Un año mas, la festividad de San Blas se inició con el XXII Concurso de gachamigas que organiza la Cofradía en la explanada de la Ermita. Todos los concursantes recibieron los ingredientes necesarios para elaborar ese mágico y a la vez seductor alimento denominado "gachamiga" en un clima alegre, festero, fraternal y casi primaveral. Este concurso gastronómico es ya un clásico en el que participan los mejores en la dosificación del aceite, el agua y la sal de toda la Comarca.
Después de que el Jurado eligió las tres más sabrosas -no lo tuvo nada fácil Claudio Sivó y el resto de compañeros- en cuanto a sabor y presencia se procedió a la entrega de premios que contó con el Alcalde, la presidenta de la Cofradía Mercedes Conejero Romero, la Reina de Fiestas y algunas de sus amables y simpáticas Damas. Destacar la actuación de Pepe "el Yeclano" con su peculiar atuendo en el control del reparto del vino.
A esa hora, los músicos habían llegado al punto de partida y, tras limpiar las sartenes y recoger las trébedes salía San Blas de su Ermita hecho un pincelin en dirección al pueblo mientras Protección Civil apagaba las pocas brasas que quedaban para evitar sobresaltos.
Desde el siglo XV, (la Iglesia celebró el pasado año el 1700 Aniversario de su martirio y muerte) se realiza una vistosa y alegre romería llevando a San Blas a hombros por el mejor recorrido de toda Castila La Mancha como es la Avenida Virgen de Gracia.
"José Luis Valero"," Paquita Cantos", "Pasodoble Mireno" (Mi Manolin), "Ciudad Guardiola", "Alcalde y Músico" o "El Plomet" fueron algunas de las composiones que fue interpretando la Banda Unión Musical Santa Cecilia en el recorrido. No se les olvide que, sin músicos, ¡no hay fiesta que valga!.
Éramos pocos... ¡pero muy devotos de San Blas!. Al que echamos de menos este año es a D. Antonio el cura que el 15 de junio cumplirá 99 años. En su lugar bajó al convento de las Carmelitas a recibir a San Blas Antonio Graciá el Prior.
Hasta el 12 de febrero permanecerá el copatrono de la Villa en Santa Catalina, día en el que se procederá a su traslado a la Ermita. El sábado, día 4, tendrá lugar la bendición de los rollos y el encendido de la hoguera en La Villa donde se obsequiará a los asistentes con vino y sardinas. La velada estará amenizada por el amigo Pepe "el Lirón".
El domingo día 5 se procederá al reparto de los rollos y, al medio día, una Misa solemne en honor del Santo. Por la tarde tendrán lugar las tradicionales cucañas con carreras de cuchara con huevo y con sacos, subida al palo por un jamón, ollas locas con sorpresas y rifa del cerdo y una bicicleta.
Enhorabuena a la actual Directiva de la Cofradía, y a las que le precedieron, en especial a Guillermo Ortuño, por el esfuerzo que vienen realizando en mantener, con mucha dignidad y entusiasmo, estas tradicionales Fiestas con las que crecimos y nos hicimos mayores...
En mi memoria siempre quedará el palo enjabonado y cómo lo escalaban para coger un señor pollo de corral para al día siguiente poder comer de caliente. O aquellas carreras donde el más destacado era Antonio Amoros o el Rojico el de las vacas.
Gracias Chimo, por abrir los archivos de mi memoria que me han permitido recordar, con ayuda de tu reportaje, esta fiesta tan entrañable que tantos años tenía olvidada.
ResponderEliminarUn saludo.
Y la foto que hicistes al jurado, no la pones??
ResponderEliminarYa la tienes ahí querido anónimo. Se había quedado la mejor foto: al Jurado en plena faena. saludos.
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