteras que llegan a la localidad son de buena calidad. También existe una parada de estación de Renfe en el municipio.
En Caudete encontramos en la actualidad dos almazaras en funcionamiento. La Almazara Agulló, que se fundó en 1913 produciendo desde entonces ininterrumpidamente. Según su página we (http://www.almazaraagullo.com/), es una empresa familiar, que actualmente es propiedad de Don Pedro Agulló Conejero y sus hijos, Joaquín y José Agulló Díaz

La producción de aceite se lleva a cabo desde el 15 de noviembre al 15 de febrero, poniendo a la venta su aceite desde la primera quincena de enero.   

Por otro lado, se encuentra la Cooperativa del Campo San Isidro, fundada en 1951 por un grupo de agricultores de Caudete. En su página web (http://www.cooperativacaudete.com/web/) su finalidad es mejorar la comercialización de los productos agrícolas. Fue en 1958 cuando se creó la almazara con la mejor maquinaria hasta momento y sigue en funcionamiento.
La ubicación exacta de la Almazara a analizar es la calle Santísimo Sacramento, nº 14Una calle con una situación favorable, dado que es una de las calles más céntricas del pueblo. A tan solo unos metros se puede encontrar la Parroquia de Santa Catalina y la Plaza de la Iglesia. El Ayuntamiento y la Oficina de Turismo de Caudete, que está en una de las plazas más importantes de la localidad, también están muy cerca.

  En la parte trasera de la  calle de la Almazara  se  encuentra  la reconstrucción de la muralla del Castillo de Caudete, de origen andalusí. Como se puede observar en las fotografías adjuntas al documento, la cúpula de la parroquia sobresale por detrás de  almazara, lo que demuestra la cercanía a esta.
Según Don Miguel Carrión Ángel, el último propietario de la Almazara cuando ésta funcionaba fue Don Francisco Ángel Amorós y anteriormente perteneció a su padre, pero se desconoce la fecha exacta de cuando se puso en marcha. 

Por otro lado, según el Registro de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas del año 1964 (AMC, L.236, s.f) se tiene constancia de que la fecha de Licencia de la Almazara con Don Francisco Ángel Amorós como titular, corresponde con el 10 de octubre de 1940. Debido a este dato, sabemos que la apertura de la Almazara fue anterior a esta fecha.

Respecto a la fecha de cierre de la Almazara, según Don Miguel se sabe que fue alrededor de 1980La financiación de este elemento arquitectónico fue totalmente privada, puesto que ha sido una Almazara familiar durante su funcionamiento y ha ido pasando de generación en generación.
En la actualidad, la Almazara-vivienda es propiedad de la sociedad limitada Rainer Pacífic S.L, y está en completo desuso. Según la página web de axesor (http://www.axesor.es/InformesEmpresas/1510804/RAINER_PACIFIC_SL.html), esta empresa se encarga de la adquisición, administración, cesión, enajenación y arrendamiento no financiero de bienes inmuebles, rústicos o urbanos así como de la realización de actividades de promoción inmobiliaria.
Bernardo García-Forte Amorós, accionista de la empresa, explica la complicada situación económica que vive actualmente la empresa y el riesgo que corren de perder esta propiedad. Por todo ello, actualmente el terreno se encuentra en venta.

Características físicas.- La Almazara que se está estudiando se encuentra dentro de un edificio en el que comparten espacio Almazara y vivienda. Los dos espacios son del mismo propietario. La vivienda cuenta con un recibidor, donde se encuentran las escaleras para subir a la planta superior, un salón-comedor, un despacho, dos cocinas, cuatro habitaciones y dos baños. 

Además, hay un garaje, un almacén y dos terrazas (ahora tapiadas). En la parte de la Almazara se encuentra la parte de almacenamiento de la aceituna y la de producción de aceite.
La construcción del edificio cambió con el paso de los años según explican Miguel Carrión Ángel y Tadeo Carrión Ángel. Gracias al archivo de Caudete, se sabe que los proyectos de obras particulares datan de la década de los 60 del siglo XX. En un principio, había un mirador, que más tarde fue tapiado con ladrillos debido a la intrusión de personas en el edificio. Otra de las reformas que sufrió la almazara fue una ampliación de ésta. 

  En esta parte nueva se picaron las paredes, se enlucieron y se hicieron nuevas. Todas estas reformas se iban realizando poco a poco para que no se hundiera el edificio debido a que la planta de arriba era donde se almacenaba la oliva y soportaba mucho peso. Además, la maquinaria para la producción de aceite estaba en un principio también en la planta alta, por lo que el peso que tenía que soportar era aún mayor.
Las máquinas de prensado y las bombas hidráulicas fueron construidas por la empresa Rodes Hermanos El Vulcano de Alcoy (Alicante) en época de la postguerra. Están fabricadas con acero inoxidable. La piedra del molón es piedra caliza. En el techo de la Almazara podemos encontrar vigas de madera. La fachada está construida de piedra y ladrillo.

