La brigada de obras, no se si por orden del Alcalde o de la Concejala de Fiestas, estaba esta mañana colocando bancos de madera en un tramo de la calle Mayor. Les he preguntado el motivo y me han dicho que se trataba de una prueba para ver de darle solución al botellón que, desde hace más de 25 años, se produce en esta parte del itinerario del desfile de La Entrada. Un cuarto de siglo que pone de manifiesto el fracaso de unos organizando desfiles y el éxito de otros -jóvenes- que se han hecho dueños y señores absolutos de la situación. Observen ustedes las fotos de como queda la calle cuando termina el desfile. Yo tambien he tenido 20 años. Y me ha gustado divertirme, como a todo hijo de vecino.
Pero ...no montábamos, ni de lejos, el número que se monta en la calle Mayor y en la calle Del Teatro. Se trata de un claro ejemplo, en la calle, similar a la pérdida de autoridad del profesor en el aula tras la aprobación de la Logse. Por su parte, los Cronistas de la Asociación en todos estos años apenas si hacen alusión en sus extensas y tediosas crónicas de este asunto que se vuelve a repetir, días más tarde, en el desfile de La Enhorabuena, en la Plaza de la Constitución.
Nunca se han atrevido a denunciar públicamente lo que ocurría: que el desfile perdía vistosidad en una parte de su recorrido. La fiesta tiene dos manchas en los desfiles que no se han sabido ni querido limpiar. Los dos únicos cronistas que han dicho algo han sido Francisco Medina Requena que en su "Crónica de Fiestas 2002" dice al respecto "...por el suplicio que supone pasar por la calle Mayor, terminaba el desfile de La Entrada".
Y por su parte, Marino Escudero, en su "Crónica Festera del 1996", decía "...con la bandera de la Antigua se cerraba una Entrada con ciertas mejoras, sobre todo en puntos del itinerario un tanto problemáticos". Dos cronistas oficiales de la Asociación lo han denominado, uno "suplicio" y otro "itinerario problemático". Se refieren al suplicio y a los obstáculos que tienen que superar los festeros para abrirse paso en el centro de la calle Mayor. No al suplicio o problema que sufrimos los vecinos. Son dos cuestiones muy distintas. Y las dos desmerecen la estética del desfile.
Desde hace 25 años, curiosamente cuando se aprobó la Logse, a todos los concejales de Fiestas les ha preocupado lo que ocurre en la calle Mayor que, durante unas cuantas horas, se convierte en "territorio comanche" como diría el novelista murciano Arturo Pérez-Reverte. Unas horas antes del desfile van llegando los jóvenes protagonistas desde el Centro Comercial con bolsas de plástico llenas de bebidas alcohólicas para hacerse dueños y señores de la situación. Mean donde les da la gana. Cuando acaba el desfile los vecinos tenemos que salir con legía y zotal para desinfectar.
La cosa ha ido subiendo de tono, año tras año. En las Asambleas que, después de Fiestas, realiza la Asociación siempre he sacado a la palestra el tema para su estudio, análisis y solución. La Asociación decía que lo que ocurre en la calle Mayor y en la Plaza de la Constitución era cuestión de orden público y que, por lo tanto, la competencia era del Ayuntamento, osea, del Alcalde y del concejal de Fiestas. Cuando un desfile iba perdiéndo vistosidad año tras año en un tramo de su recorrido, la Asociación debía haberse implicado más en la búsqueda de soluciones. El caso es que ni unos ni otros han cortado el "suplicio" o el "problemático desmadre" que se produce.
Algunos años, conocedores del lío que se montaba, han colocado Guardias Jurados y otros ha hecho acto de presencia la Policia Local. ¡Nada! No servía de nada. Un año colocaron protecciones metálicas. Dos horas antes del desfile, ya las habían tirado al suelo. Esta mañana han puesto bancos de madera. Dicen que se trata de una prueba para ver de darle solución a un problema que ha ido engordando gracias a la permisividad de todos. A estas alturas de la película, los problemas de educación, créanme, no se solucionan colocando bancos.
