“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

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viernes, 19 de octubre de 2012

25 años colaborando en distintos medios de comunicación. El primero como Corresponsal del Diario "La Verdad" de Albacete.

 
                       El tiempo corre que es un primor. Parece que fue ayer cuando me  publicaron el primer artículo en el  diario "La Verdad"  de Albacete y ya han pasado 25 años. Fue la crónica del primer Pleno Ordinario  de la tercera Legislatura que, por amplia mayoría, había ganado Vicente Lillo. De como me enrolé en esto de informar  les diré que fue   de forma accidental. Subió Amparo a Albacete a llevar un Edicto  al periódico. El Director, José  Sánchez de la Rosa, le comentó que “en Caudete no tenían colaboradores de forma continua.  Hasta ahora – dijo- han  colaborado Manuel Bañón y José Luis Puche de forma esporádica  en asuntos deportivos y festeros.  Si sabe usted de alguien que quiera colaborar, será bien recibido”.  Unos días mas tarde, me entrevistaba con  de la Rosa. “Como el movimiento se demuestra andando -me dijo- mándenos usted artículos”.  De eso hace ya un cuarto de siglo. A los dos días  me planté en el Salón de Plenos, el actual  despacho de Alcaldía, para realizar  la primera crónica. El artículo apareció firmado con las iniciales  J.M. No les descubro nada si les digo  que los Alcaldes tienden a controlarlo  todo y Lillo... no fue una excepción. Esa misma mañana, Vicente llamó al primer sospechoso que tuviera nombre y apellido con las iniciales J.M. para averiguar quien era el autor del artículo. Llamó a Joaquin Medina Jimenez quien, extrañado, le aclaró que no sabía nada. En el siguiente artículo, sin iniciales,  se deshizo el entuerto. Por aquellos entonces, Vicente Lillo y José Serrano, gobernaban Caudete capitaneando un Grupo Independiente que había surgido en la Legislatura anterior tras el debacle de UCD,de Adolfo Suarez. En vez de desembarcar en un partido de derechas, como por ejemplo A.P., prefirieron dirigir la politica local sin afiliarse ni comprometerse con ninguno: como independientes. 
                 La primera Legislatura, conocida como la del “Consenso”, le sirvió a Lillo de catapulta para obtener mayoría absoluta en las dos siguientes: nada menos que 9, de 13 concejales. La puesta en marcha de la Plaza de Toros -que se compró con las dietas, ya que sueldo no cobraban, de un año de todos los concejales-, el Paseo Luis Golf  y el Polideportivo Antonio Amorós, serían  tres de las obras mas valoradas.  Otro aspecto a destacar  fueron las condiciones favorables que, desde el Ayuntamiento, se dieron para que el "Grupo Vidrala" instalara la primera Factoria fuera del País Vasco en Caudete y no en otro pueblo: Crisnova.  La amistad con el Presidente de Castilla La Mancha, José Bono Martínez, lo ajustado con que gobernaban los socialistas la Diputación y  lo bien que había aprendido a nadar en las turbulentas aguas políticas de Albacete,  le proporcionarían  a Vicente Lillo una sobredosis de oxígeno, mucha movilidad política y cierto recelo, y a la vez admiración, entre sus adversarios políticos. Hasta  Juan de Dios Izquierdo acabó  enamorándose –políticamente hablando, claro- de un Alcalde que,  con mucho olfato político, supo sacarle partido  a la “independencia política local”  en medio del bipartidismo imperante, tan radicalizado entonces como ahora. Pudo haber cambiado el panorama con Radio 10, emisora  que estuvo emitiéndo a lo largo de todo el año 90 desde el edificio la Torre, con  José Antonio Martínez Soro como director de informativos. Pero la experiencia radiofónica… ¡solo duró un año!. En el 91, y a pesar de haber obtenido los Independientes más votos que los demás, Juan García Bañón, tras abandonar casi la misma noche de las Elecciones a otro político de casta, Martinez Sandoval, se aliaba con los socialistas y, durante nueve meses, Lillo y Serrano supieron lo que era estar en la “oposición”. Hay fundadas sospechas de que aquello estuvo pactado previamente. Este pasaje histórico político local lo dejaremos, si los protagonistas colaboran, para otro artículo.
              En abril del 92,  las aguas volvían a su cauce: a Juan García, según lo esperado, lo apeaban del poder y Lillo volvía, con su  gente, al Ayuntamiento tras  pactar con los socialistas, pacto que estuvo bien visto en la sede socialista de Albacete y que duró hasta la tarde noche del 24 de mayo del 94, fecha en que Lillo firmaba una Moción de Censura con los populares Francisco Martínez Sandoval y Antonio Camarasa pasando los socialistas, durante los cinco años siguientes, a la oposición. El pacto había saltado por los aires, sobre todo, por la cercanía de las Elecciones. Había que desmarcarse del rival. Al año siguiente, Caudete tenía, por primera vez, alcaldesa: Elisa Pagan Morán. Lillo que, hasta entonces, se lo habían disputado por igual los socialistas y los populares de Albacete, aterrizaba definitivamente en el P.P. Las inesperadas discrepancias que al final de la Legislatura surgieron entre Lillo y Elisa, fraccionando a la derecha, propiciaron que los socialistas recuperaran la Alcaldía al presentarse Elisa por el PADE, partido que en Caudete había puesto en marcha Sandoval. De nada sirvió la mediación de Emigdio de Molla, Presidente de la Diputación y del Partido Popular Provincial, en un desesparado intento  por  que la díscola Alcaldesa ....volviera al redil. Elisa se hizo fuerte y, contra todo pronóstico, no cedió un ápice a las presiones de sus compañeros, sorprendiéndo a propios y a extraños.  Como  corresponsal del diario La Verdad  fui testigo de estas y muchas mas   peripecias de una época  con mucha intensidad política, encarnada por Lillo y Serrano al frente de un grupo de amigos a los que les unían  inquietudes políticas y hacer cosas por su pueblo. 

              Recuerdo la mañana en que Pepe Serrano me invitó a su despacho para darme a conocer el "esperado" pacto que acababan de firmar   Lillo, por los independientes, y Vicente Sánchez Mira por los socialistas. En presencia de Andrés Bañon Martínez, me dijo:  “te prometí que  serías el primero en saberlo y aquí lo tienes”. Al día siguiente, las condiciones del Pacto salían publicadas  en la primera página de "La Verdad". Por aquella época se llegaron a vender más de 100 periódicos todos los días. La gente buscaba las noticias de Caudete. Y como dicen que una imagen vale mas que cien palabras, les he traído un breve, pero interesante resumen de  fotos de aquella época. Obsérvenlas sin pasión. Verán que el tiempo no ha pasado en balde. Dos de los ediles más activos de aquella época, José Serrano y José Serrano Amurrio, nos abandonaron  a temprana edad y  en plena "sazón" política. Gran parte del éxito político y de la gestión de Vicente Lillo, se lo debío a su amigo Serrano, el número dos de las tres listas electorales, hombre afable y con mucha mano izquierda que se especializó, desde un disceto segundo plano,  en allanarle el camino "a su jefe" y evitarle  revolcones.  Ademas de su famila, tuvo tres pasiones: su pueblo, la política y los toros. El fué el artífice de la rehabilitación de la Plaza de Toros. 
 
 
 
 
 


 
 

      
    
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
  
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
         José Brotons y Manuel Amorós fueron Alcaldes en la década de los 60
                 Amorós sería mas tarde concejal,junto con Alfonso Játiva por  AP
 
  
 
 
 
 
 
 
 

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