En la parte de la vivienda se encuentran azulejos de mosaico hidráulico que no se encuentran en la actualidad y madera de mobila en las puertas y en la escalera. Se adjunta al documento un archivo llamado “plano”. Bernardo García-Forte Amorós lo aportó y muestra un plano no detallado del edificio actual. El hermano pequeño de Don Miguel, conoce cómo se desarrollaba la vida en la Almazara. Don Tadeo ha sido fundamental para la elaboración de este documento.
Uso social.- La actividad asociada a la Almazara es la producción de aceite y desde sus orígenes ha sido la misma, no habiéndose utilizado para otras actividades fuera de temporada. Hay que tener en cuenta que la construcción está formada por vivienda y Almazara, por lo que los propietarios siempre han vivido junto a ella.

A continuación, explicaremos las fases de producción de aceite. El proceso comienza con la recogida de aceituna. Esta se realizaba en los campos cercanos a Caudete. La recogida se realizaba a mano, técnica conocida en el gremio como “ordeño”. 

Como explica Don Miguel Carrión Ángel, en esta zona era importante recoger la aceituna manualmente y no mediante vareo, puesto que los terrenos de esta zona son secos y con esta técnica se podarían los olivos y al año siguiente no darían fruto.
En algunas zonas, como Andalucía, el proceso del vareo sería posible puesto que son zonas menos secas y no causarían daño a las ramas del olivo. De ahí que en épocas de mala cosecha fuesen desde Caudete a comprar aceituna a esta comunidad.

Para que la oliva llegase relativamente limpia a la almazara se “ventaba”, es decir, se tiraba desde arriba la aceituna a un capazo en el suelo, para que el aire se llevase las ramas y piedras. De esta forma, no era necesaria la limpieza de la aceituna en la Almazara, al contrario de lo que sucede actualmente a causa de que la recogida la llevan a cabo los tractores, recogiendo lo que encuentran a su paso.
Las mujeres participaban en la recogida de la aceituna pero no trabajaban dentro de la Almazara. Una vez la aceituna se había recogido, se trasladaba de los campos a la Almazara mediante camiones, aunque anteriormente, se trasladaba mediante animales de carga. 

Según cuenta Don Miguel, la aceituna se introducía a la Almazara mediante una puerta habilitada para ello. Nada más entrar, se puede encontrar una balanza en el suelo que permitía pesar los kilogramos de aceituna que iban llegando.

En los comienzos, los sacos de aceituna, de unos 60 ó 70 kilogramos, se subían a hombro por las escaleras. Pero más tarde, se instaló una cinta transportadora mecanizada que trasladaba los sacos a la planta de arriba, ahorrando así el esfuerzo anterior.
Una vez los sacos de aceitunas llegaban a la planta superior, se colocaban en las atrojes. Las trojes eran departamentos situados en el suelo, limitados por tabiques, donde se depositaba la oliva antes de pasar al proceso de molturación. Aproximadamente había unas 15 trojes. Cada una de ellas medía 1 metro de ancho por 3 metros de largo, aunque existían diferentes medidas. En cada troje cabían entre 2.000 y 3.000 kilogramos.

Según explica Don Miguel Carrión Ángel, dependiendo del día, llegaban a la almazara entre 3.000 y 20.000 kilogramos de aceituna, moliéndose unos 5.000 diarios, aunque había días en los que se molía mucho más. 

Era necesario que la aceituna se moliese lo antes posible, debido a que cuanto antes se hiciese mejor sabría después su aceite. A pesar de ello, la aceituna podía aguantar almacenada entre 10 y 12 días, fermentándose y perdiendo propiedades al sobrepasar este período. Era necesario que la temperatura de la Almazara fuese cálida, puesto que el calor facilitaba la extracción de aceite.
Como explican Don Miguel y Don Tadeo, una vez se iba a iniciar el proceso de molturación, se cogía la aceituna de las trojes y se echaba por el conducto que bajaba hacia el molón. El molón que se encuentra actualmente, tiene sujeto al eje una paleta que giraba. 

La oliva caía en el centro, y el mismo molón, la iba llevando hacia el extremo y llegaba molida, como una pasta. Cabe mencionar que anteriormente, el molón funcionaba mediante el empuje de una yegua y estaba colocado de manera que la yegua pudiese circular alrededor de él, es decir, hacia el interior de la vivienda.

Esta pasta iba cayendo a un recipiente y se depositaba sobre una mesa, desde donde era trasladada al esportín (capacho de esparto, reconocido por la RAE como esportón pero popularmente conocido como esportín en esta zona) mediante unos carros que iban sobre unas vías situadas en el suelo.
Antes de la instalación del sistema hidráulico de todas las máquinas, el proceso de prensado se llevaba a cabo mediante el empuje de dos hombres, y cuando la fuerza ya no era suficiente utilizaban un palo a modo de palanca. Además, ponían un torno y una cadena para prensar con más fuerza, hasta llegar a exprimir bien todo el aceite.