Los vecinos del entorno ya estamos cansados y aburridos de no poder ver el desfile. A mi me mean la fachada. En la Plaza de la Constitución han tenido que poner los elementos metalicos de acero inoxidable. ¿Se puede eliminar el botellón de estos dos desfiles? Si se quiere, y entre todos, SI. Pero no colocando bancos de madera en la acera. Ni tampoco mirando para otra parte, como hasta ahora, se ha venido haciendo. Estamos hablando de 25 años. El desfile empieza en la calle San Jaime y termina en la puerta del Ayuntamiento. Pues bien: da la sensación que el desfile acaba en la Plaza del Carmen. Porque, a partir de ahí,...¡sálvese quien pueda!
Pero ...no montábamos, ni de lejos, el número que se monta en la calle Mayor y en la calle Del Teatro. Se trata de un claro ejemplo, en la calle, similar a la pérdida de autoridad del profesor en el aula tras la aprobación de la Logse. Por su parte, los Cronistas de la Asociación en todos estos años apenas si hacen alusión en sus extensas y tediosas crónicas de este asunto que se vuelve a repetir, días más tarde, en el desfile de La Enhorabuena, en la Plaza de la Constitución.
Nunca se han atrevido a denunciar públicamente lo que ocurría: que el desfile perdía vistosidad en una parte de su recorrido. La fiesta tiene dos manchas en los desfiles que no se han sabido ni querido limpiar. Los dos únicos cronistas que han dicho algo han sido Francisco Medina Requena que en su "Crónica de Fiestas 2002" dice al respecto "...por el suplicio que supone pasar por la calle Mayor, terminaba el desfile de La Entrada".
Y por su parte, Marino Escudero, en su "Crónica Festera del 1996", decía "...con la bandera de la Antigua se cerraba una Entrada con ciertas mejoras, sobre todo en puntos del itinerario un tanto problemáticos". Dos cronistas oficiales de la Asociación lo han denominado, uno "suplicio" y otro "itinerario problemático". Se refieren al suplicio y a los obstáculos que tienen que superar los festeros para abrirse paso en el centro de la calle Mayor. No al suplicio o problema que sufrimos los vecinos. Son dos cuestiones muy distintas. Y las dos desmerecen la estética del desfile.
Desde hace 25 años, curiosamente cuando se aprobó la Logse, a todos los concejales de Fiestas les ha preocupado lo que ocurre en la calle Mayor que, durante unas cuantas horas, se convierte en "territorio comanche" como diría el novelista murciano Arturo Pérez-Reverte. Unas horas antes del desfile van llegando los jóvenes protagonistas desde el Centro Comercial con bolsas de plástico llenas de bebidas alcohólicas para hacerse dueños y señores de la situación. Mean donde les da la gana. Cuando acaba el desfile los vecinos tenemos que salir con legía y zotal para desinfectar.
La cosa ha ido subiendo de tono, año tras año. En las Asambleas que, después de Fiestas, realiza la Asociación siempre he sacado a la palestra el tema para su estudio, análisis y solución. La Asociación decía que lo que ocurre en la calle Mayor y en la Plaza de la Constitución era cuestión de orden público y que, por lo tanto, la competencia era del Ayuntamento, osea, del Alcalde y del concejal de Fiestas. Cuando un desfile iba perdiéndo vistosidad año tras año en un tramo de su recorrido, la Asociación debía haberse implicado más en la búsqueda de soluciones. El caso es que ni unos ni otros han cortado el "suplicio" o el "problemático desmadre" que se produce.
Algunos años, conocedores del lío que se montaba, han colocado Guardias Jurados y otros ha hecho acto de presencia la Policia Local. ¡Nada! No servía de nada. Un año colocaron protecciones metálicas. Dos horas antes del desfile, ya las habían tirado al suelo. Esta mañana han puesto bancos de madera. Dicen que se trata de una prueba para ver de darle solución a un problema que ha ido engordando gracias a la permisividad de todos. A estas alturas de la película, los problemas de educación, créanme, no se solucionan colocando bancos.
