“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
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jueves, 17 de agosto de 2017

Imágenes de la subida del palo a lo alto de la torre de Santa Catalina por "Los del palo". Han rescatado una tradición casi olvidada. Colocan una placa en honor a Eduardo Izquierdo.

  Los componentes de “Los del Palo” se propusieron un reto y lo han cumplido con creces: popularizar una vieja tradición que vienen manteniendo desde hace más de 25 años, tradición o costumbre, como prefieran, que “le da señas de identidad a la forma de ser de cada pueblo”.

      Y una de estas tradiciones, que se había dejado de practicar, es la subida del palo a la Torre de Santa Catalina como anuncio de la proximidad del comienzo de la Fiesta. Después de almorzar "un huevo frito, patatas y una sardina" en "La Tasca" del Mercado, subían a la torre pertrechados de la pirotecnia para hacerse notar. 

   Mientras tanto, la Mayordomía celebraba una Asamblea en los Salones Parroquiales en la que trataron asuntos relacionados con las próximas Fiestas. 

    En lo alto de la torre estaban los campaneros. Después de tañir las campanas se procedía a la subida del palo. Primero lo suben desde el hueco de la escalera al campanario a través de un orificio realizado en el techo. En una segunda fase lo dejan preparado para ir subiéndolo a tramos dos días a la semana, miércoles y sábado, llegando a su máxima altura el 4 de septiembre.
 En el 2001, “Los del Palo” publicaron un artículo en el Programa de Fiestas  que titularon “Una tradición en el olvido: El palo de la Torre”Decían que esta tradición se remonta a principios del pasado siglo y que su función no era otra que “pregonar la proximidad del comienzo de las Fiestas coronando la Torre el día de Fiestas con la bandera nacional. Cuando llega el 15 de agosto es cuando empieza a aparecer por lo alto de la Torre un palo de madera para anunciar que se debe empezar a poner a punto la maquinaria festera.... 

....El palo, que permanece en el hueco de la torre suspendido todo el año, empieza a subirse la segunda quincena de agosto. Los días sucesivos se va alzando progresivamente y, conforme nos acercamos al inicio de las Fiestas, el palo se va haciendo mas visible hasta el 4 de septiembre que es cuando aparece en toda su longitud, colocándose la bandera nacional y dando así entrada oficial a las Fiestas...

           ...El palo anunciaba que ante la proximidad de las Fiestas debían empezar a blanquearse fachadas con cal, probarse los arcabuces, sacar los trajes del armario, hacer pastas y empezar a disfrutar de la ilusión guardada durante todo un año de duro trabajo. De esta tradición se hacen mención en los Programas de Fiestas de 1940 y 1952 y los pregoneros del día 5 de septiembre, como Ángel Pedros en 1995 y Ángel Aguilar en 1999”.
       Acababan agradeciendo a Eduardo Izquierdo "los años de dedicación en mantener esta tradición y haber traspasado su vocación a otros jóvenes para que perdure en el tiempo y no caiga en el olvido". Este año le han insertado en la base del palo una placa metálica en memoria de Eduardo.

 La misión del palo era informativa, destinada a los trabajadores del campo y los que habitaban en labores o casas de labranza. De haber llegado, a principios del siglo pasado, el móvil y el wasapp... el palo no hubiera tenido sentido. 

    Sitúense, por un instante, 125 años atrás y en una labor en "Los Hondos" sin tele, sin radio, sin prensa, con relojes de sol para saber la hora y trabajando de sol a sol.... El palo era el único referente para saber los días que faltaban para celebrar la Fiesta. No cabe duda que la esperaban con mucho más ansias, anhelos y ganas que hoy, que vivimos en una fiesta continua...

¡Un palo¡ Si. Un simple palo servía entonces para despertar la ilusión y avisar al personal que había que empezar a preparar la mejor muda, la chaqueta y los zapatos para ir de Fiesta. Nuestro problema, hoy, es que tenemos de todo y en cantidad....y no sabemos valorarlo. Tan mala es la necesidad de entonces como el derroche de ahora.

     "Los del palo", no solo han rescatado una tradición, sino que han montado una Fiesta, verbena incluida, que ninguno de ellos podía pensar que iba a tener tanta parroquia. Y tanto éxito. "Los del palo" han triunfado por la sencilla razón de que se lo han currado, subiendo los peldaños sin prisa....poco a poco, sin pedir ayuda a nadie y confiando solamente en sus fuerzas y posibilidades. 





























































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