Las prensas tenían un agujero en medio cuya función era la sujeción de los esportines para que estos no se saliesen, ya que la pasta estaba muy blanda. A continuación, se ponía un esportín sobre otro y una vez colocados, se procedía al prensado. De esta forma, se libera por presión parte líquida de la pasta (aceite y morcas) quedando atrapada en los esportines el residuo sólido, llamado orujo. Recientemente los esportines se han ido sustituyendo por otros más modernos de fibra de coco.

El aceite caía sobre un recipiente y, a través de unos conductos, llegaba a la sala en la que se encontraban los depósitos. Estos depósitos tenían dos grifos, uno arriba del otro. Tras dejar reposar el aceite, por diferencia de densidades, las morcas quedaban en el fondo de éstos saliendo del grifo superior el aceite.
Tras esto, para sacar la mayor cantidad de aceite posible, se echa agua caliente con un cazo sobre los esportines. De ahí, el aceite que sale llega a la parte de la Almazara conocida como “el Infierno”. Esta parte está formada por tres agujeros que se corresponden con tres fases de decantación.

 Estos agujeros están unidos entre ellos por un conducto a cierta altura de manera que según se va decantando el aceite va quedando a un lado y las morcas a otro. Con las morcas que quedaban al final en ocasiones se hacía jabón y otras simplemente se tiraban a la calle.

Una vez finalizado el proceso, se limpiaba toda la Almazara y la maquinaria a mano. El siguiente paso era la comercialización que se realizaba de diferentes maneras, aunque la mayoría de los clientes de la Almazara, llevaban su propia oliva y más tarde recogían su aceite. 

También había casos en los que llevaban sus aceitunas, las vendían y dejaban que los de la Almazara vendiesen el aceite a terceros. Estos terceros, eran gente que no tenían campos de olivos y querían aceite. Además repartían por el pueblo a casas conocidas, incluido a las monjas del Convento.
No se desaprovechaba nada de la aceituna. Las morcas se utilizaban para hacer jabón que era vendido a comerciantes o se las llevaban los dueños de las aceitunas.

La Almazara estaba muy integrada en la vida cotidiana del pueblo de Caudete, a pesar de no ser la única que existía allí en esa época ya que llegaron a haber 11 funcionando a la vez. Con el tiempo fueron despareciendo debido a la apertura de la Cooperativa, quedando así 4 ó 5 en funcionamiento, y en la actualidad quedan 2. Esta Almazara fue una de las que más tiempo permaneció abierta ya que tenía clientela y empleados fijos y mucha molienda.

La Almazara permanecía abierta desde 8 ó 10 días antes de Navidad, hasta finales de febrero. Dentro de ella siempre había mucho ambiente. Había gente que iba a ver la Almazara para que se la enseñasen. Incluso los propietarios de la oliva había veces en las que se quedaban a dormir y les gustaba participar en el proceso de elaboración del aceite.

La Almazara daba trabajo a entre 6 y 11 hombres, que trabajaban en turno de 12 horas, ya que ésta no cerraba en este periodo, se trabajaba las 24 horas del día. Los turnos eran desde las 2 de la mañana hasta las 2 del mediodía y viceversa. El turno de noche era el más duro y se tenían que apoyar mutuamente para no quedarse dormidos.
Los trabajadores recibían propinas que podían ser en forma de dinero o comida, que se cocinaba en la Almazara. La comida no solo era para los trabajadores sino que también se ofrecía a los clientes acompañada de un trago de vino.

Para poder entender mejor la esencia de la Almazara, Don Miguel Carrión Ángel , cuenta toda su experiencia como trabajador de la Almazara. Para ello se han recopilado las siguientes historias y relatos: Don Miguel cuenta que era conocido en todo el pueblo debido a la cantidad de años que se dedicó a este trabajo, lo conocían como “Miguelico el de la almazara” y cuando empezó a trabajar en la cooperativa pasó a ser “Miguelico el de la Cooperativa”.

    En los primeros años de su trabajo en la Almazara la gente que iba preguntaba “¿Dónde está el chiquillo?”, dado que comenzó a trabajar en esta con 13 años. El primer año trabajaba solo por la comida y a partir de entonces empezó a cobrar un jornal.

Don Miguel cuenta que es todo un experto en la práctica de este proceso de producción gracias a su buena memoria y ganas de trabajar, y le hubiese gustado haber tenido una formación académica para poder perfeccionar sus conocimientos.
   Todo esto deja ver la situación en la que se encontraba la sociedad durante los años 40 y 50. Una sociedad muy limitada por las condiciones económicas. Otro ejemplo de esto, es que cuando se les echaba un poco más de aceite del que se pedía a un cliente, era un regalo muy apreciado.

