El mismo día que compraba un melón en Marcadona por 5,15 € iva incluido, me llegaba al correo electrónico que la empresa "einforma" -con la garantía de TINSA- proporciona el valor de cualquier vivienda por 7,00 € + Iva. ¡Las vueltas que da la vida! Esto no hay dios que lo entienda. La tasación de una vivienda... ¡al mismo precio de un melón de 5 kgs¡ ¿Como se ha llegado a esta situación? Hace tan solo unos cuantos años perdimos el contacto con la realidad, aunque todo empezó cuando se pasaba de curso sin estudiar, las mujeres parían sin dolor y el pan nos caía por la chimenea. Pedías un préstamo para comprar una casa y lo primero que hacía el Director de la Caja o el Banco era mandarte al tasador. Este venía al sitio, medía y apuntaba. La tasación costaba alrededor de 600 €. No se si lo recordaran, pero ocurría una cosa curiosa: tasaban la vivienda muy por encima del precio real. ¿Con que fin? Darle al cliente mas dinero del que pedía contraviniendo la lógica y todas las normas y reglas del Mercado. La verdad ....¡aquello era jauja!. Pero, de tanto aplicar la Banca la teoría del cuento de la lechera, todo el sistema se vino abajo de forma estrepitosa cayéndole los escombros encima al cliente mientras que el Director, que estaba a su lado, no sufría ni un solo rasguño. Pero...¿siempre ha sido así? Parece ser que sí. Sin embargo, el precio del melón prácticamente siguió siendo el mismo, a pesar del incremento de la vida. La Agricultura, en contra de lo previsto, no se vino abajo. Ya estaba por los suelos.
El agricultor, desde el génesis, es el que ha pagado los platos rotos ya que la multinacional le abona el melón a los seis meses de arrancarlo de la mata y se puede dar con un canto en los dientes si le pagan la cuarta parte del precio de venta que marca en la estantería el Director del centro comercial cuando los medios de producción son los mismos de siempre: la semilla, la roturación, el abono, los productos fitosanitarios, el seguro, los jornales, el agua, la recolección, el transporte...Todas las fases han ido al alza, mientras que los precios de los productos agrícolas han evolucionado a la baja, además de soportar el agricultor la tiranía del comprador: "o lo tomas a este precio o lo dejas ...que tengo a otro dispuesto a bajarse los pantalones más que tú". Esto es así desde que me conozco, lo que ha motivado que un pueblo agrícola, como el nuestro, abandonara a las primeras de cambio el arado por la talocha y que muchos campos estén yermos o en manos de cuatro multinacionales que traen a indios, pakistaníes o sudamericanos en autobuses a cultivar el campo a unos jornales de risa. A pesar de la crisis, no tenemos previsto complicarle la vida a esta pobre gente. Esta claro...¡no!
Decía hace un par de días el Presidente de Telefónica, Cesar Alierta, "que la crisis ya ha terminado y esta entrando dinero" . Esto me recuerda, señor Presidente, a aquel jorobado que iba gritando por la calle...¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!. Y yo, al oírle, pensé: éste ...¡se querrá ver sin joroba o vernos a todos jorobados". Querido amigo Cesar: ¿cree usted que va a confiar en su profecía aquel que no tiene trabajo, aquel que compró hace tres años una vivienda de P.O. y todavía no ha recibido la ayuda y que el Director de su Caja "de siempre" se puso terco como una mula y le metió el poco dinero que tenía ahorrado en acciones preferentes, dinero que es suyo y que no sabe ni cuando ni cuanto va a cobrar? En algunos casos, señor Cesar, este dinero hace falta para operar a un hijo y se tiene uno que aguantar para no darle dos hostias al que más cerca tiene y que es el que le pone cara al desaguisado del sistema financiero. Conozco a quien, desesperado, ha aplicado lo de "de perdidos, al río". Que cueste lo mismo la tasación de una casa que un melón nos da una idea de la que han montado unos cuantos listos. Y la ironía es que solo entra en la cárcel el que roba una gallina o un melón para comer. Y encima ...le obligan a cumplir la pena hasta el último día cosa que no ocurre con otros que tienen muchos mas motivos. Y si sale una Jueza seria...va y la abuchean. Apaga y vámonos.
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