(Este articulo lo publiqué en el Programa de Fiestas de 1995. Han pasado 22 años. Contaba la íntima relación entre el nacimiento y desarrollo de los desfiles en la Fiesta y la profesión de yesaire. El hundimiento de la construcción, hace 9 años, ha afectado directamente a la Fiesta y a los yesaires. Lo que nació con brío e ímpetu (los desfiles) hoy no pasa por sus mejores momentos. Los yesaires tampoco)
"El desarrollo de las Fiestas de Moros y Cristianos, sobre todo el de los desfiles, estuvo íntimamente ligado al despliegue socioeconómico que vivió la población a partir de mediados de la década de los años 60. El nacimiento de las primeras Escuadras y Guaridas coincide con la jubilación del carro y la mula y el que la actividad agraria pasara a un segundo plano dando paso al destajo en el mundo de la construcción.
El esplendor y apogeo de los desfiles de La Entrada y La Enhorabuena están asociados a la transformación urbanística que desde la calle Corona de Aragón hasta la de Juan Calos I experimenta la trama urbana. En suma, en esa década se iniciaba una alteración profunda de las costumbres y formas de vivir y divertirse que todos conocemos.
Si el auge económico de Caudete a finales del siglo XIX estuvo basado en la vid y sus derivados, como las alcoholeras, con su máximo exponente urbanístico en el trazado de la Calle Mayor, a partir de mediados de la década de los 60 el cambio social tiene su origen en una actividad muy específica de la construcción: el yesaire.
De agricultores y jornaleros pasamos a destajistas. En el cambio de la vertedera y arado por la talocha y la pastera salimos ganando. Un alto poder adquisitivo del caudetano fue una consecuencia inmediata y el que Caudete se convirtiera en una ciudad dormitorio, el coste que tuvimos que pagar. Siempre fuimos un pueblo nómada que, en épocas difíciles, se ha buscado la vida fuera de Caudete.
Ahí tenemos el ejemplo de Marseillán, población francesa que, a principios de siglo, y como consecuencia de una feroz sequía y la filoxera que asoló el campo, acogió a muchos emigrantes caudetanos. Tras la contienda civil se produciría una segunda avalancha de emigrantes a este pueblo, hoy hermano. Otros emigraron, en la posguerra, a otras partes de Europa.
Más tarde los destajistas protagonizaron una verdadera revolución social, dirigiéndose esta vez a la costa mediterránea para participar en el pastel inmobiliario que supuso el turismo, como especialistas del tendido del yeso. José Caeróls Quílez vio como unos catalanes enlucían yeso en el Ambulatorio de Játiva. Pensó que era un método de trabajo que valía la pena copiarlo.
Él fue uno de los primeros yesaires junto a Antonio Bañón, Francisco Requena, Antonio y Manolo, los hijos de la planchadora y otros que ya lo hacían en Valencia. Caeróls enseñaría más tarde a otros a "tirar yeso", saliendo al poco tiempo la primera promoción: el Alperano, el Albatera, el Tomate, el Cebollero, el Rin, el Rambla, el Patillas, el Pocaprisa, el Garbanzos, Chimo el Harinero, el Maza, el Sangre... ¡y tantos otros!
Estos personajes, sin saberlo, estaban transformando la forma de vida y las costumbres de su pueblo a base de unas de las especialidades más duras de la construcción: enlucir paredes y techos con yeso a destajo.
Nacía una profesión que de momento salvaba a Caudete de la ruina y del descenso demográfico.... Llegó a contar con más de 800 yesaires en sus mejores momentos. Mientras un albañil ganaba 14 pesetas al día en 1960, un yesaire ganaba ¡10 veces más!
Nacía una profesión que de momento salvaba a Caudete de la ruina y del descenso demográfico.... Llegó a contar con más de 800 yesaires en sus mejores momentos. Mientras un albañil ganaba 14 pesetas al día en 1960, un yesaire ganaba ¡10 veces más!
El aprendizaje era rápido y no requería una preparación complicada. Tan solo hacía falta querer luchar y salir de la miseria... ¡y todos estaban dispuestos!... Con respecto a los sueldos del campo, la diferencia era todavía mayor.
Caudete, que había sido una potencia en agricultura (el Sindicato Católico-Agrícola "El Progreso", hoy Casa de la Cultura, creado en 1909, tenía en 1927, 1.200 socios), dejaba de serlo para dar paso a esta y otras especialidades de la construcción.
Caudete, que había sido una potencia en agricultura (el Sindicato Católico-Agrícola "El Progreso", hoy Casa de la Cultura, creado en 1909, tenía en 1927, 1.200 socios), dejaba de serlo para dar paso a esta y otras especialidades de la construcción.
