La última reparación de la fachada de la Ermita Virgen de Gracia tiene una fecha muy significativa. Estaban colocados los andamios y los operarios encima reparando los frescos que había realizado Agustín Espí 84 años antes, en 1907. Era el 14 de agosto de 1991 cuando a las 12:30 horas Caudete sufrió un terremoto de magnitud 4,2 en la escala de Ritter que afectó a muchos edificios. Hoy se cumplen 25 años de aquellos luctuosos hechos.
La Mayordomía, en colaboración con el Ayuntamiento, le había encargado la reparación de la fachada a un pintor madrileño, amigo de Rafael Requena, Manuel De la Colina. Teníamos en Caudete a un experto en la técnica del fresco, Pedro Torres Cotarelo, que había sido discípulo del gran muralista valenciano Ramón Stolz Viciano. Pero, se optó por uno de fuera. Estas cosas...¡suelen ocurrir!. Esa mañana, jueves, De la Colina se encontraba en la parte superior de los andamios cuando la tierra tembló.
Ni la fachada, ni el andamio, ni los operarios sufrieron daño alguno. Pero, el susto fue muy fuerte. De la Colina bajo al suelo entre los barrotes del andamio como pudo y se puso a dar gracias a la Virgen al ver que estaba vivo ya que la sacudida había sido muy fuerte con una duración de casi medio minuto que se les hizo eterno a él y a muchos caudetanos más.
No hubo que lamentar víctimas y los daños materiales no fueron muy intensos. A Alfonso Ros, yerno del exalcalde José Puche Soriano, le cayó un pináculo de la fachada de Santa Catalina en el lateral del coche. Fue un verdadero milagro que no le ocurriera nada. Aquello fue lo más aparatoso. El prestigioso historiador albecetense Fernando Rodriguez de la Torre estuvo en Caudete varios días después analizando lo que había ocurrido. Es el seismo más grande que Caudete ha sufrido en toda su historia.
Ni la fachada, ni el andamio, ni los operarios sufrieron daño alguno. Pero, el susto fue muy fuerte. De la Colina bajo al suelo entre los barrotes del andamio como pudo y se puso a dar gracias a la Virgen al ver que estaba vivo ya que la sacudida había sido muy fuerte con una duración de casi medio minuto que se les hizo eterno a él y a muchos caudetanos más.
No hubo que lamentar víctimas y los daños materiales no fueron muy intensos. A Alfonso Ros, yerno del exalcalde José Puche Soriano, le cayó un pináculo de la fachada de Santa Catalina en el lateral del coche. Fue un verdadero milagro que no le ocurriera nada. Aquello fue lo más aparatoso. El prestigioso historiador albecetense Fernando Rodriguez de la Torre estuvo en Caudete varios días después analizando lo que había ocurrido. Es el seismo más grande que Caudete ha sufrido en toda su historia.
Ocurrió hace 25 años....No habían llegado todavía los móviles
y solo se hicieron cuatro fotos. Varios años después se reparó la fachada
que se encontraba en un lamentable estado de conservación,
Se observa la placa de mármol, en la base de la Torre,
en recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil.
Con la reparacion, se suprimió. En la anterior estaban los nombres
de todos los caídos de un bando.....
Vicente Lillo la había cambiado, en 1981, por la que se ve en la foto....
No hay bien que por mal no venga. El seismo aceleró la rehabilitación
de la fachada de la Parroquia de Santa Catalina....
De no ser por el terremoto, que quedó gravado en la mente de todos los caudetanos, podría tener dudas sobre la fecha exacta de la reparación de los frescos de la fachada o haber tenido que recurrir al Archivo para no errar. Veinticinco años hace de la actuación de La Colina. Los desconchados que se aprecian en la base de los pináculos, nada tienen que ver con el seísmo. Lo que se ha deteriorado es el enfoscado de mortero de cal y arena y, de paso, la pintura.
y solo se hicieron cuatro fotos. Varios años después se reparó la fachada
que se encontraba en un lamentable estado de conservación,
Se observa la placa de mármol, en la base de la Torre,
en recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil.
Con la reparacion, se suprimió. En la anterior estaban los nombres
de todos los caídos de un bando.....
Vicente Lillo la había cambiado, en 1981, por la que se ve en la foto....
No hay bien que por mal no venga. El seismo aceleró la rehabilitación
de la fachada de la Parroquia de Santa Catalina....
De no ser por el terremoto, que quedó gravado en la mente de todos los caudetanos, podría tener dudas sobre la fecha exacta de la reparación de los frescos de la fachada o haber tenido que recurrir al Archivo para no errar. Veinticinco años hace de la actuación de La Colina. Los desconchados que se aprecian en la base de los pináculos, nada tienen que ver con el seísmo. Lo que se ha deteriorado es el enfoscado de mortero de cal y arena y, de paso, la pintura.
El tiempo y el agua de lluvia le han pasado factura a esta parte de la fachada que curiosamente se repite en los dos extremos y a la misma altura, en la parte inferior de los pináculos de estilo gótico. No amenaza ruina pero no cabe duda que habrá que reparar estos desperfectos lo antes posible para que no vaya la cosa a mayores y así evitar la sensación de abandono que ofrece.
Aunque el origen de la construcción de esta Ermita data del siglo XVI, esta ubicada sobre lo que en época visigoda fue un Monasterio benedictino. La mayor ampliación del Santuario correspondió al siglo XVIII, en 1741. Fue declarada Bien de Interés Cultural el 22 de diciembre de 1992 con el identificador de bien, otorgado por el Ministerio de Cultura con el nº RI-51-0007360. Esto obliga a atender su mantenimiento.
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