Como anécdota, Don Miguel nos cuenta que disfrutaba haciendo que la gente probase el aceite. La desafiaba viendo si tenían buen paladar y si eran capaces de identificar cuál era el aceite de mejor calidad. Con mucha pillería les daba a probar el aceite más fuerte y amargo de manera que, si no comes, bebes o te enjuagas, luego no notas diferencias si pruebas otro distinto, ya que la boca se te queda amarga (igual que ocurre con el vino). 

  Es así como Miguel hacía que la gente que probaba el aceite no acertase nunca cuál era el de mejor calidad. Cuenta que una vez que fueron a Albacete a comprar aceite, sorprendió a la gente de la Cooperativa con su buen paladar y pudo diferencia hasta 8 aceites diferentes. Solo en una ocasión, en Andalucía, Don Miguel fue sorprendido por un hombre que de 13 pruebas, sólo falló 2.
Para demostrar sus conocimientos de la aceituna, Don Miguel cuenta que solo con estrujar una aceituna, podía decir cuántos litros podría dar y si era de mejor o peor calidad. Nadie se atrevía a contradecirle cuando apostaba “una gazpachá pa’ cinco(haciendo referencia a una de las comidas típicas de Caudete, el gazpacho manchego).

La cadena del torno que se utilizaba en el prensado manual, de 43 kilos, era sacada en Semana Santa por algún trabajador en forma de penitencia. Don Miguel nos cuenta como anécdota que los que la sacaban luego estaban un mes sin trabajar, y por ello se sabía quién era el que había hecho penitencia.

En la Almazara pasaban muchas horas al día, por lo que era necesario comer allí. Una tarde fueron 5 mujeres a merendar a la almazara. Miguel nos cuenta que pasó la tarde torrando pan y echándole aceite. Dice que no había visto comer tanto pan con aceite en la vida. En la Almazara había una estufa pequeña que calentaba la estancia, y Miguel aprovechaba para hacerse los huevos hervidos en ella.

Miguel y sus compañeros de la Almazara veían los Bailes de Niño en Navidad desde ella. Aquí se refleja que la almazara estaba en pleno centro del pueblo y la otra que la temporada de molienda era en estas fechas. Alguna Navidad, los vecinos de la Almazara la visitaban para protagonizar un Belén viviente. Dolores Navarro Sánchez, cuenta que un año protagonizó el Belén junto a sus hermanas y ha cedido una fotografía.
Como curiosidad añadir que con las chapas de los botes hacía la numeración para los sacos que llegaban y ponía el nombre o motes de los propietarios de la oliva, con lo que tuvo más de un disgusto puesto que a uno le puso “uva vieja” como apodo y el propietario lo descubrió.

Había muchos problemas con la luz, y cuando esta se iba, había que hacer funcionar la maquinaria manualmente. Algunas noches de invierno, nevaba en abundancia y como todavía la almazara no estaba cubierta hacía muchísimo frío. Esto demuestra que las condiciones de trabajo eran duras.

Salida de campo.- Para preparar nuestra visita de campo, comenzamos documentándonos sobre el proceso de elaboración del aceite y del pueblo de Caudete. El día 9 de abril de 2013 nos desplazamos hasta el municipio de Caudete para conocer el recurso en mayor profundidad. Allí, habíamos concertado cita con el actual propietario de la almazara, Bernardo García-Forte Amorós, Amelia Verdú Carrión y con Rosario Navarro Sánchez, antigua vecina de la Almazara. 

   Una vez allí, pudimos visitar la almazara y la vivienda en su totalidad y hacer instantáneas del lugar. Mientras hacíamos nuestra visita, Amelia Verdú Carrión y Rosario Navarro Sánchez nos transmitían sus conocimientos sobre esta Almazara ya que ambas han estado vinculadas a este elemento arquitectónico como ya se ha explicado.
Después de la visita a la Almazara nos dirigimos al Ayuntamiento de Caudete donde nos reunimos con el Alcalde, José Miguel Mollá Nieto, y le explicamos nuestro objetivo de activación del patrimonio. Él nos contó que también tenía intención de la conservación de este elemento patrimonial pero, si no fuese posible en su lugar de origen, se trasladaría a otro donde pudiese ser expuesta la maquinara de la Almazara.

   Tras esto, después de despedirnos del Alcalde y la concejala, nos dirigimos a la Oficina de Turismo de Caudete donde nos documentó y explicó detalladamente las actuales rutas turísticas que existen en el pueblo y los elementos patrimoniales más destacables de este.

Ya por la tarde, fuimos a visitar a Miguel y Tadeo Carrión Ángel, que nos contaron sus experiencias en la Almazara y todo el proceso de producción del aceite. Incluimos las grabaciones de la entrevista realizada en su domicilio.

