Ayer se reunía en la Casa de la Cultura el Jurado para deliberar qué trabajo elegían de entre los seis que se habían presentado para optar a la Beca de Investigación en los ámbitos de Historia y Geografía sobre estudios de Caudete, en homenaje al Filólogo y Licenciado en Geografia e Historia "Francisco Domenech Mira".
Es la primera edición que se convoca esta Beca con la que se pretende profundizar en la historia de Caudete, a la vez que honrar la memoria del estudioso de la historia caudetana cuyo nombre lleva la Beca que ha sido promocionada por su viuda Concha Vinader Requena, la "Asociación Amigos de la Historia Caudetana" y amigos del benemérito historiador con la colaboración de la Diputación de Albacete y varias empresas locales.
Los seis trabajos presentados tratan sobre aspectos interesantes y a a la vez muy dispares sobre la historia de nuestro pueblo. Estos son los títulos de los trabajos a desarrollar y los nombre de sus autores:
1. "De Aviones y refugios antiaéreos: Aerodromo militar "La Coronela" y la defensa pasiva de Caudete 1936-1939", escrito por el villenero José Vicente Arnedo Lázaro que trabaja en Crisnova y Juan Arraez Cerdá, de Biar. Quiso ser piloto y tiene varios libros escritos sobre Aviación.
2. "El desaparecido Retablo de la Virgen del Rosario de Caudete del Taller de los Cabanes. Crónica de un viaje en el tiempo de Caudete a Colonia y su hallazgo", escrito por el Licenciado en Historia del Arte y Geografía, Francisco Gaspar Marco Sastre.
3. "Caudete entre dos coronas; la corona de Aragón y la de Castilla", de la periodista caudetana Claudia Conejero Conejero.
4. "Francisco Albalat Navajas, Conde de San Carlos", del licenciado en Derecho Joaquin Mollá Francés.
5.-"Caudete y el síndrome de Estocolmo" del Carlos Jonathan Serrano Requena, hijo del poeta Pepe Amurrio.
6. "La Cultura Funeraria en la Villa de Caudete, Siglos XVI-XX, características y Arquitectura", de Moisés López Martínez, Arquitecto Técnico de Profesión y actual Concejal de Urbanismo y Medio Ambiente.
El Jurado lo componían Vicente Rius Bañuls, Profesor de Historia en el IES "Rafael Requena", Miguel Requena Marco, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, Mª José Moreno Fernandez, Directora de la Biblioteca Municipal "Ana Mª Matutes", Antonio Selva Iniesta, Director del Instituto de Estudios Albacetense "D. Juan Manuel" y Conchita Vinader Requena, Profesora y viuda de Francisco Domenech.
El premio lo dará a conocer en breve la Diputación y el Instituto de Estudios Albacetenses "D. Juan Manuel" a través de una rueda de prensa contando con la presencia de los dos Diputados caudetanos: Enrique Pagán, del Psoe y José Miguel Mollá, Alcalde de Caudete y Diputado del PP.
Para conocer la calidad humana y profesional de quien lleva el nombre de la Beca de Investigación qué mejor que recordar las palabras que le tributaron sus amigos en el transcurso de las Jornadas de Teatro de Frontera del 2013. José Joaquin Caerols, de Paco dijo lo siguiente:
"....No voy a leerles un texto. Quiero hacer una semblanza, una glosa, que será fría, para ver de mantener la emoción. ¿Que le debemos a Paco? Lo primero la investigación. Paco era una autoridad máxima. Siempre le pedí que estuviera al lado, apoyando, interviniendo, aportando ideas. Entendió que lo más importante era que participarán expertos de otras Universidades. Era generoso. Le debemos también su magisterio.
Él no intervenía de forma baladí. Su vocación era la enseñanza. ¿Qué le debe la Comisión? No descubriré nada nuevo. Paco ha sido un miembro importante. Sin él, no hubiéramos avanzado. Su participación ha sido determinante en todo el proceso para la obtención de la declaración de BIC de los Episodios. Paco aportaba datos, argumentos, conceptos... Le debemos la Edición Crítica del Lucero.
Le ha dedicado muchos años y es ya un trabajo literario de referencia. ¿Cuando sale la edición de Paco?, se preguntan en Madrid. Paco la preparó con mucho mimo y esmero, actuando al margen de presiones. Hizo lo que tenía que hacer. La cosa requería un tiempo, un ritmo y lo mantuvo hasta el final.
¿Qué le debemos como caudetanos? Caudete le debe la recuperación de su historia. Paco nos ha abierto la puerta. Había cosas que ignorábamos. Nos ha permitido conocernos mejor mirando nuestro pasado. El día que tengamos en nuestras manos todo lo que ha hecho, podremos calibrar su trabajo. Le debemos una forma de mirar el pasado fuera de dogmatismos, de forma limpia e imparcial y con objetividad. Todo lo que estudiaba lo hacía con pasión pero colocándose a distancia.
