¡Qué diferencia de tiempo de este año al pasado!. El festero esta disfrutando de lo lindo. Para los Directivos, no tener que echar mano del Plan B, les da mucha tranquilidad. Lo que no ha variado, de un año a otro, es la situación de la seguridad ciudadana. Se siguen dando horas, en lo que llevamos de Fiestas, en las que no hay ningún Polícía en la calle para atender al ciudadano. No creo que sea tan difícil solucionar, querido Alcalde. En fín. Doctores tiene la Iglesia. Lo cierto es que no debería ocurrir, me decía un directivo festero.
He oído muchas veces quejarse a las madres de los jóvenes músicos de la Banda. No les falta razón. Tienen que estar al tanto, si su hijo ha vuelto tarde un dia de fiestas, que es lo más normal, que al día siguiente no se duerma para realizar el desfile más corto de todos los que realiza la Corporación: desde la puerta del Ayuntamiento hasta la puerta de Santa Catalina. Cien metros de longitud y menos de dos minutos de duración, ida y vuelta, con la Banda detrás. Apelo a la consideración de la Corporación con estas madres. Y con los músicos.
Y con esto de la crisis, he observado lo comedido que son los cargadores a la hora de cargar el trabuco. Observen las fotografías. Miden con sumo cuidado la cantidad de pólvora. El sonido...es casi igual. No se desperdicia munición y se reduce considerablemente el riesgo de incendio. Ha tenido que venir la crisis para que a algunos les entre el conocimiento....
También quiero resaltar la actuación de los vecinos de la calle San Vicente, donde está la sede da la Comparsa de Moros. No han dudado en colaborar con la Fiesta y solidarizarse con los moros colocándo banderas en toda la calle. Sin duda, la mejor adornada y con más ambiente festero de todas. Así da gusto. No se les olvide que sin música, no hay fiesta que valga. Aquí les dejo con una excelente composición festera.
Chimo gracias por hacer alusión a los vecinos de la calle san Vicente que la ilusión y las horas de trabajo tengan un reconocimiento solo te ha faltado colgar unas fotos para dar evidencia de lo bonita que ha quedado la calle.
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