Besos de Chocolate, de Leo Maciá.
Las cosas que
siempre funcionan son las ilusiones. Porque si a un niño le dices: "Y una vez... la
Bruja Maruja, despertó y entró en tu sueño para regalarte una tarta de
chocolate".... ¡seguro! que el niño se sentará en el sofá de tu casa con la
servilleta preparada para zamparse el pastel.
Ahora provemos con un adulto: "Qué pasaría si
la Bruja Maruja entrase en tus sueños para regalarte un pastel de chocolate".
Pues, que creerás que después tendrías que pagarlo. Bueno... pero te lo
has creido. Al fin y al cabo los sentimientos nos crean emociones paralelas.
Eso es lo que
quiero destacar, sentimientos y sensaciones reales.
Tere Arnedo se
convirtió en una especie de Bruja Maruja en el pasado cuentacuentos de La Bomba
Café. Según sus propias palabras, había más adultos que niños, porque un padre
hace lo que sea para que su niño este a gusto y, de paso, tomarse una Mahou
Maestra Doble Malta que patrocinó el evento.
Sentimos como se
abrían los ojos de los niños apiñados en las alfombras. Ellos, ¡que no se mueven aunque estén con las piernas
cruzadas durante una hora! Algunos adultos se echaron al ruedo pero algo mas
incómodos, aunque con los mismos ojos, porque la juventud se mide por la
capacidad de asombrarse.
Como dos grupos
diferenciados pero en un mismo contexto, como dos cosas distintas en un
objetivo común. Como la diferencia a través de la unidad. Padres y niños en el
mismo consenso.
Los cuentacuentos
de La Bomba, con Tere Arnedo como dibulgadora de sonrisas, son una escapada
ruidosa hacia la magia de los cuentos.
Cada mes tendrás
esos ojos brillantes esperando la tarta de chocolate de la Bruja Maruja, pero
tendras que venir a La Bomba a sentarte en la alfombra. Si lo haces... te iras
con una pizca de chocolate en el labio.
Pero, como dice el
cuento, sólo se dieron cuenta, aquellos que se besaron.
Leo Maciá.
Canción "Érase una vez" de Paco Ibañez.
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