Rosario Serrano Conejero: una caudetana hispano-francesa entre la educación y la fe.

                                                                               

                                                                           

           Hace poco más de un mes me crucé en la calle Cantarería con Francisco  Marco. Me dijo que venía del entierro de su tía Rosario. En unos instantes me esbozó la vida tan interesante e intensa que a su tía le había tocado  vivir. Me iba a Valencia y le dije que me mandara una nota  para publicarla. Esta es la biografía de una caudetana que le tocó vivir  unos momentos de mucho ajetreo como fué la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias posteriores.  Francisco Gaspar Marco Sastre, Fran para los amigos, es hijo de caudetano, nieto de Manuel y Manuela, dos abuelos que vivían en la Puerta de La Villa y, aunque nació y reside en Valencia, mantiene mucha relación con Caudete. El año  pasado fué noticia porque, junto con su mujer Eva María Gil Guerrero, publicó un artículo titulado “Pintura Valenciana desconocida o desaparecida de la Villa Real de Caudete en los Siglos XV y XVI”, artículo que se publicó en la revista nº 19  “ARS Longa, Cuadernos de Arte”, del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valencia. 

 Biografía de Rosario.

  
               ¡Por fin te envío la bibliografía de mi tía! He tardado tanto porque necesitaba conseguir una foto de cuando eran  joven. La segunda  foto es de su 90º aniversario, celebrado en Caudete el 29 de Noviembre de 2009 y se hizo en la calle San Elías núm. 13,  casa centenaria, de arquitectura popular y bien conservada por dentro. En el exterior puede apreciarse el retablo cerámico de San Elías que da nombre a la calle. En suma, muy interesante propiedad de Lídia Conejero Serrano. La 2ª foto está realizada a principios de los años 40, cuando ella era una ventiañera y todavía era seglar. La hermana María del Puy : Rosario Serrano Conejero, nace en Caudete, en la calle Santa Ana nº 5, el 4 de diciembre de 1919. A principios de los años 20, con 7 años de edad, junto con su madre y su hermana pequeña (María) abandonan Caudete, camino al sur de Francia. Su padre ya llevaba un tiempo trabajando en ese país. Ello se debió a las dificultades económicas que sufre la familia y emigran a la población de Florensac, muy cerca de Marseillan, Departamento de Hérault, región de Languedoc-Rosellón. Este hecho marcó su vida y la de su familia. Catalina, madre de Rosario, y su hermana Manuela Conejero Bañón quedaron separadas de por vida, al igual que luego le sucedería a la misma Rosario con su hermana María.

                 En Francia, Rosario termina sus estudios de grado medio en el Liceo. Ella deseaba volver a su pueblo, Caudete, para reencontrarse con sus dos familias, pero la Guerra Civil se lo impide. Nada más acabar ésta, vuelve a España entrando por Cataluña. En Barcelona se da cuenta de las graves penurias de la guerra. Allí, en la capital catalana, tiene dudas sobre si volver a Francia. Poco después, al inicio de la II Guerra Mundial, se cierra la frontera hispano-francesa y, por tanto, ella se queda definitivamente en España, separada durante toda la guerra de sus padres y hermana. Mientras, en Francia, su familia se enfrenta a las terribles consecuencias de la Guerra Mundial. Como muestra su hermana pequeña, una jovencita entonces, padecerá un grave incidente con un soldado alemán, ante la negativa de darle su bicicleta, éste la encañona con su fusil y la situación es salvada por un oficial alemán. De esta forma, Rosario se libra de la II Guerra Mundial, como también se había librado de la Guerra Civil al emigrar fuera, no así de la larga posguerra.

                     Por su cercanía a Caudete, decide  buscar trabajo en Alicante como profesora de francés. Es en ese momento cuando conoce la Congregación de Jesús María,  en su Colegio de Alicante. Entra en el noviciado el 3 de febrero de 1946, hace sus votos temporales el 30 de marzo de 1948 en Barcelona y su profesión perpetua el 30 de marzo de 1953. Además de ser profesora titulada de francés, durante los años 1955-58 estudia Teología en Roma, en el recién fundado "Pontificio Instituto Regina Mundi", creado por Pío XII para la formación de las religiosas. Durante el primer período del pontificado de Juan Pablo II, vuelve a trabajar para su orden en Roma. Fue profesora de francés en diferentes colegios: Alicante, Madrid, Burgos y Murcia. Ejerció como vice-directora de novicias durante más de diez años. Asimismo, trabajó como traductora de textos francés-español y español-francés a nivel de Congregación, y como intérprete en estos dos idiomas en el Capítulo General de la Congregación. Una vez jubilada, trabajó en la Secretaría del Colegio de Murcia. Llegó a la comunidad de ancianas y jubiladas de Santomera (Murcia) el 1 de agosto de 2001 y falleció en la misma el jueves, 13 de septiembre de 2012. Sus últimas palabras: "Sagrado Corazón de Jesús en ti confío", dan muestra del sentido que dio a su vida, fe, además de su entrega a los demás. Otra seña de identidad era sobre todo su toque educado siempre. Cuando se le preguntaba en qué lengua se defendía mejor, comentaba que en cualquiera de las dos el francés o el castellano. Sus patrias fueron Francia y España, pero se sentía, sobre todo, caudetana.

                (Rosario nació un año después en la misma calle y lindando con la casa donde  nació otro insigne personaje caudetano que destacó en el  arte de la pintura: José Pérez Gil)