Los vecinos del entorno ya estamos cansados y aburridos de no poder ver el desfile. A mi me mean la fachada. En la Plaza de la Constitución han tenido que poner los elementos metalicos de acero inoxidable. ¿Se puede eliminar el botellón de estos dos desfiles? Si se quiere, y entre todos, SI. Pero no colocando bancos de madera en la acera. Ni tampoco mirando para otra parte, como hasta ahora, se ha venido haciendo. Estamos hablando de 25 años. El desfile empieza en la calle San Jaime y termina en la puerta del Ayuntamiento. Pues bien: da la sensación que el desfile acaba en la Plaza del Carmen. Porque, a partir de ahí,...¡sálvese quien pueda!
Como vecina de caudete y usual en el consumo del botellón, opinó que erradicar el botellón en estos tiempos es algo casi imposible y más que intentar eliminarlo debería de darse una solución por parte del ayuntamiento.
ResponderEliminarEvidentemente, la gente joven prefiere estar concentrada en la misma zona porque al ser un pueblo todos nos conocemos y queremos pasarlo bien con los amigos (como cualquier persona).
El problema esta en que en vez de acondicionar las zonas donde se concentra la gente joven con urinarios portátiles y contenedores como hacen en otros pueblos o ciudades, se dedican a echar la culta a los jóvenes que no se pueden permitir un nivel de vida como se quisiera por culpa de la mala política en este país.
Deberíamos reflexionar un poco más en solucionar un problema que es evidente y que esta presente siempre y no decir que la gente joven es una guarra cuando todas las calles por donde pasa el recorrido de los desfiles quedan igual de sucio por parte de casi todos los caudetanos ya que muchos bares no dejan entrar a los servicios y, recordar a la gente mayor que sus hijos pequeños también utilizan la calle como urinario.
Esto es simplemente un comentario como vecina y joven caudetana que también esta indignada con la situación que se vive en las fiestas de caudete por la mala gestión del ayuntamiento.
Vale que la calle acabe echa unos zorros, vale que los callejones se utilicen de urinarios y el desmadre sea inmensurable... Pero ha contemplado el ayuntamiento la posibilidad de colocar contenedores para que los jóvenes tiremos los desperdicios, ha pensado el ayuntamiento en colocar algún urinario portátil, poniendo bancos no creo que se vaya a solucionar sinceramente.
ResponderEliminarReciba un cordial saludo.
En este tema me voy a mojar un poquito... Mi opinión sobre el tema de la calle Mayor es que se trata de una falta de Educación Festera y de Respeto a los que hacen la Fiesta.
ResponderEliminarHay que hacerles saber a los jóvenes, que tienen todo su derecho a disfrutar, que el desfile acaba en la puerta del ayuntamiento, que es allí donde está esperando cada capitán a toda su comparsa, y creo que eso se merece un gran respeto.
Jóvenes, ¿Porqué no hecéis el botellón a partir de la esquina del ayuntamiento, donde ya se ha acabado el desfile y las escuadras han cumplido con el protocolo de saludar a su Capitán con el rigor que se merece?. A partír de ese momento, ya no pasa nada, el botellón se disfrutaría de igual manera sin perjudicar el desfile y se puede compartir con los festeros ya que pueden romper filas y fundirse en un abrazo con los botelloneros para celebrar el desarrollo de un BUEN DESFILE.
Pensadlo todos, jóvenes y mayores, vecinos y festeros, autoridades y todo aquél que le preocupe la esencia de la fiesta.
Lo dicho, desde mi punto de vista este problema no es otro que la falta de una actividad docente que EDUQUE a los jóvenes en el respeto a la Fiesta.
La Fiesta es diversión pero también RESPETO.
He leído lo de que se pongan urinarios y contenedores. SÏ, pero AL FINAL DEL DESFILE.
Respetemos a los vecinos de la calle Mayor, que también tienen derecho a ver el desfile y, sobre todo, respetemos a los Festeros, para que puedan saludar a su Capitán con el rigor que se merece, y a partír de ahí, ¡Viva la Fiesta!.
Todos, hasta los Botelloneros, estoy convencido de que nos sentiríamos mejor. Seamos un poco más festeros y no tan Fiesteros...
Felices Fiestas...
Querido amigo Miguel. Poco voy discutir contigo porque..... coincido al 100 %. Hasta incluso en desearte que acabes bien las Fiestas. Saludos. Tenemos lo que nos merecemos. Que le vamos a hacer.
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