De todos los almendros repartidos por el término municipal hay uno que a pesar de estar totalmente abandonado es sin duda el más atractivo de todos por su intenso color rosa y la inmensa cantidad de flores.
Esta situado al lado de la media rotonda que hay en el Plan Parcial Sur I, entre las calles La Huerta, Federico García Lorca y Juan Carlos I.
Esta situado al lado de la media rotonda que hay en el Plan Parcial Sur I, entre las calles La Huerta, Federico García Lorca y Juan Carlos I.
Debido al agua y la nieve caida hace unas semanas y al buen tiempo que esta haciendo, la Naturaleza ha cogido un ritmo imparable. No hay otro árbol que atraiga más que un almendro en flor.
El proceso urbanizador casi se lo lleva por delante. Se detuvo a unos cuantos metros. Y ¡ahí lo tenemos!: radiante, huérfano y en terreno de nadie, recordándonos que el campo todavía existe y que, por favor.... ¡no le demos la espalda!
El proceso urbanizador casi se lo lleva por delante. Se detuvo a unos cuantos metros. Y ¡ahí lo tenemos!: radiante, huérfano y en terreno de nadie, recordándonos que el campo todavía existe y que, por favor.... ¡no le demos la espalda!
De no haber aparecido la crisis, este precioso almendro hace tiempo que se habría convertido en leña y habría acabado en la estufa de un salón calentando a su dueño un atardecer de otoño. Lo salvó la burbuja inmobiliaria.
Cuando te acercas a sus ramas, detectas que cientos de abejas trabajan de forma intensiva entre sus flores para proporcionarnos miel y almendras tras el proceso de la polinización. La Naturaleza en estado puro actuando sin descanso para nuestro beneficio a pesar de haberlo abandonado a su suerte...
¡Qué cosa más linda!. En vez de tomar represalias, como haríamos nosotros, el árbol nos sigue proporcionado alimento y placer a los sentidos como si no hubiera pasado nada.
Dice el periodista Raúl del Pozo en el Diario "El Mundo"...."pidamos a quien amontona las nubes que no nos envíe heladas o escarchas"; aquellas de las que habló Lope: "El hielo siempre fue inclemencia del cielo, y no hazaña del aire desnudar un pobre almendro que en confianza del sol se vistió de flores"....
....."Recordemos a otro poeta que cantó así al árbol nupcial: "Bajo ese almendro florido, / todo cargado de flor / -recordé-, yo he maldecido / mi juventud sin amor". Ese poeta se llamaba Antonio Machado".
Y si Raul del Pozo o Antonio Machado hubieran probado los "almendraos" que hacian nuestras madres, visperas de las fiestas de septiembre, estoy seguro que los dos le habrían dedicado un apartado especial a tan sabroso alimento.
Cuando te acercas a sus ramas, detectas que cientos de abejas trabajan de forma intensiva entre sus flores para proporcionarnos miel y almendras tras el proceso de la polinización. La Naturaleza en estado puro actuando sin descanso para nuestro beneficio a pesar de haberlo abandonado a su suerte...
¡Qué cosa más linda!. En vez de tomar represalias, como haríamos nosotros, el árbol nos sigue proporcionado alimento y placer a los sentidos como si no hubiera pasado nada.
Dice el periodista Raúl del Pozo en el Diario "El Mundo"...."pidamos a quien amontona las nubes que no nos envíe heladas o escarchas"; aquellas de las que habló Lope: "El hielo siempre fue inclemencia del cielo, y no hazaña del aire desnudar un pobre almendro que en confianza del sol se vistió de flores"....
....."Recordemos a otro poeta que cantó así al árbol nupcial: "Bajo ese almendro florido, / todo cargado de flor / -recordé-, yo he maldecido / mi juventud sin amor". Ese poeta se llamaba Antonio Machado".
Y si Raul del Pozo o Antonio Machado hubieran probado los "almendraos" que hacian nuestras madres, visperas de las fiestas de septiembre, estoy seguro que los dos le habrían dedicado un apartado especial a tan sabroso alimento.
Al almendro de nacar te requiero
ResponderEliminarque tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero.
Preciosas fotos, saludos Ximo
Me gusta y me recuerda a mi albaricoquero...
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