"Son las 10:45 horas de la mañana, miércoles. Hoy no podré ir al gimnasio, tengo cita para una mamografía en una unidad móvil de la Seguridad Social. He dejado a Noelía en el Colegio, tiene que apretar en este trimestre, al año que viene pasará a secundaria. A María, la peque, la dejo con mi madre, luego pasaré a recogerla.
Antes tengo que asegurarme de que el impuesto de circulación del coche esté pagado en el Ayuntamiento, me llegó una reclamación el otro día. Ah… el pan, sí he de comprar el pan también, que no se me olvide.
(dos semanas después)
Un clic metálico que suena a eco por toda la escalera. El buzón dejaba ver por los agujeros una carta blanca de una entidad hospitalaria. El chasquido de los tacones acompaña la subida de los escalones, Gracia ha llegado a casa.
Que calor…es verano y llevamos unas semanas con más de treinta grados.
Ha llovido esta mañana, poco, solo para ensuciar el coche, que por cierto el impuesto estaba pagado, había un error en el número de cuenta. La escasa lluvia ha bajado a 19 grados la temperatura exterior, pero siento un calor abrasador, sofocante, me asfixia. Abro la carta, el enunciado es del Hospital General de Albacete.
“Señora Gracia María Requena Conejero. Me remito a usted para comunicarle que tras la exploración mamaria realizada el 4 de junio, se le observa un nódulo tumoral en la glándula mamaria izquierda, por lo que le emplazamos a una inmediata revisión el 22 de junio a las 9:00 horas en la Unidad de Oncología del Hospital General de Albacete.”
He tomado asiento a mitad de camino entre el comedor y la cocina, sentada en el suelo del pasillo intento asimilar el significado del papel que cae de entre mis manos. El calor se transforma en vacío, un hueco se me abre en el estómago como tubo que me atraviesa las vísceras.
No es nada Gracia, me digo. Pero no puedo evitar que mi cabeza vuele a una velocidad supersónica por la cantidad de cosas que me quedan por hacer en la vida. Por la cantidad de personas a las que no puedo dejar ahora, no, ahora no.
(Un año más tarde, se oye en la Radio)
La Asociación contra el Cáncer de Caudete ACALUCA ha organizado por tercer año consecutivo la carrera solidaria Marea Rosa. Un total de 700 personas han querido colaborar con la causa. 670 han sido los que han participado activamente, corriendo, andando, en familia, con carritos. Un recorrido de 3.900 metros ha llevado esta marea rosa por diferentes calles de la localidad.
Animación no ha faltado para esta fiesta deportiva de la solidaridad. Desde la 19:30 horas se pudo hacer un extenso calentamiento a cargo del Gimnasio Neo Fitnes. La inscripción tenía un coste de 8 euros que incluía el regalo de una camiseta donde se podía leer el eslogan de esta edición, “Tu Eres El Protagonista”.
Al finalizar la prueba se hizo la entrega de premios a los tres primeros clasificados masculino y femenino, y el sorteo de 26 regalos donados por diferentes comercios de Caudete. ACALUCA bordó la fiesta con una cena solidaria que fue amenizada por el grupo local Maragatos y unas actividades infantiles a cargo del grupo Carcajadas.
Destacar la el trabajo de todos los voluntarios que hicieron posible la carrera, así como todos los empleados municipales del área de deportes. Concejalía de Deportes, Pilar Egea y de Mª del Mar Requena, concejalía de sanidad y Alcaldesa en funciones.
Entre los participantes había un grupo de usuarias de los café tertulia organizados por ACALUCA. En ellos se ponen en común situaciones de los afectados. Destacamos de entre ellas a Gracia Requena, que incluso recién operada de mastectomía y recibiendo quimioterapia, quiso estar al lado de todas aquellas personas que como ella sufren esta problemática. Entró a meta andando, pero llena de vida y con los brazos en alto anunciando su victoria, la victoria de la vida.
¡¡¡¡Eeeeemme Quuuu Eeeeerrrreee…Mas que radioooo….!!!!!
Queridos oyentes, hasta aquí nuestro avance de noticias.
Esta es una historia ficticia, Gracia Mª Requena a no ser que de forma casual coincida con alguien, no es una persona real. Pero su historia resume lo que muchas mujeres y hombres viven en un momento tan traumático como este.
Personas con hijos a su cargo que sienten un desenlace fatal. Hombres y mujeres con mucha vida que desarrollar y que de repente sienten se pudiera parar en seco. Un cáncer no es una enfermedad mortífera, pero sí desoladora. Su tratamiento tiene unos efectos secundarios acusantes, nocivos para otras materias de salud y llamativamente visibles.
En una época crucial en la vida de un enfermo oncológico, debemos valorar el trabajo que hacen este tipo de asociaciones llenando el vacío de entidades institucionales. ACALUCA es una asociación sin ánimo de lucro con el único objetivo de dar apoyo en todos los sentidos. Charlas de medicina paliativa, talleres para gestionar las emociones, programas de prevención etc....
Debemos sentirnos orgullosos de haber colaborado con un pequeño gesto ya no solo económico, sino también moral. Porque en la Marea Rosa, nadie entró en meta con indiferencia. Sabemos que no nos pasará nada, pero si así fuera, no estaremos solos".
Porque, tú eres el protagonista,
Leo Maciá.
Leo Maciá.
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