Para finalizar la jornada estuvimos revisando unos documentos de entre los años 40 a los 70, que recogimos de la Almazara y en los que encontramos datos sobre las entradas y salidas de oliva, trabajadores, jornales, fechas de defunciones de las yeguas, etc. Se pueden encontrar adjuntados algunos ejemplos escaneados de lo que estuvimos revisando y que actualmente poseemos.
Propuesta de activación para uso turístico.- Hemos observado que existen muchos Museos dedicados al proceso de elaboración de aceite. Un Museo de aceite y del vino lo encontramos en “La Almazara de Alcabón”, considerada la más antigua de España que sigue en pie según hemos encontrado en http://www.turismocastillalamancha.com/arte-cultura/museos/toledo/la-almazara-de-alcabon/. Su forma de explotación consiste en: servicio de cafetería y restauración.

En San Vicente del Raspeig encontramos el Museo Didáctico del Aceite “La Almazara”Hemos intentado visitarlo pero actualmente se encuentra en obras. Su visita consiste en un recorrido guiado. El edificio era originariamente una almazara. En su interior se encuentra la maquinaria, por lo que el museo está en el espacio original.

Observamos en la página web del Museo (http://www.museodelaceiteandaluz.com/) también el Museo del Aceite Andaluz, el cual además de exponer la forma de producción, vende productos autóctonos (siendo esto especialmente su fin).
Por otro lado, encontramos el Museo de la Cultura del Olivo situado en Jaén. Según su página web (http://www.museodelaculturadelolivo.com/), se trata de uno de uno de nuestros museos referentes, puesto que también se dirigen a un público infantil. Los niños, a su llegada al museo, desayunan productos típicos de la zona y pan con aceite. 

Posteriormente visitan el Museo a medida que se les explica cómo se recogía la aceituna y cómo se elaboraba el aceite. Además, se muestran otros aspectos, como la influencia del aceite en la salud y en la gastronomía. De la visita pasan a un taller de “Iniciación a la Cata de Aceite de Oliva”, haciendo que los niños se sientan catadores profesionales. Más tarde hacen una visita al Centro de Interpretación de la Baeza Medieval “Torreón Puerta de Úbeda”.

 Esta visita está ambientada en el Medievo y los guías van caracterizados, pero ya no está relacionado con la Almazara. Finalizan el recorrido con un tren turístico. El horario aproximado que abarca es de 10.00 horas a 13.30 horas, aunque en verano está abierto hasta las 18.30 horas, por lo que podría visitarlo cualquier persona fuera del grupo. Es una actividad recomendada para niños de 7 a 12 años. Por otro lado, las tarifas son las siguientes: 3,60 € para adultos y 1,80 € para niños. 

Sin embargo para visitas de grupo (a partir de 25 personas) el precio es de 2,80 €. Si además queremos un guía en español el precio aumentará en 35,00 € y en francés o inglés en 60,00 €. En el Restaurante los Albardinales, se muestra como protagonista al aceite. En su página web (http://www.losalbardinales.com/) encontramos que el restaurante posee en sus instalaciones una Almazara convertida en Nuseo. Además, cuenta con una planta de elaboración y envasado de aceite.

Además, encontramos el caso de “Almazara Hotel”. Según su página web (http://www.almazarahotel.com/es/index.html), originariamente era una Almazara que ha pasado a convertirse en un Hotel. Se ha conservado la estructura, es decir, el edificio, pero ya no tiene nada que ver con el proceso de elaboración de aceite.

Hemos encontrado el programa “Oleoturismia para niñ@s”. En su página web (http://www.oleoturismia.es/) detallan que se trata de excursiones que tienen la finalidad de enseñar a los niños las propiedades del aceite de oliva y su elaboración.

Toda la información recopilada y la investigación que se ha llevado a cabo sobre este elemento arquitectónico y activaciones ya realizadas de otros elementos similares, tienen la finalidad de activar esta Almazara y vivienda, para mostrar, transmitir y enseñar el proceso de producción del aceite tradicional y, en general, la vida de los caudetanos.

 Pensamos que para entender nuestra forma de vida actual es necesario comprender el pasado. Hay que tener en cuenta que la maquinaria que encontramos en esta Almazara ya no se fabrica y que por ello merece la pena conservarla. Si permitimos que todo esto desaparezca, dentro de unos años, será muy difícil comprender la evolución del proceso.

Además, no podemos separar esta Almazara de la vida cotidiana del siglo XX de los caudetanos. Ya que como se muestra en nuestro trabajo de campo, la Almazara está muy vinculada al municipio. Debido a que el edificio está compuesto por vivienda y Almazara, tenemos bastante margen de actuación puesto que contamos con numerosas estancias.

    Hablando con Amelia Verdú Carrión hemos llegado a la conclusión de que al municipio de Caudete le hace falta un espacio multiusos. Este edificio parece adecuado para esta finalidad puesto que dispone de diferentes emplazamientos y de un amplio espacio para el desarrollo de actividades. Añadir, que la localización es un punto fuerte de este lugar, por su ubicación céntrica.

Teniendo en cuenta que la propiedad se encuentra en venta, se pueden dar dos casos: que lo compre un particular y que se lleve a cabo una explotación privada (aunque el Ayuntamiento también podría participar en la actividad de forma indirecta) o que lo compre la Institución Pública

De acuerdo con lo comentado con el propietario actual de la propiedad y con Amelia Verdú Carrión, se podría barajar la posibilidad de que se lleve a cabo una permuta. Creemos que esta segunda opción es la mejor, ya que pensamos que si es gestionado por el Ayuntamiento sería un espacio del pueblo y para el pueblo, y esto es importante por la vinculación del elemento con él.

Si finalmente el Ayuntamiento es el encargado de llevar a cabo el proyecto, entendemos que el presupuesto disponible es reducido, por lo que hemos tenido muy presente a la 3ª Teniente de Alcalde y Concejala de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Caudete. 

Es sobrina de Miguel y Tadeo Carrión Ángel y, por tanto, hija de la sobrina de Don Francisco Ángel Amorós. sus preferencias y necesidades. El edificio no requiere una gran inversión debido a que está en bastante buen estado. Tan sólo necesitaría nuevo mobiliario, una limpieza a fondo y una nueva capa de pintura.
Por todo ello, hemos diseñado la siguiente Activación del Patrimonio:

Tenemos dos perfiles distintos de turistas a los que enfocar nuestra oferta principalmente: por un lado grupos de niños, y por otro, grupos de adultos. A continuación vamos a explicar cómo lo desarrollaríamos.

Niños: queremos crear una experiencia didáctica y lúdica. Por ello hemos pensado en una serie de actividades que giran en torno a la aceituna y a la elaboración del aceite. Durante toda la visita habrá un guía caracterizado como tal. Este guía, preferentemente, debería de ser un hombre ya que entonces estas tareas las realizaba el género masculino.

El recorrido comenzará en un campo de olivos de Caudete, en el que los niños podrán vivir de primera mano la experiencia de la recogida de la aceituna. Se encargarán de extender las redes, ventar las aceitunas, etc. Desde aquí saldrá cada uno con un saquito de aceitunas que transportará hasta llegar a la Almazara el responsable del grupo. Así, más tarde podrán transformarlos en aceite dentro de la Almazara.

Una vez allí, se entrará a la Almazara por la puerta por la que se introducía la oliva. Los saquitos serán entregados por el responsable a los niños, y una vez que los tengan, serán pesados todos juntos en la báscula de la entrada. A partir de este momento tendremos dos posibilidades dependiendo del presupuesto. 

En caso de que el presupuesto cubriese la electricidad necesaria para hacer funcionar las máquinas, los niños subirían los saquitos por la rampa mecánica (nos consta que las máquinas están en perfecto estado para su funcionamiento en caso de conectarlas a la luz). Si no existiese la posibilidad de poner en funcionamiento la maquinaria cada niño iría con su saquito hacia la segunda planta, en la que vaciarán su contenido en las trojes.

   Explicaremos que, anteriormente las trojes estaban repletas de aceitunas, y se podrán ver por toda la sala sacos simulando estar llenos de aceitunas. El guía simulará echar la aceituna desde las trojes al conducto que la llevará hacia el molón. Los niños bajarán a la sala de maquinaria donde se les explicará el funcionamiento del molón (con la yegua y con el motor). Además habrá, una simulación de toda la fase de prensado y decantación.

Acabada esta fase pasaremos a la sala en la que se encuentran los depósitos de aceite. Mostraremos cómo se extraía el aceite y este se depositará en una botella de cristal.

En la antigua sala de almacenaje se pondrán mesas y sillas donde los niños escucharán historias mientras que degustan distintos tipos de aceites y se convierten en catadores por un rato. Después se llevarán a cabo juegos orientados a la cata y preguntas sobre lo que han visto durante el recorrido, sobre los beneficios del aceite de oliva, sobre la gastronomía y sobre todo lo que envuelve al aceite en general. 
 
También les enseñaremos la importancia del reciclaje y que de la oliva se aprovecha todo. Pasaremos a la elaboración de jabón por parte de los niños, en un taller con las instrucciones del guía, que más tarde se llevarán a su casa como recuerdo de la excursión.

Se realizarán fotografías si el encargado de los niños obtiene los permisos correspondientes. Para la realización de esta excursión se necesitará una figura de un educador y de una persona que entienda de aceite y cata. Esta excursión se llamará “El Molón de la Almazara”.

Adultos: llevaremos a cabo una explicación del proceso de elaboración del aceite pero sin tanta interacción. El recorrido será el mismo que el anterior citado para los niños y al finalizar este, en la misma sala, se realizará una cata para diferenciar los distintos tipos de aceite.

Nuestro objetivo es poder ofertar aceite, y para ello se intentarán hacer unos convenios con la Cooperativa San Isidro de Caudete para que sea aceite del pueblo. También se realizarán convenios con restaurantes de la zona para que puedan ofertar menús relacionados con la oliva y el aceite. De este modo, conseguiremos que el pueblo se beneficie de la llegada de turistas a la Almazara.