Esta cualidad la tienen muy pocos investigadores. Miraba con tranquilidad y sin miedo al pasado. Sabía que en todas las familias había misterios. Por eso combinó el atrevimiento con el respeto. Nunca quiso polemizar ni favorecer a uno a costa de perjudicar a otro. Era encomiable esa forma que tenía de mirar el pasado...sin posicionamientos dogmáticos a priori.
De entre sus virtudes hablaré de su "generosidad": nunca tuvo un no. Se sacrificó por el bien de los demás. No dudó en echar un paso atrás para permitir la participación de otros. Destacaré también su "altura de miras". Era alto intelectualmente, sabía descubrir horizontes que nosotros no percibíamos. Era honesto y ha mantenido una honestidad intelectual absoluta. Solo ha buscado la verdad.
No la ha inventado. Le movía saber y conocer la verdad de los hechos. Nunca quiso manipular un estudio como investigador. Avanzó todo lo que le fue posible sin falsear ni amañar un dato. Solo pensar en ello, le molestaba. Para ir acabando, les diré que es intención de la Comisión facilitar la continuación de los trabajos de investigación que llevaba en marcha. Estaríamos encantados si se decide constituir un fondo para ayudar a la comunidad científica.
Nuestra oferta de colaboración para la edición crítica del Lucero esta en pié y aquí hay toda una comunidad científica que la esta esperando. Es intención nuestra la institución de un premio. Un reconocimiento a trabajos de investigación relacionados con el Teatro que lleve el nombre de Paco Domenech. Más adelante veremos en qué términos se puede abordar esta idea. Será una forma de mantener vivo el recuerdo de Paco y, sobre todo, su ejemplo vital y de investigador".
Por su parte, el que había sido profesor suyo en Madrid, Javier Huerta -Catedrático de Literatura en la Universidad Complutense, experto en el Teatro del Siglo de Oro y Teatro Contemporáneo- glosaba la figura de su alumno con estas palabras:
"Paco fue un brillante alumno mío que nos deja en plenitud humana e intelectual. Guardo la ficha Académica de todos mis alumnos. La de Paco, no la he podido encontrar. Pero no importa. La memoria es muy inteligente. Tengo de él el más entrañado y vivo recuerdo. Fue uno de mis primeros alumnos en Madrid cuando empecé a dar clases. Lo conocí en mi primera etapa de docente.
Departí con él en aquel curso. Lo volví a ver en Caudete treinta años después, un 12 de abril de 2008, en el transcurso de las Jornadas de Teatro de Frontera. Paco era tímido y por eso no se sentó en la primera fila. Al terminar la charla se acercó a saludarme. El tiempo no había pasado por él.
Me resumió tres décadas de trayectoria e itinerario profesional y me transmitió su amor por Caudete. Lo seguí viendo en las sucesivas Jornadas de Teatro. Me contó que estaba empeñado en publicar un libro en torno a la Edición Crítica del Lucero. No cabe duda que Caudete le debe mucho y espero que sepáis valorar su memoria. Perder a un alumno extraordinario, como lo fue Paco, para mi es un dolor grande, lo mismo que lo es para su madre".
Miguel Requena Marco dijo que Paco no necesitaba presentación. "Era una persona amable de trato y muy campechano. Todos conocemos sus trabajos científicos. Paco era grande por su humanidad. Era llano y sencillo y nunca se daba importancia". Emocionado, leyó un soneto compuesto por él, dedicado a su amigo con el título "Grande, inolvidable Paco":
Eras grande, Francisco, en estatura,
magnánimo, Francisco, y generoso;
eras grande también en lo amistoso,
eras grande en tu misma desmesura.
Con esfuerzo constante que te augura
llegar a la grandeza de un coloso,
escalas lo más alto y mas fragoso
de la lengua, la historia y la cultura.
Ya tanto tu grandeza es lo que abarca
que caben los Caudete en tu seno,
cabe también Valencia y cabe España.
Y aunque impiedosa te llevó la Parca
cuando no estaba aún tu luna en lleno,
no mengua tu grandeza ni la empaña.
Libro que publique a medias con Paco.
Por último, les dejo la despedida que le dedicó Francisco Gaspar Marco Sastre que llevaba por título: "Francisco Domenech Mira y la Memoria Inmortal":
"Cuando de entre nosotros desaparece alguién cercano o muy cercano es la peor de las experiencias. Se abre así un gran vacío que nos arrastra a la incertidumbre y a la sensación de inmensa soledad, y también te encuentras con preguntas que se agolpan sin tregua, que no verán la luz de las respuestas.