Como en todas las profesiones, los yesaires han tenido épocas buenas, malas y peores. Muchos se dejaron la piel en el asfalto. Otros, en el hueco de una escalera. Este colectivo de gente emprendedora, romántica, atrevida, audaz, inquieta y decidida fueron la base y el motor del cambio económico y social de Caudete.
Y de este cambio no quedaba al margen la fiesta de Moros y Cristianos. Si Napoleón decía que ganar una guerra hacían falta tres cosas: "dinero, dinero y dinero"… ¡para hacer una buena Fiesta también!. Los yesaires trajeron las ideas que veían en otros pueblos, para formar las primeras Escuadras, las primeras guaridas y los primeros desfiles.
Son, sin lugar a dudas, los pioneros e iniciadores de estos cambios festeros. El Ayuntamiento, encargado de organizar la fiesta, apenas si podía pagar a los músicos. De forma clara y amena demostró Mateo Sánchez presentándo el Programa de Fiestas que, desde 1909, "a épocas de pujanza económica correspondía un buen y extenso Programa con muchas colaboraciones y unas buenas fiestas! Mas o menos como dicen los catalanes: "la festa es bona si la bolsa sona".
No se puede hablar del inicio de los desfiles sin hablar de los yesaires. Después vendrían otras especialidades, como tabiqueros, escayolistas, chapadores... Pero, los más genuinos, numerosos y originales fueron los yesaires. Por aquella época, si recuerdan, se revolucionaba un pueblo de Burgos con la aparición de un yacimiento de petróleo. Aquí, el oro negro fue elyeso.
Una fecha clave en la Fiesta y su evolución, sobre todo en los desfiles, es el verano de 1965 y sus protagonistas, yesaires. Aquel verano tenían intención de salir a desfilar como piratas. El Alcalde de entonces, José Puche Soriano les quitó la idea porque no encajaba muy bien con lo de Moros y Cristianos. Es el 1965 cuando nacen las primeras Escuadras.
Por el bando Cristiano, en la Comparsa de Guerreros, sus iniciadores y primeros cabos son Juan Huesca y José Medina. Estas primeras Escuadras, a partir de 1969, empezarían a llamarse los "Vikingos". Por el otro Bando, el Moro, una de las primeras Escuadra es la de "Los Barbas" con un Cabo de excepción como es Pedro Sánchez Martí, más conocido por El Tomate,
Casi todo el grupo eran yesaires. Una discusión entre ellos, cerca ya de las fiestas, los divide en moros y cristianos, de lo contrario habrían salido todos en el mismo bando. Daba comienzo la movida de los yesaires que revolucionaban las fiestas con sus escuadras, sus desfiles y guaridas. En la calle Las Eras, en la misma casa donde vivió el atleta Antonio Amorós, los Barbas tendrían su primera guarida.
También se puede decir que inicialmente no fueron bien aceptadas estas primeras innovaciones por los tradicionalistas festeros. Eran reacios a esta forma de concebir, vivir y entender la Fiesta. Como ejemplo, el año anterior, en 1964, estas innovaciones ya le costaron una bofetada a Antonio López por parte del Padre Elías Requena... Y que más tarde le pediría disculpas públicamente, también hay que decirlo, como pliego de descargo, a favor de este singular religioso.
A pesar de los primeros detractores, los yesaires no se amilanaron y tiraron para adelante sentando las bases de lo que iban a ser los actuales desfiles de los días 6 y 9 de septiembre... ¡Esto ya no había nadie que pudiera pararlo!...
Hoy salen a desfilar 150 Escuadras, y más de 2.000 festeros entre las cinco Comparsas, siendo el desfile uno de los platos fuertes de la Fiesta, el acto más multitudinario y popular, sin distinción de sexos y el que cada año, desde hace 30, viene superando en calidad y cantidad al anterior.
Hoy salen a desfilar 150 Escuadras, y más de 2.000 festeros entre las cinco Comparsas, siendo el desfile uno de los platos fuertes de la Fiesta, el acto más multitudinario y popular, sin distinción de sexos y el que cada año, desde hace 30, viene superando en calidad y cantidad al anterior.
La Escuadra es el inicio y la base del asociacionismo festero. Bien merecería, por parte de los estudiosos locales, una tesis doctoral de este interesante aspecto sociológico que representa el escuadrista y, sobre todo, de la transformación profunda que sufre desfilando del brazo de otros, con un suave vaivén al son de unos timbales, dirigido por el Cabo, el día 6 de septiembre, a las 9 de la noche...por medio de la calle Las Eras.