Existe la opción de que todas las visitas explicadas anteriormente se puedan llegar a incluir en las rutas elaboradas que nos explicó la Oficina de Turismo de Caudete. Estas rutas visitan monumentos, museos, bodegas, almazaras, etc. Por lo que nuestro elemento estaría perfectamente integrado.
A los adultos se les fotografiará, si están de acuerdo, en su recorrido. Se pedirá el e-mail o se colgarán en la página web de la Almazara y/o en los perfiles de las redes sociales. A esta visita se le llamará “Almazara de Caudete: un aceite único”.

Debido a que nuestro proyecto va dirigido principalmente hacia grupos, para la promoción de esta visita nos pondríamos en contacto con asociaciones (de amas de casa, jubilados…) y con colegios. Además, crearemos una serie de souvenirs y un plano de la Almazara marcando el recorrido.

La procedencia de los turistas se supone que será de carácter regional. La ventaja es que tiene tres provincias colindantes con el municipio: Murcia, Albacete y Alicante. Por ello, se esperará recibir turistas de las tres provincias. Además, la responsable de la Oficina de Turismo y de las rutas que se realizan por el pueblo, comentó que los extranjeros que van de vacaciones a la costa están interesados en este tipo de actividades, por lo que consideramos que pueden llegar a ser clientes potenciales. En este caso, se realizaría una visita en su idioma.

Respecto a la accesibilidad de la AlmazaraAcceso a minusválidos: debido a la distribución de la Almazara sería imposible que accediesen a la segunda planta por las escaleras los visitantes discapacitados de las extremidades inferiores. Por lo que hemos pensado lo siguiente: el individuo entraría por la misma puerta que sus compañeros al comienzo de la explicación y a la hora de subir a la planta superior, entraría por una puerta lateral que hay en la Almazara que da a instalar una rampa para facilitar así el acceso a explicación volverían a entrar por la puerta principal.
la sala de las trojes en la que se puede estas  personas.  Una  vez  acabada  la
Adaptación a minusválidos: para los discapacitados visuales se haría un recorrido mucho más sensorial. Además junto al individuo habría un guía acompañándole en todo momento dedicado únicamente a él, que mediante un trato más directo le enseñaría el recorrido. Pondríamos además más énfasis en la parte de cata. Los sordomudos podrían también visitar la Almazara puesto que se contrataría a una persona especializada en el lenguaje de los signos.

Participación del pueblo: ya que pensamos que es un elemento en el que parte de los caudetanos han estado vinculados a él, queremos que participen activamente en este proyecto. Por ello, hemos pensado crear en época de recogida de aceituna y elaboración de aceite, un día a la semana en el que las personas que tengan historias que contar sobre la almazara puedan relatarlas.

Cualquier persona del pueblo que tenga anécdotas para contar o su experiencia personal, dispondrá de un espacio en la Almazara para hacerlo. Familiares, amigos y/o gente del pueblo podrá asistir gratuitamente a estas reuniones.

La gente que pretenda exponer contará con ayuda. Se le guiará para que siga un orden o para que elija lo más oportuno entre otros aspectos, y se tendrá muy en cuenta que serán personas de avanzada edad en su mayoría. Estos eventos recibirán el nombre de “Historias de una oliva caudetana” y los protagonistas recibirán una mención especial y un detalle.
Salas multiusos: como nos confirmó Amelia Verdú Carrión, en Caudete existen numerosas asociaciones, que cuentan con limitado espacio para sus reuniones, actos y demás. Es por ello, que vemos muy interesante la creación de un espacio multiusos en la zona de la vivienda de la Almazara. Cada estancia, se decoraría con elementos característicos de la almazara y de Caudete. Se podrían habilitar también zonas de estudio para épocas de exámenes.

Precios: el precio de la entrada dependerá principalmente de los costes soportados, pero debe ser asequible. Como precios orientativos tenemos el ejemplo del Museo de la Cultura del Olivo.

Contacto y difusión: Se creará una página web y, además, se pedirá al Ayuntamiento que incluya el museo en su portal. Para estar presentes en las redes sociales, se abrirá una cuenta en Facebook y otra en Twitter, donde se colgarán las noticias, fotografías, etc. Se pondrá a disposición un número de teléfono y un correo electrónico.

Las fotos que se adjuntan en la carpeta “Almazara” se realizaron el día 9 de mayo por Raquel Cabezuelos con una cámara Sony a230. A continuación, se procederá a hacer una breve descripción de lo que se puede observar en ellas:
De la fotografía número 1 a la 6 encontramos una de las estancias de la vivienda que se encuentra justo al lado de la puerta de entrada a ésta (la puerta se muestra en las fotografías 8 y 9). La fotografía 7 muestra la escalera que sube a la parte de arriba de la vivienda. De la 10 a la 14 encontramos otra de las estancias y una de las cocinas. 