A veces, quizás no tantas veces, se pierde de entre nosotros un personaje excepcional para la cultura de un pueblo. En este caso, para la recuperación histórica y la investigación sobre la cultura de Caudete. Un pueblo que está vinculado a la historia como un árbol a sus raíces.
La Historia nos ha moldeado y nos afecta como a pocos pueblos al oriente de la Península Ibérica. A la tragedia humana, se une en este momento, una tragedia cultural, que quizás no muchos sean capaces de reconocer con claridad.
Francisco Doménech Mira ha sido el intelectual más relevante que ha dado Caudete (por ser descendiente de caudetanos), en las últimas dos décadas. Esta pérdida crea una inmensidad vacía, que no tiene forma posible de ocuparse. ¿Cuándo se volverá a dar una figura igual en Caudete? Ante esta pregunta de respuesta imposible, queda la esperanza de que sus infinitas semillas lleguen a crear nuevas vidas culturales y de conocimiento donde ahora encontramos un campo semiárido.
Paco fue casi siempre una persona poco comprendida y valorada. Su personalidad reservada contribuía a ello. Él alumbró en Caudete la aparición de nuestra historia como disciplina científica. Tenía una claridad certera en la visión de la historia de Caudete, alejada de prejuicios, con rigor y dejando que nos hablara en cada momento sobre el transcurrir histórico de su pueblo.
Paco, yo tuve la suerte de conocerte. Este año se cumplirá el vigésimo aniversario de nuestro encuentro, gracias a un amigo común, Rafael Sáez. Enseguida me di cuenta de que a Caudete se le podría presentar una oportunidad única. Nuestra colaboración mutua fue muy fructífera.
En el verano de 1995 creamos la Asociación "Amigos de Caudete", de la cuál tú fuíste nuestro presidente. Este proyecto estaba destinado a defender, difundir y proteger la Historia, la Cultura, el Patrimonio Artístico, Arquitectónico y Arqueológico de nuestro pueblo. Fruto de aquella asociación aparecieron dos importantes publicaciones: "Los retablos cerámicos de la Villa de Caudete" y "La Venerable Cofradía del Dulcísimo Nombre de Jesús".
La primera fue una obra conjunta realizada entre Ximo Medina y tú, dentro de la Sección de Estudios de Artesanía y Tradiciones Populares de la Asociación y que venía a ser un ejemplo claro de los derroteros de por donde quería discurrir nuestra Asociación. Sin duda este magnífico libro salvó más de algún retablo cerámico de su desaparición o deterioro como ha ocurrido en otros pueblos valencianos.
Fue una brillante idea regalar un ejemplar de este libro a los propietarios de cada uno de los retablos cerámicos, lo que, sin duda, hizo valorar a éstos su tesoro privado y bien común. Posteriormente, se dio la segunda publicación: "La Venerable Cofradía del Dulcísimo Nombre de Jesús", en el número uno de los cuadernos de estudio de tema local.
En la primavera de 1995 elaboramos conjuntamente un artículo: "Apuntes para la historia medieval del Castillo de Caudete". Cada uno trabajando en su ámbito específico. Pensamos que su realización, podría ser de una gran ayuda para la protección del Castillo, ya que no existían publicaciones sobre este tema.
Posteriormente iniciamos conversaciones con el Exmo. Ayto. de la Villa de Caudete como miembros de la Asociación Cultural que habíamos creado, para la protección urgente del Castillo ante los graves desperfectos ocasionados por las lluvias.
Estos fueron ejemplos de cómo librabas importantes lizas para la concienciación de tu querido pueblo, con el objeto de evitar la pérdida del patrimonio, que en este caso concreto se vio recompensado por varias campañas arqueológicas, con la reconstrucción parcial del Castillo y su declaración específica como Bien de Interés Cultural.
Aquella asociación nació con grandísimas ilusiones y murió tras grandes desilusiones frente al muro constante que encontrábamos a la hora de impulsar los grandes retos que la animaban. Pero tu ánimo de lucha volvió a retomar el camino trazado, como lo demostraste con tu libro de investigación: "Catálogo de impresos de la sección de fondo antiguo del archivo y biblioteca del Convento de San José, O. Carm., siglos XVI y XVII". Esta obra reconocía nuevamente tu inmensa valía.
La enorme cantidad de artículos que dedicaste a la historia y la cultura caudetanas es imposible de reflejar ahora. Artículos en las revista de Abenzoares y de Fiestas, comunicaciones en congresos sobre la historia de la provincia o sobre las fiestas de Moros y Cristianos...
Traspasaste las fronteras autonómicas con artículos como, por ejemplo, cuando publicaste en la revista Almaig de la comarca históricamente hermana de la Vall d'Albaida, un importante trabajo de investigación: "La gestión de las rentas del Real Patrimonio en el siglo XV. Contribución al estudio de la fiscalidad en una villa de realengo (Caudete, 1423 – 1465)".