No quiero desaprovechar esta ocasión para decir que, hasta ahora, no se le ha rendido un merecido homenaje a esta profesión. Si en Almansa hay en medio de una rotonda una estatua en homenaje a un zapatero, aquí está faltando la del destajista anónimo que bien podría ser un yesaire, quien además de promocionar el aspecto económico de Caudete con esfuerzo, trabajo e imaginación, impulsó de forma espontánea una faceta importante y popular de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos como son los desfiles.
Nunca, de forma tan clara, un colectivo ha influido tanto en la vida económica y en el desarrollo de las Fiestas. Justo es reconocerlo después de 30 años... ¡Se lo merecen!... ¿Alguien sabe decirme qué habría sido de nuestro pueblo sin yesaires y demás destajistas?
Cierto es que en esos años fué un motor muy importante, sin el cual hoy Caudete no sería lo que es.
ResponderEliminarTambién es cierto que de esos sueldos tan disparatados hasta hace cuatro días, cuando comenzo la crisis en la construcción, el resto de caudetanos y españoles nos hemos beneficiado bien poco.
Hemos visto muy buenas viviendas y coches, eso si, pero contribución a las arcas públicas poca o muy poca.
No solo de fiesta vive el hombre, también necesitamos servicios públicos, escuelas, sanidad...
Muchos hemos visto como se nos negaban becas, subvenciones para viviendas o ayudas familiares, viendo como a gente que nos triplicaba el sueldo les eran concedidas en parte gracias al dinero que otros SI cotizabamos y cotizamos
Vivimos muchos años de crisis, en los que, los motores del pueblo, a día de hoy, estan siendo otros igual de importantes que los de aquellos años, sin los cuales tampoco sabriamos lo que hubiera sido de nuestro pueblo, o si me apuras de nuestro pais, a mayor escala.
A esa estatua tan merecida a los yesaires deberiamos de añadirle otras tan merecidas como la de los funcionarios, vidrieros, o tantos otros de los que todos los meses vemos reducidas nuestras nóminas a favor del IRPF.
Dinero a raudales, buenos carros, fiestas, comidas y otras cosas más. Ayudaron con su granito de arena a sumirnos es esta crisis. En la obra valía todo y las viviendas preparadas para una buen hipoteca de por vida. Obras desastrosas y de calidad nefasta. Se hacía constructor cualquiera. Unos supieron guardar por si acaso se acababa el chollo y otros muchos quemaron lo ganado. Que razón tienes y nóminas de risa, claro está cuando estaban de alta.
EliminarDinero a raudales, buenos carros, fiestas, comidas y otras cosas más. Ayudaron con su granito de arena a sumirnos es esta crisis. En la obra valía todo y las viviendas preparadas para una buen hipoteca de por vida. Obras desastrosas y de calidad nefasta. Se hacía constructor cualquiera. Unos supieron guardar por si acaso se acababa el chollo y otros muchos quemaron lo ganado. Que razón tienes y nóminas de risa, claro está cuando estaban de alta. A mí y en un trabajo parecido, en obra me han llegado a pedir de mano de obra 500 euros al día y más. Barbaridades que la hemos pagado todos. Hay que decir las cosas claras.
Eliminar22 años después aún no se ha reconocido la aportación de estos paisanos a nuestro pueblo.
ResponderEliminar¿Insensibilidad sólo de nuestros políticos?
Gracias Chimo por acordarte de todos ellos.
Con todos mis respetos, creo que nos estamos viniendo arriba... No hay más que mirar a nuestro alrededor para ver cómo les ha ido a nuestros vecinos "a pesar de" no contar con ese ejército de espartanos y como nos ha ido a nosotros. Como trabajadores merecen un respeto, pero si hemos de sacar los bajo palio, también voto por otras cofradías como apuntan más arriba, que haberlas, haylas.
ResponderEliminarPorque comparar?
EliminarSimplemente es un colectivo que en su día apostó por abrirse a otras opciones y contribuyeron a un cambio y sería bueno que se le reconociera.
Comparar con los vecinos es más complicado, el capital local que pudo crear riqueza especuló. Pero esa es otra historia.
Los moros kimans sería digno de nombrar y te pediría te informes de los últimos estudios que lo consideran la primera escuadra.Aun así excelente relato
ResponderEliminarLa escuadra de los kimans no solo eran yesaires, habían empresarios de todo tipo: de electrodomésticos, fontaneros, esteticién, camioneros....
ResponderEliminarY las guardias lo mejor que me ha pasado en la vida, se aprendía a compartir, divertirse,a tirar petardos y saber lo que tenías entre las manos, a ser solidarios con todo el mundo que nos visitaba, hasta el turismo que se metía pensando que eran bares y no como ahora que si no estás metido en las fiestas no sabes donde meterte a pasar un rato
Las fiestas han cambiado muchísimo y no ha sido por la crisis, ha sido por tantas y tantas prohibiciones que se han puesto en vez de poner otras alternativas o soluciones