El cuarto de baño lo podemos observar en la 15 y 16. Otra de las estancias la encontramos en las fotografías 17 y 18, y el pasillo principal de la vivienda en la 19. En las fotografías 20 y 21 podemos observar uno de los suelos que merecen la pena conservar en la casa ya que se trata de azulejos hidráulicos. En las fotografías 22 y 24 vemos otra de las estancias de la vivienda de la parte superior. En la 23 otra diferente. La fotografía 25 muestra la cocina de la segunda planta.

Las fotografías 27 y 28 muestran una de las terrazas que anteriormente estaba al aire libre y actualmente tapiada. En la 26 se observa su techo y en la 29 la puerta, destacada por su madera.
En las fotografías 30, 31, 35, 36, 37 y 38 vemos la parte en la que se encuentran las trojes, donde antiguamente se depositaba y almacenaba la oliva, que posteriormente se echaba por el agujero que llevaba la oliva al molón (32 y 33). En la 34 vemos esportines de la almazara y en la 39 el techo de esta estancia. La fotografía número 40 nos muestra una sala de la entrada lateral y la puerta que da a la parte de las trojes (41). La 43 y 44 nos muestran la cinta transportadora desde la parte alta (zona de las trojes).

Ya en la planta baja podemos ver en las fotografías 45, 46 y 47 la balanza donde se pesaba la oliva que entraba a la almazara, la cinta transportadora y las escaleras para subir.

    En la foto 48 vemos una foto general de la sala de máquinas. En la 49, 52 y 53 se observan las bombas hidráulicas. La 51 y 81 muestran “el infierno”. Las prensas se pueden ver en la 54, 83 y 86. Además, se puede observar qué empresa fabricó las prensas en las fotografías 80 y 84. El molón está fotografiado en las instantáneas 56, 58, 62, 63, 76, 77 y 78. En la 57 encontramos uno de los interruptores. 

La 59 y 60 muestran la estufa que les proporcionaba calor y en la 61 y 75 vemos el horno. Las fotografías 64, 65, 66 y 67 nos muestran los depósitos donde se almacenaba el aceite, con sus respectivos grifos. En la número 69, al fondo, encontramos la puerta por la que se entraría a la Almazara una vez estuviese activada.
 
Justo enfrente está la cinta transportadora, las escaleras y la balanza. En la fotografía 90 podemos ver las vías que están en el suelo, por donde iban los carros que trasportaban las morcas. De la 70 a la 73 vemos el almacén, que actualmente queremos convertir en la sala para hacer los talleres.

En las fotografías 55, 68, 74, 79, 91, 93, 101, 102, 103, 105 y 106 se observa todo tipo de elementos y herramientas de la almazara. En la fotografía 92 se ve otra de las terrazas que actualmente también está tapiada y su puerta en la 104. De la 94 a la 100 vemos todos los documentos que se encontraron dentro de la almazara, pertenecientes a la actividad de ésta, y de la 118 a la 120 los que poseemos actualmente. La fachada de la Almazara la encontramos de la 110 a la 115.

Por otro lado, en la fotografía 109 podemos ver a la derecha a Amelia Verdú Carrión y a la izquierda a Rosario Navarro Sánchez. En la 116 y 117 a Miguel Carrión y Tadeo Carrión. Y, para finalizar, en la 107 y 108 aparecen María del Mar Marco, María Teresa Grau y Raquel Cabezuelos.

En conclusión, la Almazara de Caudete podría estar en funcionamiento turístico, ya que tiene mucho potencial y, sin embargo, está totalmente desaprovechada. Puede ser un espacio turístico, de aprendizaje y de reunión muy interesante".
- Bibliografía.-
 Ajuntament de San Vicent del Raspeig (2013). Museo Didáctico del Aceite “LA ALMAZARA”. Recuperado de http://www.raspeig.es/pagina/museo-didactico-del-aceite-la-almazara/
Axesor (2013). Rainer Pacific SL. Recuperado de http://www.axesor.es/Informes-Empresas/1510804/RAINER_PACIFIC_SL.html
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Ayuntamiento de Caudete (2013). Casa de Cultura: Museo de la Acuarela Rafael Requena. Recuperado de http://www.caudete.es/noticia.asp?idnoticia=73538
Ayuntamiento de Caudete (2013). Caudete monumental: La Villa Medieval. Recuperado de http://www.caudete.es/seccion.asp?idseccion=7452
Ayuntamiento de Caudete (2013). Caudete. Recuperado de http://www.caudete.es/
Ayuntamiento de Caudete (2013). Fiestas locales: Bailes de Niño. Recuperado de http://www.caudete.es/noticia.asp?idnoticia=73534
Ayuntamiento de Caudete (2013). Fiestas locales: Moros y Cristianos. Recuperado de http://www.caudete.es/noticia.asp?idnoticia=73592
Ayuntamiento de Caudete (2013). Información útil: Localización. Recuperado de http://www.caudete.es/noticia.asp?idnoticia=73226
Ayuntamiento de Caudete (2013). Museos: Centro de Interpretación. Recuperado de http://www.caudete.es/noticia.asp?idnoticia=73531













































































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