Durante dos años de trabajo, en periodos de vacaciones, acometimos la ingente tarea en el Archivo Parroquial de Santa Catalina de abordar la posible realización de un libro sobre la historia de esa parroquia, pero los condicionamientos que marcaron los destinos, nos hicieron desistir de llevar a cabo tan grandiosa obra.
Durante ese periodo siempre aprendí contigo. Otro gran proyecto tuyo fue la realización entre los años 2005–2006 de un libro sobre la Bailía de Caudete en la época foral valenciana. Los desaciertos de algunos, hicieron que nunca te fuera publicado. Fue otra oportunidad perdida de valorar tu enorme esfuerzo y valía, que acabó arrinconado en el olvido.
Los años iban pasando y el desgaste tuvo que ser insoportable para tus proyectos, por ello quizás decidiste mantenerte más tranquilo y dedicarte casi por entero a tu gran pasión que era la enseñanza a tus paisanos, sobre todo jóvenes y adultos. Tú tal vez pienses que tu labor no germinó en demasía, pero el futuro marcará justamente tu magisterio. Algunos de ellos, muchos más de los que piensas, serán los que valorarán realmente tu legado con aprovechamiento y beneficio para nuestra Cultura.
Durante ese tiempo, y ahora también, la defensa del patrimonio caudetano en todas sus vertientes se demostraba una tarea casi imposible, y se convertía en algo semejante al Mito de Sísifo, incansable en su esfuerzo y tenacidad, pero siempre derrotado, por la ceguera de miras hacia los beneficios que podría ofrecer.
Nuestra historia, la historia de Caudete, que tú supiste mostrar, al igual que hizo con nuestros padres y abuelos Jesús Sánchez Díaz, es vital para la supervivencia de un pueblo al igual que su Patrimonio Arquitectónico, Artístico y Cultural. Sí, es muy importante la cultura que nos llega desde fuera, pero si desaparece la nuestra, como tú tanto te empeñaste en defender, ¿qué nos quedará? Nuestros antepasados lucharon por mantenerla y transmitirla a los suyos en momentos muy duros.
Y tú, Paco, seguiste ese mismo rumbo. ¿Realmente podemos sentir que hemos respetado el legado de los nuestros? Seguramente, Paco, te dediquen una calle, como historiador. Ojalá, pueda hacerse realidad y tu madre pueda verlo. Pero tampoco se les puede olvidar, a aquellos responsables de lo público, que el mejor homenaje a tu memoria es salvar tu legado. Esos libros que por diferentes obstáculos nunca salieron a la luz, pudiera ser algo que creo te gustaría.
Quería llamarte para proponerte una introducción histórica al Caudete del siglo XVII, en una modesta publicación. El asunto consistía en un proyecto de exposición pictórica, con obras originales del siglo XVII en dos mundos contrapuestos, por un lado, las Provincias Unidas (la actual Holanda) y, por el otro, la Villa Real de Caudete. No es complicado imaginar, como ambos sabemos, que difícilmente se lleve a cabo. Esa introducción solo tú podrías haberla hecho, con tu gran conocimiento de esa centuria.
Te vi por última vez el día 5 de mayo del 2012, junto a tu querida mujer, en la conferencia: "Recuperando nuestra historia. Las consecuencias de la batalla de Almansa en el Reino de Valencia", impartida por Dª Carmen Pérez Aparicio, Catedrática del Departamento de Historia Moderna de la Universidad de Valencia.
En aquel aniversario, fue imposible convencerte para que nos impartieras una conferencia sobre las consecuencias específicas en Caudete. Al menos te pude convencer para que vinieras a la de Carmen. Tu semblante lo decía todo, reflejaba la satisfacción de disfrutar de la misma y de ver a muchos paisanos tuyos escuchando una conferencia de la parte de nuestra historia,que más nos cambió como pueblo.
La vida te había dejado la posibilidad de poder ser un excelente profesor de Universidad o incluso catedrático, pero tú elegiste la difícil y ardua tarea de la difusión de la historia y la cultura de tu pueblo. Aparentemente no ibas a tener tanto prestigio ni alabanzas, pero era tu elección, lo que sin duda te honraba mucho más y te llenaba de gran satisfacción a pesar de las incomprensiones.
Debes de saber que algunos jóvenes serán los que recojan tu testigo por la lucha y defensa de la historia y el patrimonio de Caudete. Esas generaciones venideras serán quienes den a tu recorrido vital la memoria inmortal, y así estarás siempre entre tu pueblo, ya sin olvidos y con justos reconocimientos".
Estimado amigo, me despido de tí como les gustaba a los romanos de la Antiguedad dedicar a sus seres queridos en sus
lápidas funerarias: "sit tibi terra levis".
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