"Erase una vez", de Leo Maciá. "Caudete tenía un desfile infantil desmerecido y un carnaval adulto desordenado. La unificación de ambos ha creado un carnaval enriquecido, vistoso y creativo".

 

"Érase una vez", de Leo Maciá

"Se levantó para coger las pinturas, la marrón, la azul y algo de blanco. Las compró la semana de antes en el comercio local. Pensando también en los niños, el maquillaje del pequeño de la casa será espectacular, lo llevaba diseñando toda la semana. El disfraz tenía que estar a punto hoy a las cinco, la abuela había estado cosiéndolo hasta esta misma mañana.

 La composición de nuestro cuento tenía que ser la mejor. Toda la familia en marcha para salir en el Carnaval de los Taritaiteros. La concentración  media hora antes de la salida. Fuimos corriendo con nuestros elementos, los carritos de los niños, las pancartas que habíamos confeccionado con los hologramas de nuestro disfraz, los colores, las pelucas, todo a punto.

 Llegamos a su hora, todo el mundo atento, vimos a nuestros amigos, y nos reímos un rato. Los tres cerditos, El Mago de Oz, La Cenicienta… Cuantas moralejas juntas en cada uno de los personajes. Carritos con niños vestidos de Peter Pan, grupos de caperucitas rojas que no se asustaban del lobo feroz, varios flautistas con sus melodías imposibles hipnotizaban a sus ratones grandes y pequeños.

   Hombres de hojalata en busca de su corazón, espantapájaros buscando al Mago de Oz para pedirle un cerebro, todos eso sí, con una gran predisposición la hora de desfilar. El Carnaval Taritaitero se empezó a mover, y cerca de mil personas mostraron sus habilidades por las calles de Caudete.

Un barquito de papel lleno de soldaditos de plomo, casi 101 dálmatas, un montón de ratitas muy presumidas y sobre todo, mucha gente que ha trabajado en su disfraz el último mes a marchas forzadas. Habían olivareros de temporada, pitufos azules y muy azules, y para no dejarse nada, los años 80 en música y baile.

     La gente solo necesita una excusa o un pequeño empujón para poner sobre sus manos aquello que tiene en su mente. Sacar toda la inventiva que lleva dentro a base de ingenio. El Carnaval de Caudete suma gente e ingenio cada año. Queda demostrado que esta ha sido una solución al carnaval en general.

Caudete tenía un desfile infantil desmerecido y un carnaval adulto desordenado. La unificación de ambos ha creado un carnaval enriquecido, vistoso y creativo. El público ve un carnaval lleno de alegría, orden y decoro.

El grupo Taritaiteros ha creado la excusa que necesitabas para sacar ese ingenio que llevas dentro. Habéis hecho del Carnaval de Caudete, un desfile de artesanos de la fantasía. Enhorabuena a todos. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado".